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Herencia millonaria: un matrimonio deja 7 millones de euros a un hospital y una residencia
Foto: Bigstock
Viernes 27 de enero de 2023
ACTUALIZADO : Viernes 27 de enero de 2023 a las 12:34 H
2 minutos
En su testamento decidieron que el 75% de su patrimonio iría para ayudar a los demás
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Un matrimonio en Cataluña ha dejado parte de su herencia al Hospital de la Cerdanya y a una residencia de mayores en Puigcerdá (Girona), localidad donde la pareja decidió instalarse tras regresar de Venezuela. En concreto, la cifra del dinero que Joan Bonada y Núria Enrich han dejado en herencia asciende a los 7 millones de euros.
La noticia ha sorprendido a muchas personas, según relataba TV3. Lo cierto es que la pareja consiguió ganar importantes cantidades de dinero en Venezuela gracias a la creación de una imprenta que todavía está operativa. Puesto que el matrimonio nunca tuvo hijos, en su testamento decidieron que el 75% de su patrimonio iría para ayudar a los demás. Así, dejaron un total de 4 millones de euros para el hospital y 3 millones para la residencia.
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Se conocieron en Venezuela, donde Joan emigró durante la posguerra en busca de prosperidad. Allí conoció a Núria, con quien creó la imprenta. La vida los devolvió a su tierra natal, donde pasaron sus últimos días; Joan murió de Covid-19 hace dos años, mientras que Núria falleció el pasado mes de agosto.
Los que los conocieron, definían a Joan como "un hombre hecho a sí mismo", según contaban sus sobrinos. "Era una persona con visión para los negocios, capaz de verlos incluso antes de que surgiesen".
Aunque el testamento ha sido toda una sorpresa, la familia de la pareja ha admitido que están orgullosos de las donaciones que han hecho, que esperan que resulten útiles para mejorar los servicios del hospital, donde ya se puede observar una placa conmemorativa en reconocimiento de la pareja.
"Este dinero debe ir destinado a inversiones, a cosas que puedan quedar para la población, porque creemos que era el deseo con el que se hacía esta donación", explicó a su vez el director del Hospital de Cerdanya, Xavier Conill.