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Los abuelos cumplen un papel fundamental en la unidad familiar. En los últimos años, han contribuido de manera importante a la economía del hogar y constituyen un nexo de unión, cuidan de otros miembros y les dan apoyo emocional. Experiencia, conocimiento y cariño es el mejor legado de los abuelos a sus nietos. Así lo expresa el psicólogo de la residencia ORPEA Zaragoza, Adrián Sánchez: “Los abuelos han sido, son y serán una fuente de conocimiento a nivel vivencial y experiencial y, por tanto, un pilar de referencia y sabiduría para niños, jóvenes y no tan jóvenes. Además, ahora, los abuelos también son proveedores de cuidados, mientras ambos miembros de la figura parental trabajan. Es evidente que la sociedad y todos nosotros les debemos mucho a las personas mayores, y a nuestros abuelos de manera particular”.
Por otra parte, para las personas mayores también es beneficioso ese rol que asume dentro de su familia. De hecho, los expertos aseguran que mantener los vínculos familiares favorece su calidad de vida y autoestima. Esto toma cierta relevancia en el caso de aquellos mayores que están en centros residenciales, ya que cuando los lazos afectivos con sus familiares siguen siendo fuertes, tienen mejor salud física y psicológica. Y, en concreto, “la relevancia de la figura del nieto es evidente”, insiste Adrián Sánchez.
Para reforzar estas relaciones afectivas de los residentes con sus hijos y nietos, los centros ORPEA implican a los familiares en el cuidado de los mayores, a través de programas, terapias y actividades que se organizan. “La incorporación de la familia en el día a día de la vida del residente favorece que se adapte mejor y se sienta como en casa”, sostiene el psicólogo de ORPEA Zaragoza.
Además, para reforzar este vínculo, en todas las residencias ORPEA, el mayor puede recibir visitas en cualquier momento del día. Esta flexibilidad horaria favorece el incremento de estas, lo que repercute de manera favorable en la mejorar del estado emocional, tanto de los mayores como de los familiares.
En esta misma línea, los centros ORPEA cuentan con comedores de invitados, que pueden reservarse para que los familiares y amigos del residente puedan compartir una comida, merienda, cena o una celebración en la residencia de manera más íntima. En estos comedores pueden optar por degustar las mismas opciones de menú de la residencia o pueden optar por un menú especial con platos más elaborados.
Relaciones intergeneracionales
Las relaciones entre personas de distintas generaciones favorecen el envejecimiento activo y constituyen un factor importante para la motivación y participación de las personas mayores en la sociedad. Pero también son beneficiosas para los niños, ya que supone una oportunidad de adquirir nuevos conocimientos, respeto y responsabilidad social; asimismo, favorece un cambio de percepción hacia las personas mayores que propicia una sociedad para todas las edades.
En ORPEA son conscientes de los beneficios de las relaciones intergeneracionales, y las promueve de manera continuada en sus centros. Según indica el psicólogo de ORPEA Zaragoza, con las actividades que se organizan en las residencias se busca devolver sentimientos de vitalidad en los residentes y aumentar su autoestima. Pero también se consigue que se sientan útiles, recuerden la inocencia y la simpleza de los actos de un niño y revivan la ilusión por cosas o situaciones que para ellos pertenecen al pasado. “De este modo, activan la memoria y la reminiscencia en el plano autobiográfico y emocional”, concreta Adrián Sánchez.
Por otra parte, este tipo de actividades aportan a los niños y adolescentes un pasado en el presente, experiencia, conocimiento, anécdotas, consejos sinceros y mucho cariño. Pero sobre todo, “el contacto con los mayores aporta una visión más empática y aproximada al envejecimiento y a la experiencia de la vida en sí”, concluye este especialista.