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Un fármaco contra el párkinson ralentiza el ELA más de 6 meses

65ymás

Foto: Europa Press

Miércoles 16 de agosto de 2023

5 minutos

El medicamento puede tener un efecto terapéutico

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Llegan noticias esperanzadoras desde Japón, donde unos investigadores han demostrado, en un ensayo clínico en fase inicial, que el fármaco ropinirol, utilizado contra la enfermedad de párkinson, es seguro en pacientes con esclerosis lateral amiotrófica (ELA) y retrasa la progresión de la enfermedad una media de 27,9 semanas, según publican en la revista Cell Stem Cell.

Por el momento, el ensayo apunta a que algunos pacientes respondieron mejor al tratamiento con ropinirol que otros, y los investigadores fueron capaces de predecir la respuesta clínica in vitro empleando motoneuronas derivadas de células madre de pacientes.

"La ELA es una enfermedad totalmente incurable y muy difícil de tratar", según recuerda el autor principal y fisiólogo Hideyuki Okano, de la Facultad de Medicina de la Universidad Keio de Tokio. Anteriormente, ya habían identificado el ropinirol como posible fármaco contra la ELA in vitro, y con este ensayo han demostrado que es seguro usarlo en pacientes con ELA y que, potencialmente, tiene algún efecto terapéutico, pero para confirmar su eficacia son necesarios más estudios.

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Estudio con 20 pacientes

Para comprobar la seguridad y eficacia del ropinirol en pacientes con ELA esporádica (es decir, no familiar), el equipo reclutó a 20 pacientes atendidos en el Hospital Universitario Keio de Japón. Ninguno era portador de genes que predispongan a la enfermedad y, por término medio, llevaban 20 meses padeciendo ELA.

El ensayo fue doble ciego durante las primeras 24 semanas, lo que significa que ni los pacientes ni los médicos sabían qué pacientes recibían ropinirol y cuáles placebo. Después, durante las 24 semanas siguientes, se administró ropinirol a sabiendas a todos los pacientes que deseaban continuar. Muchos pacientes abandonaron por el camino —en parte debido a la pandemia de COVID-19—, por lo que solamente 7/13 pacientes tratados con ropinirol y 1/7 tratados con placebo seguido de ropinirol fueron controlados durante todo el año.

Sin embargo, ningún paciente abandonó el estudio por motivos de seguridad.

Para determinar si el fármaco era eficaz en la ralentización de la progresión de la ELA, el equipo controló diversas medidas a lo largo del ensayo y durante 4 semanas después de finalizar el tratamiento. Entre ellas, cambios en la actividad física declarada por los propios pacientes y en su capacidad para comer y beber de forma independiente, datos de actividad de dispositivos portátiles y cambios medidos por los médicos en la movilidad, la fuerza muscular y la función pulmonar.

"Descubrimos que el ropinirol es seguro y tolerable para los pacientes con ELA y se muestra terapéuticamente prometedor para ayudarles a mantener la actividad diaria y la fuerza muscular", afirma el primer autor, Satoru Morimoto, neurólogo de la Facultad de Medicina de la Universidad Keio de Tokio.

Pacientes más activos físicamente

Los pacientes que recibieron ropinirol durante las dos fases del ensayo eran más activos físicamente que los del grupo placebo. También mostraron tasas más lentas de deterioro de la movilidad, la fuerza muscular y la función pulmonar, y tenían más probabilidades de sobrevivir. Los beneficios del ropinirol en relación con el placebo fueron cada vez más pronunciados a medida que avanzaba el ensayo.

Sin embargo, los pacientes del grupo placebo que empezaron a tomar ropinirol a mitad del ensayo no experimentaron estas mejoras, lo que sugiere que el tratamiento con ropinirol únicamente puede ser útil si se inicia antes y se administra durante más tiempo.

Asimismo, los investigadores estudiaron los mecanismos que subyacen a los efectos del ropinirol y buscaron marcadores moleculares de la enfermedad. Para ello, generaron células madre pluripotentes inducidas a partir de la sangre de los pacientes y las transformaron en motoneuronas en el laboratorio. En comparación con las motoneuronas sanas, descubrieron que las motoneuronas de pacientes con ELA mostraban claras diferencias en estructura, expresión génica y concentraciones de metabolitos, pero el tratamiento con copinirol reducía estas diferencias.

El equipo también identificó 29 genes relacionados con la síntesis de colesterol que tendían a estar regulados al alza en las motoneuronas de pacientes con ELA, pero el tratamiento con ropinirol suprimió sus expresiones génicas con el tiempo.

Los investigadores afirman que el método del cultivo y ensayo de motoneuronas, a partir de células madre pluripotentes inducidas derivadas de pacientes, podría utilizarse clínicamente para predecir la eficacia del fármaco en un paciente determinado. No está claro por qué algunos pacientes responden mejor que otros al ropinirol, pero los investigadores creen que probablemente se deba a diferencias genéticas que esperan identificar en futuros estudios.

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