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Investigadores del Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas (IMIM) han identificado un marcador para saber cuándo un tipo de cáncer de piel se prepara para provocar metástasis y para propagar el tumor a otras zonas del cuerpo, ha informado en un comunicado.
El estudio publicado en la revista Life Science Alliance lo ha financiado el Fondo de Financiación para la Salud del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) y también han participado la Unidad de Proteómica del Centro de Regulación Genómica de Barcelona (CRG) y la Universitat Pompeu Fabra (UPF).
Los investigadores han observado que las células de los tumores del carcinoma escamoso cutáneo cambian su metabolismo para poder consumir lípidos antes de migrar hacia ganglios linfáticos y provocar la aparición de metástasis en otros órganos.
"Es un mecanismo que puede explicar la metástasis, pero no solo esto, sino ser un marcador del momento en el cual la célula tumoral se prepara para migrar e iniciar este proceso", ha subrayado la investigadora principal del estudio, Inmaculada Hernández-Muñoz.
A partir del análisis de los tumores primarios de un centenar de pacientes, los investigadores han detectado un descenso en la proteína disquerina durante el cambio en el metabolismo de las células, que recuperan sus características originales al completar el proceso: "En los pacientes con peor pronóstico este marcador estaba presente", han destacado.
Abre la puerta a más estudios y tratamientos
Así pues, las células tumorales dejan de consumir glucosa para sobrevivir utilizando el llamado colesterol 'malo', por lo que Hernández-Muñoz ha augurado que las conclusiones del estudio abren la puerta a averiguar si "las personas con niveles más altos de colesterol LDL tienen también más riesgo de metástasis".
Las conclusiones de la investigación también han planteado la posibilidad de ensayar tratamientos con inhibidores del metabolismo de los lípidos en estas células y evitar así la metástasis.
Cada año se diagnostican en España 74.000 casos de cáncer cutáneo no melanoma y el carcinoma escamoso es el segundo más frecuente: el riesgo a sufrirlo oscila entre el 7 y 11% a lo largo de la vida.