'FRAN': así es la nueva tecnología de Disney capaz de rejuvenecer y envejecer a los actores

Disney ha desarrollado una inteligencia artificial llamada FRAN (Face Re-aging Network) o red de reenvejecimiento de cara con la que es posible rejuvenecer o envejecer la apariencia de las personas de forma rápida y precisa, permitiendo además un proceso de reajuste de edad automático. El objetivo de esta nueva red neuronal es poder utilizarla en grabaciones de cine y televisión, donde es habitual que un mismo actor interprete a su personaje en distintas etapas de su vida. 

Con esta técnica, "demostramos cómo la sencilla U-Net nos permite avanzar en el estado del arte para el envejecimiento de rostros reales en video, con una estabilidad temporal sin precedentes y la preservación de la identidad facial a través de expresiones, puntos de vista y condiciones de iluminación variables", explican en la investigación realizada, publicada en la revista Association for Computing Machinery (ACM).

Tal y como señalan, el envejecimiento digital fotorrealista de rostros en vídeo es cada vez más común en el mundo del entretenimiento y la publicidad. Sin embargo, los procesos actuales de pintura en 2D suele requerir un trabajo manual cuadro por cuadro que puede ser largo. "Aunque la investigación sobre el envejecimiento de la imagen facial ha intentado automatizar y resolver este problema, las técnicas actuales tienen poca utilidad práctica, ya que suelen sufrir pérdida de identidad facial, resolución deficiente y resultados inestables en los cuadros de video posteriores", explican. 

En el documento, los autores de esta red presentan el primer método práctico, totalmente automático y listo para envejecer rostros en imágenes de vídeo. "Nuestra primera idea clave es abordar el problema de recopilar datos de entrenamiento longitudinal para aprender a envejecer caras durante largos períodos de tiempo, una tarea que es casi imposible de lograr para una gran cantidad de personas reales".

Esta nueva red de envejecimiento facial (FRAN) incorpora además mecanismos simples e intuitivos que proporcionan a los artistas "control localizado y libertad creativa para dirigir y ajustar el efecto de envejecimiento, una característica que es muy importante en las líneas de producción reales y, a menudo, pasado por alto en trabajos de investigación relacionados", explican. 

Así, este sistema es capaz de ofrecer un envejecimiento "realista y continuo en un rango de edad entre 18 y 85 años", permitiendo mejorar los actuales trabajos de reajuste de edad "reduciendo el tiempo que se tarda en volver a envejecer las tomas completas de una cuestión de días a solo unas pocas horas o incluso minutos".

Sus creadores son conscientes de que esta tecnología podría tener fines negativos, por lo que aseguran que su empleo es únicamente entretener. "Es importante reconocer el potencial de mal uso" y "educar ampliamente a las personas sobre los peligros de los algoritmos de modificación de imágenes y videos".