Las personas que padecen demencia ven mermadas sus capacidades mentales, siendo la pérdida progresiva de su memoria uno de los síntomas más característicos. Esta afección repercute directamente en su vida cotidiana y, por consiguiente, en el día a día dentro de su propio hogar.
Ikea (@IKEASpain) ha encontrado una solución para facilitar la convivencia de estos individuos. Y es que el gigante de los muebles ha puesto en marcha un nuevo modelo de casa para personas con demencia a través de Boklok, una empresa conjunta con la constructora sueca Skanska que hace viviendas sostenibles y asequibles.
Estas casas, llamadas SilviaBo, dispondrán de una serie de ventajas para el paciente. Entre algunas de las particularidades con las que contarán estos hogares se encuentran jardines terapéuticos y casas club, lugares en los que poder socializar con la comunidad de vecinos y disfrutar de su tiempo de ocio al aire libre.
También cabe destacar la ausencia de espejos oscuros en el baño -los cuales pueden asustar a los residentes- y la sustitución de electrodomésticos con controles digitales por otros de manejo más sencillo.
Hasta el momento, la compañía ha puesto en marcha un piloto con seis apartamentos a las afueras de Estocolmo. Una disputa de los permisos con los vecinos ha impedido la mudanza de los nuevos inquilinos; sin embargo, la empresa asegura que la resolución legal para solventar dicho problema ya "está en camino".
Pagar lo que se puede
Estas viviendas seguirán el modelo 'Left to Live', el cual consiste en cobrar a los residentes solo lo que pueden pagar después de impuestos y gastos de subsistencia.
El enfoque de BoKlok para la vivienda asequible tiene sus raíces en la forma de pensar de Ikea. "BoKlok fue diseñado a la manera de IKEA: grandes volúmenes, precios bajos", según una publicación del blog de Skanska de 2011. "La producción industrializada y los grandes volúmenes, en otras palabras, la repetición, reducen los precios y ahorran tiempo en la planificación"
La empresa también controla toda su cadena de suministro, incluida la adquisición de terrenos, la producción en fábrica, la construcción en el sitio, las ventas y la comercialización. Esto ayuda a reducir los costes.
Un proyecto respaldado por la Reina de Suecia
Suecia es un país con una esperanza de vida muy alta. El Gobierno es el responsable de financiar la mayor parte de los servicios de atención a las personas mayores, lo que significa una tensión en el gasto y los recursos.
El envejecimiento de la población es una realidad a nivel mundial. En el caso de Suecia se calcula que, para el año 2040, casi uno de cada cuatro suecos tendrá 65 años o más, en gran parte debido al 'baby boom' que siguió a la Segunda Guerra Mundial.
Ante esta situación, con el objetivo de proporcionar alojamientos cómodos y asequibles para todos los bolsillos y, al mismo tiempo, de ahorrar gastos al Gobierno, surge el proyecto SilviaBo de la compañía. La reina Silvia de Suecia -la iniciativa lleva su nombre-, cuya madre sufría alzhéimer, fue socia desde el principio.
Antes de morir en 2018, el fundador de Ikea, Ingvar Kamprad, también hizo una gran donación al proyecto vía la fundación de la reina.
Este modelo de vivienda será rediseñado para destinarlo también a otros colectivos. Con algunas modificaciones, SilviaBo realizará otra versión de su hogar para personas de 65 años y recién jubiladas, prestando especial atención a las funciones de accesibilidad.
