Javier Anula
Sociedad
Hallan dos ciudades perdidas en la selva del Amazonas
Javier Anula
Foto: Europa Press / H. Prümers - Instituto Arqueológico Alemán / Nature
Domingo 5 de junio de 2022
3 minutos
Se trata del primer ejemplo de urbanismo prehispánico en la Amazonia
Javier Anula
Foto: Europa Press / H. Prümers - Instituto Arqueológico Alemán / Nature
Domingo 5 de junio de 2022
3 minutos
El asentamiento más grande conocido de la llamada cultura Casarabe acaba de ser descubierto en Bolivia. Se trata del primer ejemplo de urbanismo prehispánico en la Amazonia, con pirámides de 21 metros y templos en forma de U.
Varios cientos de asentamientos de la época entre 500 y 1400 dC se encuentran en la sabana boliviana de los Llanos de Mojos y han fascinado a los arqueólogos durante años. Ahora, por primera vez, un grupo de investigadores ha podido mapear (gracias a la tecnología láser lídar) estas metrópolis ocultas, arrojando luz sobre la cultura prehispánica en la región.
Los detalles del descubrimiento se encuentran en la revista de divulgación científica Nature. Estas ciudades perdidas durante siglos han sido halladas durante un reconocimiento aéreo con tecnología láser lídar por investigadores del Instituto Arqueológico Alemán, la Universidad de Bonn y la Universidad de Exeter.
Tecnología láser lídar
Para conseguir hallar estos asentamientos, los investigadores usaron una técnica que les permitió 'limpiar' de manera virtual la profunda y abundante vegetación para apreciar correctamente la tierra y la arqueología debajo del dosel del bosque.
Esta tecnología lídar estaba equipada en el helicóptero desde el que se llevó a cabo la investigación, posibilitando la determinación de la distancia existente desde un emisor láser hasta un objeto o superficie mediante un haz de láser pulsado. De esta forma, los autores de la investigación sobrevolaron un área de 4.500 metros cuadrados en los Llanos de Mojos.
Gracias a ello, descubrieron dos lugares de asentamiento extensos, conocidos como Cotoca y Landívar, y 24 sitios más pequeños, de los que sólo se tenían constancia de quince. Posteriormente, elaboraron una clasificación jerárquica de cuatro niveles de los sitios, con base en factores como el tamaño de sus plataformas de tierra, la arquitectura sobre ellas y sus canales y sistemas de reserva de agua.
Y es que estos grandes núcleos, a pesar de su antigüedad, contaban con complejos sistemas de gestión del agua a través de canales y embalses. Además, había complejos amurallados con amplias terrazas que se elevaban seis metros sobre el suelo. Asimismo, tal y como reflejan las imágenes analizadas por el lídar, los investigadores entendieron que estas civilizaciones construían una especie de pirámides cónicas de tierra que, por norma general, se elevaban sobre un extremo de las terrazas.
Por último, los investigadores insisten en que, a pesar de todo el trabajo realizado por los mapeos de los sitios y las posibilidades que ofrecen para reinterpretar los asentamientos en su entorno geográfico, el objetivo futuro es comprender cómo funcionaban estas civilizaciones.