El reportero de La Hora de la 1, en TVE, se quedó atónito cuando Roberto Vázquez, exalcalde del municipio de Portas (Pontevedra), se puso de rodillas delante de él para perdirle a Feijóo que evitara el cierre del único cajero que queda en la localidad: "Yo solo sé que una persona lo puede solucionar, y esa persona es el presidente de la Xunta, Feijóo, porque yo sé que si él quiere, levanta el teléfono y llama al presidente de la banca para decirle que no nos cierre esto, que nos mata". Vázquez pasó tres noche encadenado al propio cajero autómatico de Abanca, en señal de protesta.
Pandemia, fusiones, digitalización...Todo esto está contribuyendo a la reestructuración y transformación de la banca, y uno de sus efectos más notables es el cierre de ofinas. Este pueblo gallego de casi 3.000 habitantes es uno de los que están sufriendo las consecuencias. Roberto Vázquez aseguró a La Voz de Galicia que esta desaparición del último cajero obligaría a las personas mayores a desplazarse, con el correspondiente coste que ello implica en personas "con pensiones de 450 o 600 euros".
Por suerte, las protestas de los portenses han logrado que Abanca mantenga el servicio bancario en esta localidad durante dos días a la semana, según informa Europapress.
Así lo comunicó este lunes el actual alcalde de Portas, Ricado Martínez, tras reunirse con los responsables territoriales de Abanca. En concreto, el servicio estará operativo los martes y jueves de 8,15 a 14,15 horas.
La irónica denuncia de un municipio cercano
Otros pueblos de la zona están pasando por la misma situación que Portas. Uno de ellos es Concello de Campo Lameiro, cuyos vecinos se manifestaron con un velatorio irónico para denunciar la pérdida de un servicio esencial para los habitantes. Además, el grupo de gobierno y responsable de prensa del Concello idearon una original esquela donde se revela el fallecimiento de la sucursal de Abanca por el atropello a manos de Juan Carlos Escotet, presidente de la entidad bancaria, al que además le declaran "persona non grata y empresario despiadado".
Las personas mayores, las más afectadas
Este problema no es nuevo. Desde 2008, el número de sucursales no ha parado de descender, sin embargo, la pandemia ha acelerado la digitalización, lo cual ha hecho que este año se acelere el cierre de entidades bancarias y, según el informe del Banco de España 'Infraestructura del efectivo y vulnerabilidad en el acceso al efectivo en España', se prevé que esta tendencia continue durante los próximos años.
Igualmente, el informe señala que, aproximadamente, 1,3 millones de españoles no pueden acceder al dinero efectivo al no tener un cajero cerca. Estas personas afectadas que se encuentran en una situación "vulnerable" son sobre todo mayores que viven en zonas rurales: el 78% de las oficinas y de los cajeros se encuentra en localidades con más de 10.000 habitantes.
En concreto, Castilla y León es la comunidad autónoma con una cobertura menos amplia, con Zamora (27,8% de la población sin acceso sobre el total), Ávila (21%), Segovia (19,9%) y Palencia (18,2%) como las provincias que presentan menores ratios de población con un punto tradicional de acceso al efectivo en un radio de cinco kilómetros.
Sobre el autor:
Marta Vicente
Marta Vicente Carmona es Graduada en Periodismo por la Universidad Rey Juan Carlos y Máster de Marketing Digital y en Edición y Postproducción Digital. Es redactora especializada en temas de sociedad y salud y tiene experiencia como Community Manager.