Los falsos sanitarios que drogaban y robaban a mayores en pleno confinamiento

Durante el confinamiento decretado a comienzos de 2020 debido a la rápida expansión del coronavirus, la detección de cada nuevo caso de Covid-19 era crucial, una excusa que utilizó un grupo de cuatro personas para drogar y robar a personas mayores en sus domicilios, haciéndose pasar por falsos sanitarios en Vigo. Los hechos ocurrieron en abril de 2020, cuando drogaron y robaron a una pareja de 78 y 79 años, aprovechándose de su vulnerabilidad, por lo que se enfrentan a penas de prisión, multas e indemnizaciones. 

Dos de los componentes del grupo eran hermanos y tenían antecedentes policiales por robo con intimidación, según recoge La Voz de Galicia. Disfrazados de falsos sanitarios, mientras dos de ellos vigilaban en la calle, el resto accedía a la vivienda las víctimas, principalmente mayores de 70 y 80 años que esperaban que verdaderos sanitarios, que realizaban test de covid entre la población vulnerable, los visitaran. 

Actuaron por primera vez en abril de 2020, apenas un mes después del inicio de la pandemia, según la Fiscalía, que pide nueve años de cárcel para cada uno, así como multas de 900 euros e indemnizaciones de 1.100 euros a la mujer y 156 al hombre por los objetos robados que no pudieron ser recuperados y los daños provocados. Se les atribuye un delito de robo con violencia en casa habitada con medio peligroso, un delito menos grave por lesiones con medio peligroso y otro delito leve de lesiones. 

Así, consiguieron engañar a un matrimonio de 78 y 79 años, obligando a la mujer a tomar benzodiacepinas y éxtasis, provocándole un desmayo y que se golpeara en un pie al caer, y maniatando al hombre con unas medias en un sillón, antes de comenzar a preguntarle dónde tenían el dinero guardado. Tras registrar la casa, los falsos sanitarios encontraron 4.000 euros en metálico, más un joyero con anillos, pulseras y dos relojes de oro. Antes de marcharse, obligaron al hombre a tomar también una sustancia tóxica que lo dejó somnoliento e incapaz de avisar a nadie. 

Como consecuencia, la mujer sufrió una intoxicación aguda involuntaria y una amnesia retrógrada episódica secundaria, rompiéndose a su vez un hueso del pie debido a la caída. Por su parte, las ataduras del hombre le provocaron una serie de moratones en el dorso de una mano, y también sufrió una intoxicación.

Solo la mujer decidió emprender acciones legales y fue a denunciar lo ocurrido. Sin embargo, no fue hasta casi un año después de lo sucedido cuando la policía logró detener a los integrantes de esta banda. 

Hasta entonces, el mismo grupo también forzó a un numismático a acompañarlos a sacar 3.000 euros del banco, en enero de 2021, aprovechándose del deterioro cognitivo que sufría. Dos de los integrantes ya conocían a la víctima por la tienda de numismática que tenía en Vigo y por haber sido clientes suyos. Así, lo engañaron para que les entregara una colección de monedas valoradas en 3.000 euros, que fueron a cobrar a una sucursal bancaria, acompañados de la víctima. Finalmente, no lograron hacerse con el dinero, ya que el hombre consiguió recobrar la lucidez en el último momento, ordenando el reingreso en su cuenta. Los delincuentes volvieron a intentarlo en otra ocasión siguiendo el mismo método, pero los oficinistas de la sucursal acabaron llamando a la policía. 

En este caso, la Fiscalía les atribuyó a los dos hermanos integrantes de la banda un delito continuado de estafa en grado de tentativa, para quienes se pidió 5 meses y 29 días de cárcel, y la prohibición de acercarse durante 3 años a 200 metros del domicilio, la tienda o el lugar donde se encuentra el numismático.

El juicio, que estaba previsto para el pasado 25 de enero de este año, fue suspendido por el Juzgado de lo Penal número 3 de Vigo, debido a que dos policías que iban a testificar no pudieron acudir, por lo que se pospuso la celebración del juicio al próximo 2 de mayo.