Rosa Roch
Rosa Roch es redactora especializada en temas de salud, alimentación y gastronomía.
… saber más sobre el autorFrotarse los ojos es una acción que hacemos de manera habitual varias veces al día sin darnos cuenta. Se trata de un acto reflejo que realizamos cuando tenemos sueño y que, en algunas personas, por ejemplo, aquellas que se sienten siempre cansadas, puede convertirse en un hábito. Es una manera de buscar alivio cuando sentimos picor, sequedad ocular o alguna molestia producida por algún cuerpo extraño.
Sea por una u otra causa frotarse los ojos puede tener consecuencias perjudiciales, tanto para el ojo como para la vista. Te contamos algunas razones por las que no debería hacerlo
Las heridas en la córnea, la parte más superficial del ojo, son las lesiones más habituales al frotarse los ojos intensamente. Estas heridas se producen por la presencia de cuerpo extraños que aun que a simple vista no se aprecien son suficientemente lesivos si se arrastran por la córnea al frotarnos el ojo
El párpado es la parte del ojo que se ve más frecuentemente afectada al frotarnos los ojos. La piel del párpado superior del ojo es muy sensible y puede verse fácilmente comprometida, produciéndose heridas, eccemas y otras lesiones que pueden hacer que el párpado ceda y se vea afectado tanto su posición natural como su movilidad, impidiendo realizar de manera correcta su función: protección y humectación del globo ocular mediante las secreciones lagrimales.
El queratocono es una patología degenerativa de la córnea en la que, en su parte anterior, esta adopta una forma cónica, de ahí su nombre, debido a una alteración del colágeno, componente que forma parte de la córnea. Está demostrado que una de las principales causas de esta alteración es frotarse los ojos de manera compulsiva. Si bien la visión borrosa y distorsionada que produce el queratocono se puede corregir con unas lentes de contacto o unas gafas, en muchos casos es necesario recurrir a la cirugía.
Cuando frotarse los ojos se lleva a un extremo exagerado y se hace de manera continuada puede incluso producirse un desprendimiento de retina causado por una deformación en el globo ocular, como cuando se produce un traumatismo en el ojo o un puñetazo.
Para evitar frotarse los ojos, lo mejor es descubrir cuál es la causa que provoca ese picor, ya sea sequedad ocular, cansancio, irritación, escozor o nerviosismo, y tratarlo desde su origen, ya que, en condiciones normales, no deberíamos notar ninguna molestia o sensación, por lo que no ha de haber la necesidad de frotarlo.
Cuando exista tal necesidad, en la mayoría de los casos bastará con aclarar los ojos con agua fresca y/o aplicar un colirio o unas lágrimas artificiales, de esta manera también evitaremos provocar una infección.