Paula Buedo
Sociedad
Identifican células especialmente vulnerables al alzhéimer
Expertos detectan que un subconjunto de neuronas es más propenso a la degeneración
Un equipo de investigación del Instituto Tecnológico de Massachusetts (Estados Unidos), publicado en la revista Science Translational Medicine, ha identificado un tipo de neuronas en el cerebro que podrían estar relacionadas con los primeros síntomas del alzhéimer. Este hallazgo podría conducir a nuevos fármacos para su tratamiento.
El alzhéimer se caracteriza por su carácter neurodegenerativo, pero no afecta de la misma forma a todas las partes del cerebro ni a todas las neuronas. El cuerpo mamilar, una región del cerebro localizada en el hipotálamo, es una de las primeras afectadas. Este nuevo estudio ha identificado en este área un subconjunto de neuronas más propensas a la degeneración e hiperactividad, daños que pueden alterar la memoria.
Haber localizado estas neuronas y su papel en las primeras etapas de la enfermedad es un paso relevante para posibles tratamientos, pues es una diana sobre la que los expertos pueden trabajar.
Hasta ahora, se han percatado de que solo las neuronas del cuerpo mamilar lateral sufren la hiperactividad. Tras intervenir sobre este tipo de neuronas en ratones, han logrado revertir su efecto sobre la memoria con un fármaco dedicado a la epilepsia.
Reducir la hiperactividad neuronal
El avance del alzhéimer trae consigo una acumulación de beta amiloide y proteínas Tau mal plegadas que forman ovillos en el cerebro. Lo que los expertos no encuentran claro es si todas las neuronas pueden sufrir esta degeneración o si existen algunos más propensos que otros sobre los que se puedan dirigir los tratamientos para frenar el deterioro.
Tras detectar en ratones que las neuronas laterales del cuerpo mamario tenían genes relacionados con la actividad sináptica mucho más pronunciadas y con tasas de pico más altas, observaron que también eran más hiperactivas en ratones que padecían la enfermedad. Además, la alteración aparecía muy pronto, lo que les lleva a creer que podría relacionarse con la progresión celular que conduce a la muerte neuronal.
El tratamiento aplicado en el estudio incidió sobre esa hiperactividad para reducirla. El efecto que observaron es que las deficiencias para formar nuevos recuerdos se paliaron significativamente.
El fármaco utilizado es el levetiracetam, que se usa en la actualidad para tratar los ataques epilépticos. Ahora, está también en fase de ensayo clínico para tratar la actividad epileptiforme en pacientes con alzhéimer.
Los científicos también han utilizado el tejido cerebral humano procedente del Estudio de Órdenes Religiosas/Proyecto sobre Memoria y Envejecimiento (ROSMAP), que sigue desde hace tres décadas varios problemas relacionados con las personas mayores, como la memoria o la motricidad. Con estos datos, detectaron que, al igual que en los ratones, las neuronas del cuerpo mamilar lateral eran hiperactivas, las cuales tenían un mayor nivel de neurodegeneración.
Los siguientes pasos de la investigación pasan por comprender qué les hace más vulnerables a estas neuronas, desarrollar posibles fármacos que actúen sobre ellas para ralentizar la enfermedad y entender cómo influyen en la formación de circuitos de memoria.