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La doctora Xu Yu, miembro del Instituto Ragon, del Hospital General de Massachusetts, en Estados Unidos, estudia cómo el VIH almacena copias de su genoma en las células humanas, lo que provoca una infección de por vida. En 2020, identificó a un primer paciente con VIH no tratado que parecía haber eliminado el virus. Ahora ha identificado junto a su equipo una segunda persona con VIH no tratada que parecía haber superado el virus, según publican en la revista Annals of Internal Medicine.
El paciente no presentaba indicios de genomas intactos del VIH en más de 1.500 millones de células sanguíneas y tisulares analizadas, lo que sugiere que el virus había sido eliminado del organismo del paciente.
Durante la infección, el VIH coloca copias de su genoma en el ADN de las células, creando lo que se conoce como un reservorio viral. En este estado, el virus se esconde eficazmente de los medicamentos contra el VIH y de la respuesta inmunitaria del organismo. En la mayoría de las personas, se producen constantemente nuevas partículas virales a partir de este reservorio. La terapia antirretroviral (TAR) puede impedir que se produzcan nuevos virus, pero no puede eliminar el reservorio, por lo que es necesario un tratamiento diario para suprimir el virus.
Algunas personas, conocidas como controladores de élite, tienen sistemas inmunitarios capaces de suprimir el VIH sin necesidad de medicación. Aunque siguen teniendo reservorios virales que pueden producir más virus del VIH, un tipo de célula inmunitaria llamada célula T asesina mantiene el virus suprimido sin necesidad de medicación.
El Paciente de Esperanza
La doctora Xu Yu, miembro del Instituto Ragon del MGH, el MIT y Harvard, ha estudiado los reservorios de VIH de los controladores de élite. Su grupo de investigación identificó a una paciente que no tenía ninguna secuencia viral del VIH intacta en su genoma, lo que indica que su sistema inmunitario puede haber eliminado el reservorio del VIH, lo que los científicos llaman una cura esterilizante.
El equipo de Yu secuenció miles de millones de células de esta paciente, conocida como la Paciente de San Francisco, en busca de cualquier secuencia del VIH que pudiera utilizarse para crear un nuevo virus, y no encontró ninguna. Este extraordinario hallazgo, la primera incidencia conocida de una cura esterilizante sin un trasplante de células madre, se publicó en Nature en 2020.
El grupo de Yu informa ahora de un segundo paciente infectado por el VIH no tratado, conocido como el Paciente de Esperanza, que, al igual que el Paciente de San Francisco, no tiene genomas intactos del VIH encontrados en más de 1.190 millones de células sanguíneas y 500 millones de células de tejidos secuenciados.
"Estos hallazgos, especialmente con la identificación de un segundo caso, indican que puede haber una vía de acción para una cura esterilizante para las personas que no son capaces de hacerlo por sí mismas", dice Yu, que también es médico investigador en el Hospital General de Massachusetts.
Explica además que estos hallazgos pueden sugerir una respuesta específica de células T asesinas común a ambos pacientes que impulsa esta respuesta, con la posibilidad de que otras personas con VIH también hayan logrado una cura esterilizante. Si los investigadores pueden comprender los mecanismos inmunitarios que subyacen a esta respuesta, podrían desarrollar tratamientos que enseñen a los sistemas inmunitarios de otras personas a imitar estas respuestas en casos de infección por el VIH.
Yu explica que ahora están estudiando la posibilidad de inducir este tipo de inmunidad en personas con terapia antirretroviral mediante la vacunación, con el objetivo de educar a sus sistemas inmunitarios para que sean capaces de controlar el virus sin terapia antirretroviral.