El periodista Iñaki Gabilondo ha alertado de los posibles problemas de rechazo social hacia los mayores en un momento de regresión de la pirámide demográfica. “Parece que hay un desasosiego, una amenaza: los mayores", ha declarado en la conferencia inaugural del 63 Congreso de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (@seggeriatria) celebrado estos días en Pamplona.
"Todos tenemos un enemigo común que es la corriente de pensamiento que ve el envejecimiento como un problema", ha señalado en referencia a la cronificación de enfermedades, que genera cierta "alarma demográfica y económica". Y ha destacado el papel fundamental de los geriatras y gerontólogos en un mundo que va cada vez más a convertirse en "un asilo". “La cronificación de las enfermedades les va a convertir en especialistas cada vez más sofisticados. Los elementos de las nuevas tecnologías vienen en su favor. Necesitamos reforzar la humanidad”.
Y ha llamado a cuidar el lenguaje que incluya a todas las edades y a combatir lo que ha calificado de "fenómeno del siglo", la soledad no deseada. "No aceptemos la expresión “en mis tiempos”, son los tiempos de cualquier edad. Hay que escuchar a las personas mayores porque tenemos muchas cosas que contar. Igmar Bergman decía que envejecer es como subir un monte muy empinado. Cada paso cuesta más, pero se ve mejor el paisaje de la vida.”
El maltrato contra los mayores, un problema de salud pública
Otro de los encargado de abrir el Congreso de la SEGG, el gerontólogo y sociólogo, Karl Pillemer, profesor de Universidad de Cornell, ha hecho énfasis en el que el 10% de las personas mayores sufren algún tipo de abuso, lo que lo convierte en un "problema de salud pública mundial", fundamental para garantizar la calidad de vida de los mayores. “El matrato a los mayores es “un elefante en la habitación”; no podemos asegurar calidad de vida si no combatimos los abusos contra este colectivo, que pueden ir desde el financiero, el físico, el sexual, el psicológico o el negligente".
También ha hecho un alegato contra el edadismo o discriminación por edad, que según defiende, contribuye a crear mayores tasas de mortalidad, la mala salud funcional, o exclusión social. "Dar poco valor a los mayores provoca discriminación y hay que luchar contra políticas que ignoran a los mayores, infantilizándoles, son atentatorias contra su dignidad". Respecto al futuro, Pillemer hace un llamamiento a que los países presten más atención y recursos para programas de prevención contra los problemas que rodean a las personas mayores. "Son necesarios equipos multidisciplinares, más apoyo a los cuidadores, y tener planes de cuidados de emergencia".
Acabar con el término "eterna juventud"
Mónica de la Fuente, catedrática emérita en la Universidad Complutense de Madrid, se ha referido a que se puede hablar de “envejecimiento saludable, no de la eterna juventud o vivir eternamente”. “No podemos parar el proceso de envejecimiento. Solo intentar hacerlo lo mejor posible, procurar envejecer lo más lento posible y para ello hemos ideado un sistema para valorar nuestras células inmunitarias y la capacidad para enfrentarse a diversas enfermedades. Podemos conseguir longevidad saludable controlando hábitos nocivos, una buena actividad física mental, buena calidad de sueño, buena nutrición y ser felices.
Por último, el presidente de la SEGG, José augusto García Navarro, ha recordado que su organismo tiene como objetivo mejorar la calidad de vida de los mayores desde gerontología y geriatría "Y lo hacemos de varias maneras: intentando influir en los que mandan, en las instituciones, para hacer posibles las mejoras hacia las personas; intentar que haya impacto en los medios de comunicación y redes sociales, un impacto positivo con mensajes sólidos; y la ciencia es nuestra tercera palanca. Todo ello sin perder la visión de la geriatría como una disciplina interdisciplinar que necesita muchos puntos de vista".