Gana la lotería gracias a su nieto y decide invertir el premio en ayudar a su familia

Marie McCarthy vive en New Waterford (Nueva Escocia, Canadá) y por su cumpleaños uno de sus nietos, Jeff, le regaló un décimo de lotería. Lo que ni ella ni su familia se esperaban es que el boleto venía con premio. Y no un premio cualquiera, la mujer es la ganadora de 31 millones de dólares, el mayor premio de la historia de Lotto Max, un juego de lotería canadiense coordinado por Interprovincial Lottery Corporation.

Aunque puede parecer atípico regalar un décimo de lotería, lo cierto es que Marie, aunque no jugaba habitualmente, sí que le gustaba comprar de vez en cuando algún boleto para probar suerte, y normalmente lo hace con motivo de una ocasión especial, como un cumpleaños. Algo que no dudamos que seguirá haciendo después de este millonario regalo.

Tal y como ha contado a los medios locales, a Marie le costó creerse que de la noche a la mañana había pasado a ser millonaria: "Jeff revisó el boleto y gritó: 'Tienes todos los números', y yo dije: 'Sí, claro'", comienza contando. “Bajó corriendo las escaleras con su teléfono revisándolo y seguía diciendo que tenía todos los números”, explica.

Una vez Marie y su familia asimilaron la noticia, se pusieron en contacto con Atlantic Lottery, la organización canadiense que organiza el sorteo para validar el boleto, y terminar de creerse que era verdad lo que les estaba pasando.

“No parece real. Realmente nunca pensé en una lista de deseos ni nada antes porque nunca pensé que tendría el dinero para hacer algo en eso”,  comentaba.

¿En qué se gastará el premio?

La ganadora ha asegurado que destinará su premio a ayudar a sus seres queridos con sus hipotecas. “Una se siente bien. No tendrán las preocupaciones que yo tenía cuando tenía que pagar mi casa”, explica la afortunada a CTV News.

Pero tampoco se olvida de ella, y por fin cumplirá su deseo de comprarse un coche de la marca Cadillac.

Otros mayores que demuestran que lo más importante no es el dinero

Hace unos meses, contábamos el gran gesto de Marion Forest, una mujer de 86 años que vive en Nueva York. La mujer se animó a comprar un décimo de lotería después de que el vendedor de la tienda la convenciera de ello. “Es el chico más dulce del mundo”, expresó Marion, que se ha convertido en una clienta habitual de la tienda. 

Heidi ayudó a su abuela a planear la sorpresa. “Mi corazón, Marrion Forrest es única”, titulaba Heidi el vídeo, que compartió la cuenta de Instagram Good News Movement y Heidi grabó del momento, en el que se puede ver a Marion entrando en la tienda con varios globos en la mano, en los que se podía leer: “Ganó Walter”.

La sorpresa del cajero es total, no solo porque el décimo que le vendió resultase ganador, sino porque la mujer cumplió su promesa. Visiblemente emocionado, Walter le dio un abrazo de agradecimiento a Marion mientras el resto de la tienda aplaudía a los ganadores. 

“Está bien, si gano, lo compartiré contigo”, le prometió Marion al vendedor, tal y como explicó su nieta, Heidi Forrest, a The Indian Express. Aunque el décimo no le dio el mayor premio de 500.000 dólares, ganó 300 dólares que quiso compartir con el hombre que hizo que ganase ese dinero, lo que supuso una gran sorpresa. 

Ángel Oliván, el chocolatero que construyó un colegio y un hospital con el dinero del Gordo

También en nuestro país hay historias para el recuerdo. Este 2022, desde Loterías y Apuestas del Estado, aprovecharon la campaña del Sorteo Extraordinario de Navidad para contar tres historias basadas en hechos reales.

Una de ellas es la de Ángel Oliván, que cuenta cómo gastó el dinero de El Gordo en ayudar a su ciudad, Calahorra, en La Rioja.

Esta historia tuvo lugar en 1932, cuando Ángel Oliván fue agraciado con 3 millones de pesetas en aquel entonces en el sorteo de la Lotería de Navidad, con el número 08182, según recoge Cadena Ser. Con el premio decidió construir una escuela, el Colegio Público el Olivar de Calahorra. Pero esta no fue su única inversión en la ciudad, ya que también financió la construcción del hospital municipal y el primer Plan de Urbanismo de Calahorra. 

En definitiva, Oliván fue un hombre dedicado a su ciudad, por lo que Calahorra lo ensalza desde el año 2021 con el museo de la Romanización, donde cuentan con una sala en memoria de este afortunado hombre, según indica el Ayuntamiento en su página web. En ella, a través de siete paneles expositivos, Calahorra realiza un recorrido por su vida.