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Ocho agentes de la Guardia Civil de Casetas (Zaragoza) se encuentran en sus domiclios guardando cuarentena después de que una mujer detenida este martes tras una altercado de violencia doméstica, y que les escupió varias veces, haya dado positivo en las pruebas del coronavirus. El abogado del turno de oficio que la asistió también se ha confinado en su casa.
Según publica El Periódico de Aragón, los hechos ocurrieron este martes, en un domicilio de la calle Pirineos, en la localidad zaragozana de Cuarte de Huerva. Un hombre llamó al 062 diciendo que estaba siendo agredido por su novia. Inmediatamente se trasladaron hasta la vivienda varias dotaciones del instituto armado que se encontraron en el interior del piso a un hombre magullado y a la pareja sentimental de este descontrolada.
Los agentes tuvieron que reducirla, siendo escupidos en varias ocasiones al grito de "Tengo coronavirus". Más tarde, durante su traslado en el vehículo policial volvió a hacerlo. En un primer momento este comportamiento pasó desapercibido, hasta que recibieron una llamada del hospital en la que les advertían que la mujer que tenían en el calabozo había dado positivo en coronavirus.
Los agentes lo pusieron inmediatamente en comunicación de la Comandancia de la Guardia Civil de Zaragoza, que inmediatamente activó los protocolos de prevención, poniendo en cuarentena a todos los agentes expuestos a este peligro.
Por su parte, el abogado de la mujer, que estuvo muy cerca de ella en los calabozos, llamó al consultorio para que le hicieran el test. Al no tener ningún síntoma le dijeron que no se lo podían hacer y acudió al Clínico de Zaragoza. Recibió la misma respuesta y la recomendación de que se aisle en su vivienda. La detenida se encuentra ya en la calle por decisión judicial.