Sociedad

Glóbulos blancos (leucocitos) bajos: cómo subirlos

Lidia Lozano

Foto: Big Stock

Lunes 3 de julio de 2023

6 minutos

La alimentación y el estilo de vida es esencial

Glóbulos blancos (leucocitos) bajos: cómo subirlos
Lidia Lozano

Foto: Big Stock

Lunes 3 de julio de 2023

6 minutos

Los glóbulos blancos o leucocitos nacen en la médula ósea y protegen al cuerpo contra las infecciones. Son los encargados de atacar y destruir las bacterias, virus u otros organismos en caso de infección, momento en el que aumentan considerablemente. Más grandes que los rojos, pero también son menos en número; la cantidad normal de glóbulos blancos es de 4.500 a 11.000 células por milímetro cúbico. 

Un número inferior a 4.000 es considerado déficit de glóbulos blancos o leucitopenia. Esta afección puede provocar un mal funcionamiento de la médula ósea, lupus eritematoso o enfermedades del bazo y el hígado. En estos casos, los médicos pueden recetar suplementos vitamínicos, esteroides y citoquinas -proteínas que ayudan a regular la actividad celular-.

 

Glóbulos blancos en sangre

 

Sin embargo, hay una manera más natural de regular nuestros leucocitos, y es la alimentación. Una dieta sana y equilibrada reduce los factores de riesgo de sufrir diversas enfermedades. No hay evidencias científicas de que determinados alimentos mejoren el sistema inmunitario, pero sí las hay de que una mala alimentación afecta negativamente a la producción de leucocitos. Por tanto, es recomendable incluir determinados tipos de alimentos en la dieta. 

Alimentos para aumentar el número de leucocitos

El té negro es uno de los más recomendados. De hecho, según un estudio de la Universidad de Harvard, con cinco tazas de té negro al día durante dos semanas, el nivel de leucocitos del sistema inmunológico se multiplicará por cuatro. También el té verde es beneficioso para la salud: rico en catequinas, vitaminas y oligoelementos -magnesio o cobre-. Al ser una fuente rica en teína, puede ayudar a fortalecer los glóbulos blancos. 

 

Té verde

 

La costumbre de tomar sopa de pollo cuando se está enfermo no es "cosa de las abuelas", ya que combate los síntomas del resfriado y previene ante los futuros. Los ingredientes de la sopa de pollo evitan la aparición de las mucosidades asociadas al resfriado. Igual que el pollo, el pavo también tiene una gran cantidad de vitamina B-6, que juega un papel muy importante en muchas de las reacciones químicas del organismo. El caldo resultante de hervir los huesos de ave de corral ayuda a la salud y la inmunidad de los intestinos. 

 

Sopa de pollo

 

Naranjas, mandarinas, limones o pomelos son frutas ricas en vitamina C y pueden ayudar a mejorar la producción de leucocitos. Esta vitamina la contiene también el pimiento rojo, uno de los mejores aliados para aumentar el nivel de glóbulos blancos. En el caso de las espinacas y otros vegetales de hoja verde, la vitamina C se une al ácido fólico

 

pimiento rojo

 

En la línea de los vegetales, los hongos -setas y champiñones- son ricos en selenio, un mineral que apoya a los leucocitos a la hora de producir citosina, beneficiosa para el organismo, y betaglucanos. También el ajo, que antiguamente se utilizaba para combatir infecciones, hace disminuir la presión sanguínea y retarda el endurecimiento de las arterias, por lo que previene resfriados y combate la fiebre. 

 

Ajo

 

Del mismo modo, todo aquello que suponga un alto aporte de zinc es también útil para esta tarea: ostras, cangrejo, mejillones, almejas, langosta, cacahuetes, semillas de girasol, carne roja, almendras... Hay especias que, además de ayudar a reducir la sal en las comidas, también son antiinflamatorias, como la cúrcuma o el jengibre

 

Cúrcuma

Otras recomendaciones

La alimentación es muy importante para la salud y el bienestar. Sin embargo, las dietas no son solo comida, son también un estilo de vida. Por lo que si se modifica lo que se come, también habría que cambiar algunos hábitos que sirven para mantener las defensas del cuerpo. 

Es recomendable reducir el estrés lo máximo posible, liberando así las tensiones y la ansiedad. Una de las actividades que pueden reducir ese estrés es el ejercicio físico. Entrenar unas tres veces por semana mejora la salud en general y, por tanto, fortalece el organismo.

 

Ejercicio físico

 

Por último, hay dos claves del día a día que muchas veces pasamos por alto. Una es dormir al menos siete horas; descansar lo suficiente para recuperar energías favorece la inmunidad natural. La otra es beber un litro de agua diario. La hidratación es lo que mantiene el cuerpo y el organismo con un correcto funcionamiento. 

Sobre el autor:

Lidia Lozano

… saber más sobre el autor