Rosa Roch
Rosa Roch es redactora especializada en temas de salud, alimentación y gastronomía.
… saber más sobre el autorExiste mucha literatura sobre la hipertensión y sus efectos sobre la salud, pero la hipotensión, o tensión arterial baja, también debe tenerse en cuenta. Conocer su sintomatología, los efectos para la salud y cómo darle un empujón con la alimentación cuando notamos los primeros síntomas, nos ayudará a prevenir daños mayores.
La tensión arterial es la fuerza que ejerce la sangre en las paredes de las arterias. Cuanto más alta es la tensión más fuerza hace el corazón para bombear la sangre y, cuanto más baja, menos potencia hay para que la sangre llegue a todos los órganos.
Podríamos pensar entonces que tener una tensión alta es bueno para para la salud porque la sangre llega a todos los rincones del cuerpo, pero no es así, y como en todo, hay que encontrar el término medio, tan malo es tener la tensión alta como tenerla baja.
Una tensión arterial saludable es la que tiene unos valores de 120 de máxima y 80 de mínima, pudiendo fluctuar algunos puntos por arriba y por abajo, pero estando compensado. Así, unos valores por debajo de los 90/60 mm Hg que produzcan sintomatología, podrán considerarse como valores de hipotensión.
A diferencia de la hipertensión que no suele dar síntomas, la hipotensión sí se hace notable en forma de gran “cansancio injustificado”, mareos, náuseas e incluso puede llegar a producir desmayo. Esta pérdida de conocimiento se conoce cómo síncope y se produce debido a que la bajada de la tensión arterial hace que no se impulse suficiente sangre al cerebro.
Si bien en el caso de la hipertensión existen diferentes tratamientos farmacológicos, para la hipotensión lo mejor es cuidarse llevando un etilo de vida saludable y conocer la sintomatología y los efectos que tiene en el cuerpo.
Si somos propensos a tener la tensión arterial baja, algunos alimentos pueden ayudar a mantener los valores recomendados cuando aparece un mareo o cansancio debido a la bajada de tensión. Además de la sal en los menús que preparemos y, por supuesto, estar siempre bien hidratados -hay que recordar que la deshidratación es una de las principales causas de síncope, especialmente con la llegada del calor-, también podemos incluir en nuestra dieta algunos alimentos que pueden ayudar a subir la tensión arterial:
Ni que decir tiene que es recomendable revisarse periódicamente la tensión y, por supuesto, consultar al especialista ante cambios alarmantes en la tensión o ante sintomatología.