Desde que empezó la vacunación contra el coronavirus, la población en general, y en especial los mayores que viven en residencias respiran más aliviados.
La Fiscalía valenciana ha ido supervisando todos los casos, y medios materiales y humanos de los centros de mayores, y aunque ha tenido más de una veintena de diligencias abiertas, ha cerrado todas ellas.
Cuando empezaron a surgir los primeros casos, el ministerio empezó a contactar con las residencias para obtener información sobre las personas afectadas, y las medidas que adoptaron durante los meses más duros de la pandemia, cuando las cifras de fallecidos se dispararon en esos centros.
Falta de material
Los casos que se han cerrado eran investigaciones civiles abiertas, con la finalidad de supervisar la situación de las residencias, y garantizar el buen funcionamiento de las mismas solicitando los medios necesarios. Además, durante la primera ola de la pandemia, hubo muchas quejas debido a la falta de personal y de material, y por no trasladar a los pacientes a los hospitales. Muchos de ellos terminaron muriendo solos en sus habitaciones.
El material tardó unos meses en llegar, y poco a poco se fueron mejorando los protocolos de actuación, para mejorar la situación de centros y residentes. La llegada del verano y la bajada de la incidencia hizo que muchas de las medidas se relajaran.
Las investigaciones se volvieron a abrir en octubre, cuando la incidencia volvió a subir, aunque la situación ya era distinta: había más medios y personal especializado.
La vacunación
A finales de diciembre, las primeras vacunas empezaron a llegar, y la situación mejoró, aunque también hubo problemas en algunos centros, donde las dosis no llegaban.
Todo esto provocó que la Fiscalía fuera archivando los procedimientos, y actualmente no hay ninguno.
La coordinadora de la sección Civil valenciana, Ana Lacunza ha comentado a Europa Press que "La situación es totalmente distinta. La vacuna ha sido la salvación. Estamos bien ahora", aunque los centros siguen estando controlados.
El Diari Oficial de la Generalitat Valencia (DOGV) publicó el 9 de abril, los protocolos que tenían que seguirse en las residencias de mayores, dependiendo de los niveles de alerta debido al coronavirus.
Los familiares
Aunque se tiende a la normalidad en los referido a las visitas de familiares y actuaciones, fuentes de la Conselleria de Sanidad y Políticas Inclusivas, afirman que se sigue manteniendo la distancia social y la protección, que es lo que establecen las autoridades sanitarias. Aún no se permite el contacto físico entre residentes y familiares: "Hemos llegado hasta aquí por el esfuerzo de todos y hay que ser conscientes de la situación. Esto no ha acabado", han declarado.
Según el DOGV, los centros tienen que seguir cumpliendo una serie de normas en relación con la organización de turnos, puestos de trabajo y medidas sanitarias, y se han establecido unos planes de contención y obligación de intercambio de datos, para tener controlados los centros.
Una reivindiación
La Asociación Empresarial de Residencias y Servicios a Personas Dependientes de la Comunitat Valenciaba (AERTE) se quejaba de la normativa en las residencias, y pedía que se permitiera el contacto físico en un entorno que sea seguro para familiares y los propios residentes.
La patronal recuerda que el 98'7% de las personas han desarrollado anticuerpos después de la vacunación, y por eso pide a las familias y profesionales que se sumen a esta reivindicación para modificar la normativa de las residencias.