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Las mascarillas ya llevan casi un año en nuestras vidas, sin embargo, todavía cometemos errores con ella que hacen que no cumplan su cometido, poniendo así en riesgo nuestra seguridad y la del resto. Uno de estos errores más comunes es la de llevar la mascarilla con las gomas cruzadas.
Según explican varios expertos, llevar la sujeción de la mascarilla en forma de X crea un pequeño hueco por el que se pueden escapar gotículas. Esto supone que la mascarilla pierda efectividad, lo que supone un grave problema para la seguridad. Una cantidad que parece minúscula, pero con efectos mucho mayores de lo que podría intuirse.
Y es que "un hueco del 2% del área de la mascasilla deja escapar el 50% del aire sin filtrar", asegura en Twitter el profesor de Química de la Universidad de Colorado José Luis Jiménez.
14/ El AJUSTE es un problema muy gordo para el uso de las mascarillas para la población en general
— Jose-Luis Jimenez (@jljcolorado) February 1, 2021
Por huecos q nos parecen pequeños pasa la mitad de aire sin filtrar. En este video (U Delft) se ven tres mascarillas, la N95 y quirúrgica están mal ajustadas y tienen muchas fugas pic.twitter.com/UmgpFkybAd
Muchas personas utilizan este método de cruzar las gomas porque poniéndose la mascarilla de la forma habitual –con las gomas en paralelo– esta le queda grande y de esta forma consiguen un mayor ajuste. Sin embargo, si ocurre este problema es preferible llevar una mascarilla infantil antes que cruzar las gomas.
Así pues, la única manera correcta de llevar la mascarilla es que las gomas vayan en paralelo. Todas las demás formas hacen que estas pierdan efectividad.