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El sentimiento de soledad en España ha doblado su incidencia en los últimos meses a consecuencia de la pandemia. Ahora, el 11% de los españoles confiesa sentir la soledad de un modo grave, cuando antes de la crisis apenas superaba el 5%. Esta es una de las conclusiones que se desprenden del Informe España 2020, un estudio anual de la realidad socioeconómica en España elaborado por la Cátedra José María Martín Patino del a Cultura del Encuentro de la Universidad Pontificia Comillas.
En palabras de Agustín Blanco, director de la cátedra y coordinador del informe, “la pandemia del coronavirus ha puesto imagen y voz a otra enfermedad más silenciosa que nos acompaña desde hace años y que no deja de crecer: la soledad. En la era de las redes sociales, de la hiperconectividad, son cada vez más los que se sienten solos”. Según un estudio propio en el que se basa este capítulo del informe, más del 21% de la población siente aislamiento social, el 26% leve y el 3% de modo intenso, y un 21,1% de la gente carece de un grupo de amigos. Además, el sentimiento de soledad se dobla entre los jóvenes: se han sentido solos el 14,7% de los mayores de 60 años, el 18% de quienes tienen entre 30 y 60 años, y el 31% de los jóvenes menores de 30.
Empleo, vivienda y conciliación
El Informe España analiza también asuntos como la xenofobia, la vivienda en España, la conciliación laboral o el mercado de trabajo y la desigualdad. Sobre esto último, los datos del Informe España revelan que la tasa de pobreza de los ocupados en España es del 13%, la tercera más alta de la Unión Europea y subraya el “problema estructural de empleo de baja calidad y escasa remuneración, profundamente enquistado en la realidad laboral española”. En este sentido, España destaca por tener una proporción mucho mayor de empleos con contratos de duración determinada que en la media de la UE-28 (en 2018 era más del doble) y de mucho más empleo a tiempo parcial involuntario. Además, el informe subraya que la inadecuación de conocimientos al puesto de trabajo sigue siendo elevada, “al declarar casi uno de cada dos ocupados que su empleo exige una cualificación distinta de la que tiene”. Eso sí, España se encuentra entre los diez países (UE27) donde las prestaciones de desempleo tienen un mayor efecto reductor de la pobreza.
También la conciliación laboral es protagonista del Informe España 2020. El informe revela que solo el 9,7% de los progenitores ha hecho uso de la reducción de jornada, aunque con diferencias que denotan una gran brecha de género: 19,9% de las madres frente a solo el 1,8% de los padres. “Múltiples estudios han demostrado que la utilización de permisos parentales por parte de los padres se traduce en una mayor implicación en el cuidado de niños, tanto en España como en otros países”, como recalcan los autores del capítulo. Esto se añade al problema de la vivienda en España, que también tiene capítulo propio en el informe España. El texto desvela que en 2018 la emancipación individual suponía el 88,9% del sueldo y siete años antes, en 2011, “solo” el 60%. El problema de “turistización” de pisos en muchas ciudades es un problema añadido, a pesar de que España es el tercer país con la ratio más elevada de vivienda por mil habitantes (551 viviendas por cada 1.000 habitantes) solo por detrás de Portugal y Bulgaria. Además, la vivienda con algún tipo de protección comprende únicamente el 4% del total de viviendas en España, lo que representa algo más de un millón de viviendas, “unos datos que nos sitúan muy lejos de países nórdicos como Dinamarca (21,2%), Islandia (11,1%) o Finlandia (10,5%) y especialmente de Holanda (37,7%), Austria (20%) o Reino Unido (16,9%)”, según indica el informe.
Xenofobia y las crisis de la UE
El Informe España 2020 también hace referencia a la xenofobia en la sociedad española, agravada por el discurso de partidos populistas que “esgrime los fantasmas de la inmigración y el multiculturalismo, la inseguridad ciudadana, el paro, la pérdida de soberanía ante organismos supranacionales y la desilusión por los partidos tradicionales”, como indica Mercedes Fernández, coautora del capítulo que analiza el racismo. Además, los españoles en un porcentaje amplio, están a favor de que los inmigrantes traigan a sus familias (más del 80%), que cobren el subsidio de desempleo si se quedan en paro (más del 90%), que obtengan la nacionalidad (más del 75%), que voten en las elecciones municipales (más del 65%) y que voten en las elecciones generales (más del 58%). Asimismo, aunque el porcentaje de españoles que considera que los inmigrantes contribuyen al desarrollo económico llega al 69% y de que el 77% de los encuestados consideran que en nuestro país los partidos racistas no tendrían aceptación, entre el 50% y el 70% considera elevada la percepción de ayudas por parte de los inmigrantes, y más del 50% piensa que abusan de la atención sanitaria y reciben más ayudas sanitarias que los españoles.
El Informe España va de lo particular a lo general. Desde las ciudades sostenibles, hasta la situación de la Unión Europea, salpicada con diferentes crisis provocadas por movimientos de salida (Brexit) y azotada por la pandemia, pasando por la escuela rural, la conectividad y su relación con la despoblación.
Durante la presentación, el rector de la Universidad Pontificia Comillas, Julio L. Martínez SJ, subrayó que “la situación de multicrisis que vivimos está sometiendo a nuestras sociedades a un intenso estrés que agudiza las diferencias entre unos y otros. Ante el riesgo de que aflore el resentimiento, la polarización y la división, debemos potenciar la comunión para vencer este desafío que no es solo sanitario, sino también económico, social, político y espiritual”. Ante un informe anual que refleja a la sociedad española con datos, el rector se refirió “al desmoronamiento del “contrato social” por la crisis de las instituciones básicas que durante décadas han favorecido la socialización y han mantenido la estabilidad socio-política-económica” y abogó por “seguir construyendo juntos un proyecto digno de futuro”.
El Informe España lleva elaborándose desde hace 27 años por la Cátedra José María Martín Patino de la Cultura del Encuentro de la Universidad Pontificia Comillas, y cada edición cuenta con el asesoramiento y colaboración de un amplio abanico de expertos e investigadores tanto de Comillas como de otras universidades españolas.