El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León ha confirmado la pena de dos años de prisión a una mujer que se quedó con el dinero de su hermano fallecido para evitar que el hijo del finado lo recibiera en herencia.
La sala ha adoptado de manera íntegra la sentencia de la Audiencia Provincial de Zamora, tras considerar probado que la condenada, cotitular con su hermano de una cuenta bancaria en la que los movimientos eran exclusivamente de la esfera patrimonial de éste, realizó nada más morir tres reintegros.
Dos de los reintegros se produjeron el mismo día del fallecimiento por cuantías de 10.00 y 3.000 euros respectivamente, mientras que al día siguiente se ejecutó otro por valor de 40.000 euros.
Según la resolución, el hermano de la condenada era padre de un hijo con el que no había tenido relación alguna desde la infancia a causa de la ruptura de la relación matrimonial entre el finado y la madre.
El tribunal ha reconocido que "la existencia del hijo de su hermano era sobradamente conocida por la acusada", quien realizó los actos de disposición del dinero "con pleno conocimiento de que los fondos pertenecían en exclusiva a su hermano y con la única intención de que el hijo no percibiera cantidad alguna".