La falta de calidad nutricional de ciertos menús de residencias de mayores lleva estando desgraciadamente de actualidad desde hace años.
Si bien no es un fenómeno generalizado, sí que son recurrentes las quejas de familiares y usuarios que aseguran que los productos que se sirven en estos centros no siempre se adecúan a las necesidades de los dependientes.
Esta falta de calidad nutricional de la oferta gastronómica quedó acreditada y documentada por este diario hace varios años en un reportaje en el que nutricionistas analizaron 81 menús de varios centros y concluyeron que no estaban adaptados a los usuarios y que se abusaba de fritos y de procesados. Esta denuncia llegó incluso, de la mano de familiares de residencias de mayores de la asociación Pladigmare (@pladigmare), a la Asamblea de Madrid. Posteriormente, gracias a la presión de las familias, las autoridades regionales dieron un paso más y se promovió sobre el papel el uso de productos frescos y la instauración de comisiones de menús para que las familias y los residentes participen en la confección de los mismos.
Eso sí, pese a esta voluntad de cambio, las denuncias por la baja calidad nutricional de la comida que se sirve en ciertas residencias no han cesado en toda España. Incluso, según han llegado a afirmar representantes de las familias a este diario, se podrían haber acentuado en el contexto actual, con una inflación disparada de los alimentos y tras la reapertura de las residencias después de la pandemia –durante los momentos más duros de la Covid, los seres queridos no podían entrar a los comedores para controlar qué comían realmente los usuarios–.
👴 👵 El deber de los centros de día y residencias es cuidar de nuestros mayores.
👉 La dieta es un elemento clave para garantizar su bienestar. Ofrecerles una alimentación saludable y sostenible es también darles una vida mejor. pic.twitter.com/P4DNITkbH2
— Ministerio de Consumo (@consumogob) May 22, 2023
La nueva guía de la AESAN
Por esta razón, los miembros de la asociación Marea de Residencias (@MareaResidencia) pidieron, hace ya más de seis meses, en 2022, una reunión con el Ministerio de Consumo, para que tomase cartas en el asunto.
En concreto, el responsable de Consumo ha presentado una guía elaborada por la Agencia Española de Seguridad Alimentaria (AESAN) con pautas para confeccionar los menús con productos sostenibles, velando por la salud de los residentes y su bienestar.
La guía recomienda entre tres y seis raciones de cereales diarias; tres de hortalizas, y entre tres y cuatro de leche y productos lácteos; así como entre dos y tres raciones de fruta. Igualmente, sugiere cuatro raciones semanales de legumbres como mínimo; entre cuatro o cinco huevos; tres o más raciones de frutos secos; tres raciones de pescado y/o marisco como mínimo; y un máximo de tres raciones de carne y productos cárnicos.
Además, la AESAN recomienda un consumo moderado semanal de patatas y otros tubérculos, cuidar la correcta hidratación de los usuarios, establecer la frecuencia de la ingesta alimentaria en cinco o seis tomas al día, ser transparente con las familias en la composición de los menús, dar preferencia a la cocción, asado al horno o a la plancha frente a frituras, rebozados y empanados, adaptar la oferta a las necesidades de salud cada persona y elaborar recetas saludables y medioambientalmente sostenibles, supervisadas por profesionales con formación acreditada.
"Nuestros mayores han de contar con todo el apoyo del Gobierno en el acceso a una dieta saludable, sostenible y digna. Además, debemos de garantizar el estricto cumplimiento en materia de seguridad alimentaria y evitar bochornosas imágenes como las que hemos conocido por las denuncias de trabajadores, usuarios y familiares", ha señalado el ministro Garzón.
"La alimentación de las personas mayores y dependientes, que son extremadamente vulnerables, no puede depender de que una residencia haya decidido minimizar sus costes. No queremos que haya trucos ni artimañas. Esperamos que las comunidades autónomas lo interioricen y aprendan de los errores que se han puesto de manifiesto y de los que los familiares se han quejado legítimamente", ha recalcado.
Las familias, satisfechas
Tras la publicación de esta guía, desde Marea de Residencias agradecen "al Ministerio de Consumo y al ministro Alberto Garzón que lo que nos dijo en una reunión anterior hace unos meses y en comunicaciones posteriores, se haya ya hecho realidad".
"Esperamos que en poco tiempo las comunidades autónomas hagan, desde sus competencias de control e inspección, lo necesario para que sea obligado en todos los centros a su cargo, sean de gestión pública o privada", indican.
"Por eso pedimos también que se legisle en las autonomías y también como una parte de la necesaria Ley marco Estatal de Residencias que venimos pidiendo desde hace tiempo. Deseamos que en el futuro próximo las cocinas de las residencias tengas la puerta abierta al análisis de los alimentos y los recursos y que se pueda probar y aprobar la alimentación que toman los residentes", añaden.
Los representantes de los familiares de la Plataforma Estatal de Familiares de Residencias (@La_Plataforma_1) también semuestran satisfechos con el contenido de la misma y piden a empresas y comunidades seguirla, así como destinar más recursos para la alimentación de sus seres queridos.
"Nos parece necesario. Son recomendaciones que no sólo son para las residencias, sino que podría ser para todos. El problema es que las encargadas de aplicarlo son las comunidades y no se hace. Se sirve lo más barato", critica el presidente de Pladigmare y miembro de la Plataforma Estatal, Miguel Vázquez.
Coincide con Miguel Vázquez la presidenta de la agrupación catalana Coordinadora 5+1 (@CooResidencias), María José Carcelén. "Es muy buena iniciativa y se debe hacer un control estricto", afirma, pese a que lamenta que sólo sean –por razón de competencias– meras recomendaciones.
"La alimentación ha sido una de las vías por las que las empresas obtenían beneficios, junto con la falta de personal", opina. "Ya va siendo hora de que las CCAA tomen cartas en el asunto y se le dé una solución a este problema", apunta.
La patronal habla de populismo
No obstante, no todos se muestran satisfechos con la guía. El presidente de la Federación Empresarial de la Dependencia (@FEDdependencia), Ignacio Fernández-Cid, asegura que en el sector ya cuentan con nutricionistas y sanitarios que participan en la elaboración de los menús.
Además, afirma que en su "contenido no sólo se tiene en cuenta el valor energético, también el nutricional", "los mayores y sus familias tienen voz en la confección de estos", "los geriatras de referencia están involucrados en la atención a uno de los principales Síndromes Geriátricos que es la malnutrición por exceso o por defecto" y que "las personas que precisan suplementos nutricionales o modificación de la textura de los alimentos también tienen acceso a los mismos a través de los facultativos y con visado del servicio de inspección médica".
"Parece que el ministro esté descubriendo la pólvora", asegura Fernández-Cid, que le tacha de "populista" al sobredimensionar los "casos aislados" en los que no se ha dado a los usuarios una correcta alimentación. "No es lo general", comenta. "No se debe crear alarma social ni hacer de la excepción la regla. No se debe desprestigiar a los profesionales que cuidamos de los mayores. No alimenten la incertidumbre", apunta.
Sobre el autor:
Pablo Recio
Pablo Recio es periodista especializado en salud y dependencia, es graduado en Relaciones Internacionales por la Universidad Complutense de Madrid y comenzó su carrera profesional en el diario El Mundo cubriendo información cultural y económica.
Además, fue cofundador de la radio online Irradiando y cuenta con un máster en Gobernanza y Derechos Humanos por la Universidad Autónoma de Madrid y otro en Periodismo por el CEU San Pablo/Unidad Editorial.