La protección de datos se ha convertido en una de las mayores preocupaciones del siglo XXI. El auge de Internet, las redes sociales y las compras online han puesto el foco en la necesidad de proteger nuestros datos personal y aumentar la seguridad.
En relación con esto, la Guardia Civil ha recordado en su perfil de Twitter los datos que no se deben publicar en redes sociales: "¿Qué tipo de información no debes publicar en las redes sociales?", preguntaban, y daban respuesta:
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Fecha nacimiento: robo de nuestra identidad/extorsión.
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Ubicación: informas de tus rutinas.
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Domicilio: robo/ suplantación de identidad.
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Número de móvil y correo electrónico: peligro de ataque por ingeniería social.
Así se evita el phishing
Estos datos podrían dar lugar a posibles estafas, fraudes, robos o extorsiones: "En ocasiones publicamos contenidos que nos parecen inofensivos, pero no somos conscientes del grado de exposición al que nos sometemos, ni las consecuencias que pueden tener en nuestras vidas", explica la Oficina de Seguridad del Internauta en su página web.
Si no se publican estos datos se reducen las probabilidades de sufrir extorsiones, suplantaciones de identidad, bombardeos de spam o el famoso phishing que roba los datos bancarios o robos en la vivienda.
10 recomendaciones para navegar por Internet de forma segura
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Sentido común, sí, pero con herramientas e instrucciones.
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Formarse en competencias digitales.
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Usar dos antivirus mejor que uno.
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Crear contraseñas robustas huyendo de las soluciones típicas.
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Evitar conectarse a redes wifi públicas para trabajar con información sensible o confidencial.
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Verificar siempre la identidad del interlocutor de un correo electrónico o WhatsApp.
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Descargar las aplicaciones únicamente desde las páginas webs y markets oficiales.
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Reforzar la seguridad en reuniones vía apps.
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No subestimar el peligro de las redes sociales para los jóvenes.
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No confiar en los mensajes reenviados.