La forma de masticar la comida influye a la hora de evitar ganar peso

Masticar correctamente facilita la digestión y la absorción de los alimentos ingeridos, de manera que puede mejorar notablemente nuestro equilibrio nutricional. En este sentido, cuanto más mastiquemos los alimentos, más fácil será para nuestro aparato digestivo hacer la digestión. 

El proceso es bien sencillo: los dientes trituran la comida y la saliva ayuda a iniciar el proceso de digestión, de manera que se consigue machacarla para que se convierta en una pasta de entrada fácil a nuestro organismo y que nuestro estómago pueda asimilarlo de la mejor manera posible.

Es por ello que además de tener que prestar muchísima atención a lo que comemos, también debemos hacerlo mientras lo comemos y cómo lo hacemos, ya que ese proceso está estrechamente relacionado con nuestra salud y nuestro peso.

Un artículo publicado en el medio especializado Scientific Reports, explica que aunque parezca increíble, también debemos 'masticar los líquidos'. Como indican los expertos del artículo, hace mucho tiempo que los especialistas recomiendan masticar lo máximo posible, pero lo que no sabían era la relación que había entre causa y efecto. 

Se dieron cuenta mediante un ensayo clínico, que las personas que masticaban alimentos líquidos mediante su degustación, conseguían aumentar la termogénesis (capacidad de generar calor en el organismo debido a las reacciones metabólicas) inducida por la dieta. 

De esta manera, el resultado principal del estudio demuestra que el aumento de la termogénesis inducida por la dieta se debe a los estímulos orales más que a la influencia del bolo alimenticio. 

Por tanto, han llegado a la conclusión de que el aumento de la masticación y de saborear junto con los estímulos gustativos, puede ayudar a prevenir el sobrepeso y la obesidad.