81 menús de residencias de mayores, a examen: "Baja calidad nutricional y abuso de procesados"
La exclusiva de 65YMÁS sobre los menús de las residencias, protagonista en la Asamblea de Madrid
Familiares de personas mayores han reclamado al ministro de Consumo, Alberto Garzón, que regule la alimentación en las residencias para que se ofrezca a los usuarios de estos centros unos menús más saludables, en línea con la iniciativa de menús saludables en los colegios.
"Estos son los platos que reciben nuestros familiares todos los días, necesitamos una ley que regularice la alimentación como merecen", denuncia la plataforma Marea de Residencias (@MareaResidencia) en un tuit –en el que también cita al secretario de Estado de Derechos Sociales y a la Comunidad de Madrid–, acompañándolo de una serie de fotografías en las que se ven bandejas con alimentos fritos, como croquetas, purés, jamón york o huevos.
En otro mensaje, adjuntan una fotogradía de los menús de una residencia pública de Alcorcón. "Hoy miércoles debían desayunar café con leche y muesli, no había muesli así es que ha tocado galletas. En la comida no había fruta ha tocado helado. Una cosa es el papel y otra lo real. ¡Basta ya de maltrato!", exclaman.
Ante esta situación, los familiares de los residentes de distintos centros han enviado una carta a Garzón en la que le piden que tome alguna medida para que los menús sean más saludables, elaborados con productos de calidad y adaptados a cada persona. Fuentes del Ministerio de Consumo han confirmado a Europa Press que han recibido esta misiva y que se está estudiando.
Precisamente, el pasado jueves 15 de septiembre el Ministerio de Consumo sacó a audiencia pública un proyecto de real decreto, que prevé aprobar el segundo semestre de 2023 para fomentar una alimentación saludable y sostenible en los centros educativos públicos, concertados y privados de segundo ciclo de Infantil, Primaria, ESO, Bachillerato, FP y Educación Profesional.
En concreto, apuesta por la utilización de al menos un 45% de frutas y verduras de temporada y proximidad en la elaboración de los menús escolares, así como por un aumento, hasta un mínimo del 5%, de los alimentos de producción ecológica y da prioridad a aquellos cuya producción sea respetuosa con el medio ambiente y el bienestar animal.
Menos sal y azúcar y agua del grifo
Asimismo, tiene como finalidad la reducción de residuos y el desperdicio alimentario; la disponibilidad de menús especiales, tanto por diagnóstico médico (alergias, intolerancias) como por motivos culturales, éticos o religiosos; o incluir aceite de oliva virgen extra (AOVE) para los aliños y aceite de oliva o aceite de girasol alto oleico para cocinar y freír.
El decreto buscará además reducir la sal, los concentrados, los potenciadores de sabor, las salsas y el azúcar en las preparaciones; y fomentará el uso de jarras de agua potable, del grifo, en las mesas de los comedores, salvo que no sea posible por motivos de suministro.