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Fernando Ónega, periodista y presidente de 65YMÁS, y Manuela Carmena, magistrada y exalcaldesa de Madrid, han recibido este lunes 14 de noviembre el Premio Diana Garrigosa que concede la Fundación Pasqual Maragall. Se trata de la primera edición de estos galardones, que nacen con el objetivo de reconocer a personas mayores de 65 años cuyo recorrido personal y profesional sea ejemplo de compromiso, determinación y credibilidad en defensa de la salud y los derechos de las personas mayores.
"He recibido muchos premios emocionantes. ¿Cómo no emocionarme, por ejemplo, el día que me hicieron Hijo Predilecto de mi pueblo? Pero pocos tan gratificantes como este", ha señalado Fernando Ónega en Barcelona tras recibir el galardón.
Igualmente, ha tenido palabras de elogio para la persona con la que comparte galardón: "Es muy alentador que la otra persona reconocida en esta primera edición del Premio Diana Garrigosa sea Manuela Carmena, excelentísima señora, una mujer íntegra, combativa y de larga trayectoria de lucha en los tribunales y en la política por la justicia y la igualdad. Líbreme Dios de compararme con ella en su dimensión intelectual, jurídica o en su hoja de servicios a la sociedad, pero nadie me puede quitar el orgullo de verme a su lado".
"Y si hablo de orgullo, es muy alto el de tener a partir de ahora el nombre de Diana Garrigosa en mi currículo y en mi casa. Porque Diana sí que fue y sigue siendo un ejemplo de compromiso. Diana sintió un día, como tantos millones de personas, como tantos cientos de miles de esposas, el latigazo de la enfermedad de su marido. Supo lo que era verlo perder cada día la conciencia de vivir, la grandeza de conocer, la emoción de recordar y se propuso una tarea gigantesca, una labor heroica: que nadie tenga que pasar por ese calvario, ni como enfermo ni como cuidador. Y creó la Fundación Pascual Maragall. Y superó los 50.000 socios. Y hoy, esa creación suya es el mayor esfuerzo privado de lucha contra el alzhéimer; de investigación también privada sobre cómo se puede combatir esa enfermedad; de convocatoria de voluntades para erradicarla. Y en el balance de su actividad figuran muchos avances médicos, figura o debe figurar la gratitud de la sociedad y de los poderes públicos, y figura una hermosa palabra llamada 'esperanza'", ha indicado.
"Para esa tarea podéis disponer de 65YMÁS"
"Hoy he conocido la Fundación por dentro, he visto sus instalaciones y singularmente su centro de investigación y te quiero pedir, Cristina Maragall, que me consideres un modestísimo, pero comprometido, colaborador. Arrimar el hombro a lo que hacéis se me antoja una de las más hermosas tareas que en este tiempo de incertidumbres se puede acometer. Y en esa tarea quiero estar. Para esa tarea podéis disponer de 65YMÁS, el periódico digital que ahora presido y que fue concebido para ser la voz y el eco de las personas mayores, que son o somos justamente las atacadas por el Alzhéimer. Ayudar a los mayores no es solo proporcionarles una jubilación digna. Es darles calidad de vida. Es reconocer su talento. Es combatir su soledad. Es facilitarles un envejecimiento activo. Es sacarlos del olvido. Es trabajar por su salud, como vosotros hacéis. Y es intentar la apasionante aventura de que el alzhéimer no tenga por qué ser inevitablemente irreversible. No hay una tarea más necesaria. Ni más hermosa. Ni más necesaria para el conjunto de la humanidad", ha concluído.
La figura de Diana Garrigosa (1944-2020) es imprescindible para entender la visión, el talante, la evolución y la misma existencia de la Fundación Pasqual Maragall. En 2008 puso en marcha, junto a su marido, Pasqual Maragall, la Fundación como respuesta al compromiso adquirido por el exalcalde de Barcelona y expresidente de la Generalitat de Cataluña al anunciar públicamente que se le había diagnosticado la enfermedad de Alzheimer. Diana Garrigosa presidió la fundación desde 2014 a 2020, año en el que falleció.
En recuerdo a su figura y para dar visibilidad a su legado, la Fundación ha creado los Premios Diana Garrigosa, galardones de categoría única y sin dotación económica, cuya escultura ha sido diseñada por Cado Manrique, escultora contemporánea con más de 35 años de carrera artística. En ella ha querido representar "el puente que permita restaurar las capacidades perdidas". El diseño recrea, además, las iniciales del nombre de Diana Garrigosa, DG.