Carlos Expósito
Sociedad
Estos son los alimentos con más poder antiinflamatorio, según un estudio de Harvard
La inflamación, a diferencia de lo que muchas personas piensan, no es algo malo. Es natural, una respuesta inmune del cuerpo humano. Es un proceso por el cual las células inmunitarias atacan las bacterias y virus invasores. Este proceso comienza cuando los compuestos químicos se liberan por el tejido dañado, y, como respuesta, los glóbulos blancos producen sustancias que causan una división en las células del tejido para reparar la lesión.
En primer lugar, ¿qué se entiende por alimentos antiinflamatorios?: aquellos que no son pesados para el páncreas en el proceso de digestión ni de producción de insulina para equilibrar los niveles de azúcar. A menudo, bajamos la inflamación a través de medicamentos. Sin embargo, existen distintos métodos igual o más efectivos que el anterior: los alimentos.
El profesor de nutrición y epidemiología del Departamento de Nutrición de la Escuela de Salud Pública de Harvard, Dr. Frank. Hu., afirmó que varios estudios experimentales demostraron que los componentes de los alimentos y bebidas pueden tener efectos antiinflamatorios.
Un estudio de Harvard recomienda que para reducir los riesgos de enfermedad y que la inflamación mejore, hay que escoger conciencudamente los alimentos adecuados. Estos son:
- Aceite de Oliva.
- Tomates.
- Nueces con almendras.
- Pescados grasos (salmón, atún, sardinas, caballa, arenque...)
- Frutas, tales como las fresas, arándanos, cerezas...
En este estado, los alimentos que sin duda hay que evitar son: refrescos azucarados, patatas y alimentos fritos, carne roja y procesada, margarina o manteca de cerdo, entre otras. La mejor opción es la dieta mediterránea, pues, es rica en frutas, verduras, nueces, pescado y aceites saludables.
Dr. Hu. incide en que una dieta saludables es beneficiosa no solo para reduciar la inflamación, sino para mejorar el estado de ánimo y calidad de vida. Añade que las bebidas antiinflamatorias son el agua, té verde y de jengibre y la kombucha. Otros factore influyen también de manera directa, como el suño, la calidad del descanso y la gestión del estrés.