Consejos para un hipertenso: cuántas veces y cuándo debo medirme la tensión

En España, millones de personas sufren de hipertensión y casi la mitad no lo saben. Esta es una enfermedad que se manifiesta de manera silenciosa, pues no tiene una sintomatología clara. Según datos de la Organización Mundial de la Salud, el 46% de los adultos que la sufren no son conscientes de ello. Sin embargo, se conocen los factores de riesgo que la propician y qué debemos evitar para prevenirla.

Laura Bravo, supervisora de Enfermería del Hospital Quirónsalud Cáceres, recuerda que la única forma de saber si sufrimos de hipertensión es a través de la medición de la presión arterial. "Un diagnóstico correcto ha de basarse en el promedio de dos o más mediciones tomadas en diferentes ocasiones, y se considerará que es una presión arterial alta siempre que el resultado de la medición sea 130/80 mm Hg o más", apunta.

"Por este motivo, es importante realizarse chequeos periódicos para que los profesionales sanitarios puedan valorar si el paciente sufre o no hipertensión", explica.

Además, aconseja que el paciente sepa hacerse las mediciones de forma correcta y autónoma. "Podemos realizar la toma en el domicilio siempre y cuando estemos instruidos para la misma, siguiendo las indicaciones dadas por el personal de enfermería de cómo y cuándo realizarla", indica.

La supervisora de Enfermería de Quirónsalud Cáceres asegura que lo ideal es tomarse la presión dos o tres veces por semana, siempre a la misma hora y evitando hacer esfuerzos previos.

Prevenir los factores de riesgo

La hipertensión se relaciona con diversos factores de riesgo y la mayoría de ellos se pueden evitar. Algunas de las recomendaciones por parte de los expertos son seguir una dieta saludable, limitando el consumo de sal, realizando ejercicio de manera regular o evitando el estrés del día a día. Todo eso previene el padecimiento de esta patología, que a su vez es el mayor factor de riesgo para sufrir enfermedades cardiovasculares y cerebrovasculares.

Otro factor que debemos tener en cuenta es la edad, ya que cuanto mayor sea la persona, más riesgo tiene de sufrir de hipertensión. Algunos de los causantes de la patología son el sobrepeso, la falta de actividad física, consumo de tabaco, ingesta excesiva de alcohol o tener antecedentes familiares.

Además del tratamiento específico, las personas que tienen hipertensión deben seguir todas estas recomendaciones de prevención y controlar su presión arterial. Cabe destacar que la actividad física es importante, pero se debe realizar de forma progresiva y con precaución, sin que suponga grandes esfuerzos para los que nuestra salud cardiovascular seguramente no esté preparada.

Evitar el consumo de sal

Dentro de las recomendaciones previamente indicadas, una de las más importantes es reducir la sal en los alimentos. La mejor forma de reducirla es no añadirla a nuestra dieta diaria. Los alimentos frescos suelen tener una concentración mucho más baja de sal en comparación a los precocinados.

Una de las claves para poder reducir la sal es saber leer el etiquetado de los alimentos que consumimos. Ten en cuenta que los ingredientes se colocan en la lista en orden descendente de cantidad. Es decir, cuanto antes aparezca la cantidad de sal en la lista, mayor proporción contiene. Es aconsejable escoger los productos en los que la sal esté en el final de la lista.

Existen diferentes productos que puedes utilizar para reemplazar la sal en tus comidas. Por ejemplo, al preparar carne, puedes emplear laurel, nuez moscada, pimienta, salvia, tomillo, ajo, cebolla, orégano o romero. En el pescado puedes utilizar curry, eneldo, mostaza, zumo de limón o pimienta.

En definitiva, debemos ser conscientes de que esta patología puede estar causada por diversos factores y que en la mayoría de los casos no se va a manifestar de una forma clara, pero sabiendo que el riesgo de sufrirla se reduce considerablemente si aplicamos una serie de conductas que son la base de todo estilo de vida saludable.