Sociedad

El estrés podría reducir la función cognitiva en la vejez

María Bonillo

Foto: Bigstock

Viernes 10 de marzo de 2023

5 minutos

Los investigadores señalan la necesidad de detectar el estrés entre los mayores de alto riesgo

La ira y la ansiedad pueden contribuir al éxito, pero a costa de la salud
María Bonillo

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Viernes 10 de marzo de 2023

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El estrés es algo con lo que muchas personas tienen que convivir en su día a día, por lo que no es extraño que se trate de averiguar cuáles son sus efectos en la salud a corto y largo plazo. En este sentido, un nuevo estudio ha observado que el estrés podría reducir la función cognitiva, afectando así a la capacidad de recordar, aprender cosas nuevas o concentrarse. 

Los investigadores han analizado la relación entre el estrés y el rendimiento cognitivo, para lo cual han contado con datos de 24.448 participantes con una media de edad de 64 años, de los cuales el 59,9% eran mujeres. La asociación sugiere que "puede haber una necesidad de detección de estrés entre los adultos mayores de alto riesgo cuando se presentan en la atención primaria"; señalan los investigadores del estudio, publicado en JAMA Network Open

Tal y como explican, "el estrés percibido puede tener consecuencias fisiológicas y psicológicas a largo plazo y ha demostrado ser un factor de riesgo modificable para la enfermedad de Alzheimer y las demencias relacionadas".

Así, los investigadores midieron el estrés percibido por los participantes usando la versión de 4 ítems de la Escala de Estrés Percibido de Cohen, realizando una evaluación al comienzo del estudio y otra durante una visita de seguimiento. Por su parte, la función cognitiva fue medida con el Six-Item Screener (SIS), estableciendo que los participantes con una puntuación inferior a 5 tenían deterioro cognitivo. 

Los resultados mostraron que un total de 5.589 participantes, es decir, el 22,9% presentaron niveles elevados de estrés. Además, los niveles altos de estrés se asociaron con un 37% más de probabilidades de tener una mala cognición. "Este estudio sugiere que existe una asociación independiente entre el estrés percibido y el deterioro cognitivo tanto prevalente como incidente", explican los investigadores, subrayando en consecuencia la necesidad de exámenes regulares e intervenciones específicas para detectar el estrés entre las personas mayores. 

 

El estrés podría reducir la función cognitiva en la vejez, según un nuevo estudio. Foto: Bigstock

 

Más del 80% de los españoles ha experimentado estrés en alguna medida durante el pasado año, de los cuales, el 63% son personas mayores de 65 años. Así lo afirmaba el V Estudio de Salud y Estilo de Vida Aegon, que analiza la percepción del estado de salud, estilo de vida, hábitos y conductas relacionadas con el bienestar emocional y social, así como la evolución de los principales indicadores de salud.

Este estudio señala que las dificultades laborales son la principal causa de estrés, principalmente relacionadas con la conciliación o cambio en el entorno laboral (43,2%) y tensiones familiares o con amigos (30,6%). En paralelo, ha descendido significativamente como causa el miedo al contagio propio o de personas cercanas por Covid-19 (27,9%). 

Por otra parte, el 7,3% de los encuestados afirmaba haber sufrido estrés diariamente, un 14,4% más de la mitad de los días, un 60,9% de forma puntual, y solo un 17,4% decía no haberlo sufrido nunca. Como consecuencia, el 27,2% de los encuestados afirmó sufrir problemas físicos, como dolor de cabeza, tensión muscular o dolores de espalda y cuello; mientras que el 87,9% consideraba que el estrés afectaba negativamente a su salud

El estudio destacaba a su vez que los grupos de edad que más declaraban haber sufrido estrés eran las personas entre los 18 y 29 años (93,5%) y las personas mayores de 65 años (63,3%). 

No todo el estrés es malo

Sin embargo, no todo el estrés es malo, así lo determinaba un reciente estudio del Instituto de Desarrollo Juvenil de la Universidad de Georgia, en Estados Unidos. Y es que los investigadores observaron que los niveles de estrés bajos o moderados mejoraban la memoria de trabajo, es decir, la información a corto plazo que las personas utilizan para realizar tareas cotidianas, como recordar el número de teléfono de alguien o las indicaciones para llegar a un lugar determinado.

Aun así, los investigadores advertían que estos resultados son específicos para el estrés de bajo a moderado, por lo que una vez que los niveles de estrés superan los niveles moderados, se vuelven constantes y resultan tóxicos. "Las consecuencias negativas del estrés son bastante claras y no son nuevas", afirmaban los investigadores. 

De hecho, los niveles elevados y constantes de estrés pueden cambiar la estructura del cerebro, ya que se produce un aumento de la materia blanca a expensas de la materia gris, que interviene en el control muscular, la toma de decisiones, el autocontrol y la regulación emocional, entre otras cosas. Además, el estrés crónico también puede hacer que las personas sean más susceptibles a diferentes enfermedades, desde náuseas y migrañas hasta hipertensión y enfermedades cardíacas. 

Sobre el autor:

María Bonillo

María Bonillo

María Bonillo es licenciada en Comunicación Audiovisual y Periodismo por la Universidad Carlos III de Madrid. Escribe principalmente sobre temas de sociedad. También tiene experiencia en comunicación corporativa de empresas como OmnicomPRGroup y Pentación Espectáculos.

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