Informe DGT: Las muertes al volante de mayores de 65 años apenas llegan al 17%

Muere una mujer de 61 años en un atropello en una terraza de Ponferrada

En la localidad leonesa de Ponferrada el pasado 19 de agosto, a las 13.42 horas, un vehículo conducido a excesiva velocidad por un hombre de 85 años accedió a la calzada en dirección contraria se salió de ella y se llevó por delante la terraza de una cafetería dejando tras de sí una mujer de 61 años muerta y otras cinco personas heridas, cuatro de ellas de la misma familia. El conductor se produjo un corte en la cabeza y fue sacado del turismo que conducía en estado de shock y sin poder recordar nada de lo sucedido.

Este hecho reavivó de inmediato la polémica del eterno debate sobre si debería haber una edad máxima para poder conducir.

Un debate que enfrenta posturas entre los que entienden que debería existir un tope de edad máximo para poder renovar el permiso de conducir y quienes piensan que esto no es en absoluto necesario. 

Una ley integral de Seguridad Vial

Ni siquiera los expertos se ponen de acuerdo. Aitor Zabaleta, doctor en Psicología de la Universidad del País Vasco y profesor e investigador de la misma, ha asegurado que los sistemas de actualización de las habilidades para la conducción en España son "anacrónicos" y ha señalado que "no están adaptados a los diferentes tipos de edad".

Zabaleta, que compareció ante la Comisión de Seguridad Vial del Congreso de los Diputados con ocasión del programa de trabajo sobre la Estrategia Española de Seguridad Vial 2021-2030 explica que "las habilidades que muestra cada colectivo deberían exigir que los test médicos se adaptarán a sus capacidades y habilidades", ya que a su juicio, son estos exámenes médicos los que deberían "establecer los puntos de corte a través o a partir de los cuales una persona se incapacitaría a la hora de conducir".

Por su parte, Emiliano Moreno, experto en seguridad vial, ha indicado que para definir una "verdadera" política de Estado de Seguridad Vial es necesario elaborar una ley integral sobre esta materia, y ha añadido que, para poder definir la estrategia, "hace falta conocimiento, crear conocimiento, gestionar el conocimiento desde el punto vista fáctico, desde el punto vista reflexivo y desde el punto vista generativo" y así conocer la dimensión de los mismos.

Mientras, el profesor del Observatorio I+D+i de la Universidad Poltécnica de Madrid Andrés Luis Romera Zarza, ha defendido la necesidad de ir hacia vehículos cada vez más ecológicos y más seguros, pero que también a  sean accesibles para la ciudadanía. "Lo que no es normal, es que la vida media de los camiones, de los autobuses, de las furgonetas y de las motos esté por encima de los 15 años y que los turismos estén ya por encima de los doce años y aproximándose a los trece de vida media", avisa.

Conductores que no siempre son mayores

No obstante, conviene recordar que el de Ponferrada no es el único accidente en el que durante las últimas semanas han resultado atropellados peatones y en ellos no se ha hecho hincapié en la edad de los conductores.

El 19 de julio a las 15.25 horas un vehículo arrolló la terraza de un bar en el centro urbano de Marbella resultando heridas de distinta gravedad once personas que tuvieron que ser hospitalizadas en el Hospital Costa del Sol. El conductor del vehículo resultó ser un hombre de 30 años y nacionalidad española.

El 18 de agosto falleció en Ibiza un joven de 22 años tras un atropello de alto impacto en la rotonda de acceso al aeropuerto de la localidad balear. Los sanitarios intentaron reanimar sin éxito a la víctima, que presentaba múltiples traumatismos. La edad de la mujer que conducía el taxi que arrolló al joven no ha trascendido pero no parece probable que sea de una edad excesivamente avanzada si se encontraba trabajando a bordo del vehículo.

El 23 de agosto, un matrimonio de 65 años falleció atropellado la pasada noche en un paso de peatones de la localidad alicantina de Torrevieja por un aparente despiste del conductor, un francés que dio negativo en la prueba de alcoholemia y resultó detenido por un doble delito de homicidio imprudente. Tampoco en este caso ha sido desvelada la edad del conductor que, en cualquier caso, mo parece ser muy mayor puesto que viajaba en una furgoneta Mercedes Vito con su pareja y sus cuatro hijos menores.

Los datos de la DGT

Por otra parte, los datos facilitados por la DGT son de una contundencia absoluta.

El total de víctimas mortales de aquel año fue de 1.236 registrados en 1.135 sucesos. 287 de ellas fueron mayores de 65 años, casi una cuarta parte, el 23,2 % de los fallecimientos. De 65 a 69 años, 69 muertos; de 70 a 74 años, 49 víctimas mortales; los mayores de 74 años, sumaron 149 fallecidos.

En 2019 el porcentaje disminuye por lo que a mayores de 65 años heridos y hospitalizados por accidente de tráfico se refiere. Hubo 4.303 heridos hospitalizados por accidente de tráfico, 591 mayores de 65 años, un 13,7 % del total.

En 2020, año atípico por el confinamiento por la pandemia, indica que hubo 385 fallecidos menos respecto al año 2019, es decir, un 22% menos.

Si nos fijamos en estas estadísticas del pasado año en función de los años que tenían los accidentados, todas las franjas de edad registran descensos en el número de fallecidos con respecto a 2019. 

Cabe destacar las reducciones que se han producido en las franjas de edad comprendidas entre los 0 y 14 años, de 32 fallecidos en 2019 a 17 en 2020; entre los de 45 y 54 años, el -28%; y en los mayores de 65 años un -26%.

Ahora bien, si nos fijamos exclusivamente en los conductores de vehículos accidentados con resultado de muerte en el bienio 2019-2020, tenemos en cuenta la suma del año, podíamos calificar a 2019 de normal, y del digamos anormal, a causa de la pandemia y el consiguiente confinamiento, de 2020, el número total de fallecimientos de conductores mayores de 65 años es de 385 sobre un total de 2.161, es decir, un 17,8%.

Mientras tanto, la misma cifra de conductores siniestrados con resultado de muerte en los años 2019-2020 comprendido en la franja de edad de entre 35 y 55 años fue de 782 fallecidos lo que supone un 37,9 % del total. O lo que es lo mismo, más del doble de las muertes registradas cuando los conductores implicados eran mayores de 65 años.

Por lo que al tipo de vía en que se registraron estos accidentes mortales se refiere, en vías interurbanas murieron durante el mismo bienio 549 conductores de entre 25 y 45 años (un 34,6 % del total de conductores fallecidos) y 300 mayores de 65 años (un 18,9% del total de conductores fallecidos).

Por lo que a las vías urbanas se refiere, los conductores de entre 35 y 45 años que perdieron la vida en 21019-2020 fueron en total 175 por 99 entre los mayores de 65. O lo que es lo mismo, un 36,8 % de entre 35 y 45 años frente al 20,8 de mayores de 65.

En España no existe límite de edad

Indudablemente, el paso de los años va afectando a nuestras facultades (vista, oído, reflejos, etcétera). No en vano, los permisos de conducir de la clase B (turismos) tienen un período de vigencia de diez años hasta los 65 años, cuando pasa a ser de cinco años. Del mismo modo, los permisos de las clases C1, C1 + E, C, C + E, D1, D1 + E, D y D + E tienen un periodo de vigencia de cinco años mientras su titular no cumpla los 65 años de edad. A partir de esa edad el período de vigencia será de tres años. 

En los trámites para la obtención del permiso de conducción, la Dirección General de Tráfico (DGT @DGTes) asegura que “nuestro objetivo es garantizar que los conductores poseen la aptitud necesaria para manejar los vehículos con el menor riesgo posible”. Así el Reglamento General de Conductores contempla que el período de vigencia del carné de conducir puede reducirse si, “al tiempo de su concesión o de la prórroga de su vigencia, se comprueba que su titular padece enfermedad o deficiencia que, si bien de momento no impide aquélla, es susceptible de agravarse”.

Pero una vez más, no se habla expresamente de un límite en la edad a partir de la cual no se pueda continuar conduciendo. El caso es que en España no existe una limitación de edad máxima para la conducción de un vehículo. Las únicas causas que se contemplan para no renovar un permiso son las siguientes:

• La privación por resolución judicial del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores.
• La intervención; medida cautelar o suspensión del permiso o licencia, tanto se hayan acordado en vía judicial o administrativa.

En la práctica, esto significa que toda persona que supera el reconocimiento psicotécnico en un centro autorizado (poco más que una revisión de la vista, el oído y las capacidades sensoriales) y pague las tasas preceptivas para la renovación del carné queda otra vez habilitado para continuar conduciendo, tenga la edad que tenga. Así las cosas, lo habitual es que sea el propio conductor quien, llegado el momento en que vea mermadas sus facultades, deje de conducir por iniciativa propia.