Javier Anula
Sociedad
Identifican el origen de la peste negra, la mayor pandemia de la historia
Se estima que la enfermedad costó la vida de hasta el 60% de la población de aquella época
La peste negra, causada por la bacteria Yersinia pestis, se extendió causando estragos por Eurasia entre los años 1346 y 1353, y se estima que costó la vida de hasta el 60% de la población de aquella época, convirtiéndose así en la mayor pandemia de la historia.
Desde entonces, comprender esta enfermedad ha sido el objetivo de científicos de diversos campos y todas las épocas. Sin embargo, pese a la numerosas investigaciones, el origen de la enfermedad, situado en numerosas ocasiones en diversos puntos entre el oeste de Europa y el este de Asia, seguía siendo un misterio hasta el día de hoy.
Ahora, el equipo dirigido por Johannes Krause, del Instituto Max Planck para la Ciencia de la Historia Humana, y Philip Slavin, de la Univeridad de Stirling, en Reino Unido, basándose en su investigación publicada en la revista Nature (bajo el título de The source of the Black Death in 14th-century central Eurasia), acaba de proponer que la peste negra pudo originarse en las inmediaciones del Lago Issyk-Kul, en el actual Kirguistán.
Sus hallazgos demuestran que una epidemia devastó una comunidad comercial local en los años 1338 y 1339. En concreto, las excavaciones realizadas hace casi 140 años revelaron lápidas que indican que los individuos murieron en esos años a causa de una epidemia o "peste" desconocida.
La peste negra pudo originarse en el actual Kirguistán
Desde su primer descubrimiento, las lápidas, inscritas en lengua siríaca, han sido el eje de la controversia entre los estudiosos en cuanto a su relevancia para la Peste Negra de Europa.
Los primeros resultados del equipo fueron muy alentadores. Los autores tradujeron y analizaron los datos de archivo que han sobrevivido de las excavaciones y los combinaron con el análisis de ADN antiguo de siete personas enterradas en dichos cementerios. Al hacerlo, Krause y Slavin encontraron rastros de la bacteria de la peste negra en tres de las muestras de ADN obtenidas, por lo que sugieren que la localización estudiada desempeñó un papel protagonista en el desarrollo de la pandemia del siglo XIV.
Los autores a su vez sugieren que los genomas de Yersinia pestis analizados representan una sola cepa además del ancestro común más reciente antes de la mutación genética de la bacteria comúnmente asociado con los orígenes de la pandemia.
La comparación con las cepas actuales de Yersinia pestis en la región también indica que esta cepa antigua tenía un origen local. Sobre la base de los datos y demás registros históricos, incluidas inscripciones en lápidas o tesoros de monedas, los autores proponen que la región tenía diversas comunidades que dependían del comercio con numerosas regiones de Eurasia, lo que pudo haber contribuido a la propagación de la enfermedad durante el siglo XIV.
El estudio demuestra cómo la investigación de contextos arqueológicos bien definidos y la estrecha colaboración entre historiadores, arqueólogos y genetistas pueden resolver grandes misterios de nuestro pasado, como son los orígenes de la Peste Negra.