El ibuprofeno es uno de los medicamentos antiinflamatorios más conocidos y suele ser uno de los métodos más utilizados para aliviar la fiebre y el dolor. Otros pacientes también lo usan para calmar el dolor menstrual, dental, de garganta, esguinces o torceduras.
Si bien este tipo de fármacos son de venta libre y los puedes adquirir de manera fácil, no significa que esté exento de determinados riesgos. En la caja de cada medicamento puedes encontrar una relación detallada de los efectos secundarios que puede desencadenar dicha medicina.
Se puede pensar que el ibuprofeno, al ser tan popular, es un medicamento totalmente inofensivo para el cuerpo humano. Sin embargo, es importante siempre consultar con un profesional médico para asegurarnos que no tengamos ninguna circunstancia que pueda desencadenar escenarios riesgosos para nuestra salud.
El ibuprofeno es un medicamento que no debes consumir en exceso ni debes mezclar con otros fármacos. Los síntomas que pueden aparecer van desde el daño del hígado hasta las fatigas, pasando por alergias, vértigos y mareos.
A continuación, te presentamos una lista de todos los medicamentos que no debes mezclar con el consumo de ibuprofeno:
Otros Antiinflamatorios no esteroides (AINEs) como la aspirina
Anticoagulantes
Antiagregantes plaquetarios (impiden la formación de trombos o coágulos en los vasos sanguíneos) como la ticlopidina
Corticoides como la cortisona y la prednisolona
Codeína
Inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (contra la depresión)
Litio (utilizado para tratar la depresión)
Metotrexato (para tratar el cáncer y enfermedades inflamatorias)
Mifepristona (inductor de abortos)
Digoxina y otros glucósidos cardiotónicos (empleados en el tratamiento de los trastornos del corazón)
Hidantoínas como fenitoína (se emplea en el tratamiento de la epilepsia)
Sulfamidas como el sulfametoxazol y el cotrimoxazol (para el tratamiento de algunas infecciones bacterianas)
Diuréticos
Pentoxifilina (para tratar la claudicación intermitente)
Probenecid (para pacientes con gota)
Sulfinpirazona (para la gota)
Antibióticos del grupo de las quinolonas como el norfloxacino
Sulfonilureas como la tolbutamida (para la diabetes)
Tacrolimus o ciclosporina (utilizados en trasplantes de órganos para evitar el rechazo)
Medicamentos que bajan la presión arterial alta
Trombolíticos (medicamentos que disuelven los trombos)
Zidovudina (medicamento contra el virus del SIDA)
Antibióticos aminoglucósidos como la neomicina
Extractos de hierbas (del árbol Ginkgo biloba)
Sobre el autor:
Stefano Traverso
Stefano Traverso es licenciado en Ciencias de la Comunicación en la USMP de Perú; con un máster en Marketing Digital & E-commerce en EAE Business School de Barcelona. Ha trabajado en diferentes medios de comunicación en Perú, especializándose en deporte, cultura y turismo.