Tal y como señala el VII Estudio Anual del eCommerce en España 2020, un 72% de los internautas españoles entre 16 y 70 años utiliza internet como canal de compra. Se trata de un método práctico y útil, pero tenemos que prestar especial atención al cómo y dónde lo hacemos para evitar malas experiencias en las compras online. Los mismo ocurre con las operaciones en la banca por internet, donde pueden aprovecharse de que usamos datos sensibles para robarnos.
Los ciberdelincuentes siempre están alerta para ver cómo pueden engañar, sobre todo, a las personas mayores, que son las más vulnerables en estos casos. Por ello, la Guardia Civil ha lanzado una serie de recomendaciones a través de su cuenta de Twitter, integradas en el 'Plan Mayor Seguridad' dirigido a los mayores, para recordar lo que no debemos hacer, bajo ningún concepto, al realizar operaciones online en entidades bancarias o compras por internet.
"No confíe en supuestos mensajes de su banco en los que le soliciten sus claves secretas o el número de la tarjeta bancaria"
Los ciberdelincuentes se hacen pasar por entidades bancarias mediante la técnica del 'phishing'. Los medios más utilizados actualmente para este tipo de estafas son el correo electrónico y el sistema de mensajería instantánea (SMS), donde suelen incluir un enlace en el texto. Si pinchas en la dirección, se abrirá la web de tu banco, pero pidiéndote las claves secretas. En ese caso, sal inmediatamente y no introduzcas ningún dato.
Recientemente, los estafadores suplantaron la identidad del Banco Santander para sustraer los datos de sus clientes. Por ello, a través de su página web, explicaron cuáles son las señales que nos advierten de que nos están intentando robar:
- Mensajes que indican que tienes que acceder a tu banca online para verificar movimientos sospechosos en tu cuenta o descargar un nuevo software de seguridad.
- Correos electrónicos con enlace a una página web donde solicitan tu DNI o contraseña de banca online.
- Advertencias de fin del servicio si no accedes de inmediato con tus datos en tu cuenta o un mensaje de seguridad tipo: “Para evitar el bloqueo de su cuenta acceda urgentemente”.
- Mensajes con errores ortográficos o mayúsculas donde no deberían estar.
Dicho esto, siempre debemos intentar averiguar si la fuente es segura. Para ello, podemos ponernos en contacto con la propia entidad o a las autoridades. Por norma general, debemos revisar de manera periódica nuestra cuenta bancaria para poder detectar cualquier movimiento sospechoso.
"No realice las compras en páginas que no le garantices la seguridad de sus datos"
En el momento que decidimos hacer una compra por internet tenemos que introducir nuestros datos personales y bancarios, estos datos tienen que viajar por la red de forma segura así que, para garantizar su fiabilidad, hay que:
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Comprobar la URL del sitio web. Esta siempre tiene que empezar por https, que significa que los datos que nosotros introducimos en él están cifrados, y, por lo tanto, terceras personas no pueden acceder a ellos. Además, tal y como nos explica la Oficina de Seguridad del Internauta, el navegador Google Chrome incorpora un símbolo en forma de candado, justo antes de la URL, que indica que el sitio web es seguro.
- Si queremos asegurarnos todavía más de la fiabilidad de la página también debemos comprobar si existen más secciones adicionales como “quienes somos”, “política de privacidad”, “contacto” etc. Además de encontrar la Política de envío y devolución claramente explicada y detallada.
- Para cerciorarnos de que estamos navegando por una web de confianza, otro consejo es buscar y consultar opiniones de otros usuarios, ya que la información que recibimos nos puede servir para saber si esta tienda tiene una reputación dudosa, o bien se trata de un comercio fiable en el que podemos comprar.
"Sea precavido con su perfil y datos personales al acceder a redes sociales"
Un ejemplo es la creación de contraseñas poco seguras. Si tuviéramos que crear una contraseña para una caja fuerte en nuestra casa, seguro que dedicaríamos mucho tiempo a encontrar una lo más compleja posible. Sin embargo, cuando se trata de claves para nuestras cuentas de correo electrónico o de redes sociales no solemos poner tanto empeño. Por ello, lo que debemos hacer es:
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No utilizar en nuestras contraseñas palabras que pueden relacionarse con nosotros. Como fechas, nombre de la ciudad donde vivimos o nombres de familiares, por ejemplo.
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No usar la misma contraseña para distintos servicios. Mucha gente sí utiliza la misma para todo. Si nos cuesta recordar todas nuestras contraseñas, siempre podemos recurrir a la ayuda de un gestor de contraseñas o apuntar todas y donde corresponden en un papel.
"Desconfíe de las grandes ofertas o 'chollos' a través de la red"
Los precios excesivamente baratos suelen ser una de las mejores formas de llamar la atención para materializar una estafa. Dicho esto, es importante que:
- Antes de comprar cualquier producto, debes comparar el precio con otros comercios. Huye de los precios excesivamente baratos, que no tengan competencia, puesto que pueden ocurrirte dos cosas: o que el producto sea falso o que nunca te llegue.