Suenan de nuevo tambores de guerra entre Rusia y Ucrania. El masivo despliegue de tropas rusas cerca de la frontera ucraniana ha reavivado las tensiones en esta antigua república soviética. Con el conflicto iniciado en 2014 todavía enquistado y la zona convertida ya en tablero de la geopolítica mundial, diversos gobiernos libran estos días un particular pulso dialéctico a golpe de amenazas.
1. ¿Cuáles son los origénes del conflicto?
El conflicto viene de muchos años atrás y tiene que ver con la revolución ucraniana de 2014. El entonces expresidente de Ucrania, el prorruso Víktor Yanukóvich, suspendió el Acuerdo de Asociación con la Unión Europea (UE) a finales de 2013, por las presiones de Rusia, dando lugar a manifestaciones populares masivas, sobre todo de la oposición a favor de Occidente.
El Gobierno empezó a perder el control de la situación y las manifestaciones desencadenaron en enfrentamientos entre grupos a favor de Rusia y otros a favor de Occidente. En medio de una situación caótica, a Yanukóvich no le quedó más remedio que exiliarse en Rusia.
Igualmente, Moscú es el principal valedor de los rebeldes separatistas que se hicieron hace casi ocho años con el control de gran parte de la región del Donbás. El apoyo político y armamentístico a este conflicto estuvo acompañado también en 2014 por la anexión de la península de Crimea, en un movimiento cuya legitimidad no reconoce Occidente.
Los Acuerdos de Minsk, suscritos inicialmente en septiembre de 2014 y ampliados en febrero de 2015, estaban llamados a poner fin al conflicto en el este de Ucrania, pero a día de hoy siguen sin haber surtido efecto y las partes firmantes se cruzan constantes reproches sobre supuestos incumplimientos. Más de 13.000 personas han muerto víctimas de la guerra, según datos de la ONU.
Aunque el nivel de enfrentamientos ya no es el mismo –hay un alto el fuego en vigor desde julio de 2020– las partes se acusan de forma reiterada de violar los compromisos a golpe de ataques o, cuanto menos, amenazas. La coordinadora humanitaria de la ONU para Ucrania, Osnat Lubrani, advirtió hace unas semanas de que los combates son cada vez "más frecuentes" y sólo en noviembre de 2021 se registraron casi 550 incidentes de seguridad, un 22 por ciento más que en mismo mes del año anterior.
La anexión de Crimea, por su parte, ha terminado por convertirse en una política de hechos consumados, puesto que la península se mantiene dominada por Rusia a pesar de la campaña de presión internacional que encabezó Estados Unidos. El presidente ruso, Vladimir Putin, ha visitado en numerosas ocasiones esta península para dejar claro que ahora es él quien la controla.
Y así se llega hasta noviembre de 2021, cuando un inesperado despliegue militar ruso cerca de la frontera de Ucrania hizo saltar de nuevo todas las alarmas. Las cifras bailan, pero serían más de 100.000 los militares que forman parte de este operativo y altos cargos de Estados Unidos han advertido de la capacidad de Rusia para dar nuevos pasos en un corto periodo de tiempo.
2. ¿Por qué a Rusia le importa tanto lo que ocurre en Ucrania?
Existen profundos lazos históricos y culturales entre Ucrania y Rusia. Hace más de 100 años, Ucrania era parte de la Rusia imperial. En marzo, Putin dio un discurso especial en el Kremlin en el que dijo que Rusia planeaba "volver a dar la bienvenida" a Crimea. "Crimea siempre ha sido parte inseparable de Rusia", dijo.
"Es difícil hacerse una idea de lo importante que es Ucrania para Rusia y cómo el Kremlin la ve como fundamental para sus propios intereses de seguridad. Los líderes de Rusia temen que en el futuro Ucrania pueda adquirir armas que puedan amenazarla. Además, no quieren ver a Ucrania convertirse en una democracia próspera con estado de derecho, inclinándose hacia Europa y la OTAN, porque eso podría representar una amenaza para el Kremlin a nivel nacional. Ofrecería un ejemplo a los rusos de una sociedad alternativa más libre, un contraste con Rusia, donde puedes ser encarcelado por protestar o, literalmente, por una broma", explica Robyn Dixon, corresponsal de The Washington Posten Moscú.
Moscú justifica sus controvertidos movimientos precisamente en el acercamiento de Kiev hacia la órbita estadounidense, en particular la OTAN. Teme que sea la puerta de entrada al despliegue de armas en el país vecino y Putin ya ha deslizado en varias ocasiones mensajes que dejan claro que no se quedará de brazos cruzados si se cruzan ciertas líneas rojas.
3. ¿Tiene Rusia intención de invadir Ucrania?
Es la gran pregunta. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, cada día que pasa está más seguro de que Vladimir Putin dará el paso. "¿Creo que va a poner a prueba la voluntad de Occidente y de la OTAN? Sí. Pero también creo que va a pagar un alto precio por ello, y que ahora no cree que va a costarle lo que le va a costar. Y creo que lo lamentará", dijo el presidente estadounidense este miércoles.
El Gobierno de Rusia, por su parte, niega por activa y por pasiva un ataque inminente. Ha llegado a calificar como "bulo" e "histeria" una invasión de Ucrania y ha advertido de que las "especulaciones" sobre este asunto son una "cortina de humo" que Estados Unidos utiliza para justificar sus "provocaciones militares" en la región.
Sin embargo, el continuo movimiento de fuerzas hacia la frontera con Ucrania es, cuanto menos, preocupante. El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha advertido de que el riesgo de que haya un conflicto es "real", mientras que la Unión Europea habla igualmente de una potencial "invasión", sin medias tintas.
"Putin y su círculo íntimo estarían sopesando los costos de no tomar medidas, ya que ven a Ucrania como una amenaza futura para la estabilidad política de Rusia y la supervivencia del régimen. Calculan que ahora puede ser el mejor momento, ya que perciben a Estados Unidos en declive y a Europa dividida", considera Robyn Dixon ."En última instancia, solo un hombre sabe si Rusia invadirá Ucrania: Vladimir Putin", apunta, por su parte, Isabel Khurshudyan, también corresponsal de The Washington Post en Moscú.
La invasión podría no ser la única opción que baraje Putin. "Podría optar por apoderarse sólo de tierras en el sur de Ucrania, bloqueando el acceso de Kiev al mar y aumentando su propia presencia militar en el Mar Negro y el Mar de Azov. O incluso podría dividir el país en dos, apoderándose de la mitad de Ucrania y dejando libre una pequeña parte del oeste", agrega Dixon.
4. ¿Apoyarían los rusos una invasión de Ucrania?
La mayoría de los analistas coinciden en que sería impopular. "La gente está muy cansada de sanciones económicas. Pero los medios estatales rusos, una importante herramienta de propaganda para el Kremlin, ya están tratando de convencer a los ciudadanos de que Estados Unidos y la OTAN tienen la culpa de las tensiones", indica Isabel Khurshudyan. Así es como el 50 por ciento de los rusos encuestados respondieron una pregunta sobre quién es responsable de la escalada en el este de Ucrania.
"Otra cosa a tener en cuenta es que hay menos espacio para la disidencia en la Rusia de Vladimir Putin que nunca durante sus 20 años en el poder. No creo que el apoyo popular, o la falta de él, sea algo que preocupe al Kremlin", añade la periodista de The Washington Post.
5. ¿Cuáles serían las consecuencias de una invasión?
La invasión, si llega, provocaría consecuencias para todas las partes. Los europeos, de la mano de la OTAN, han advertido ya en numerosas ocasiones a Moscú de que el movimiento acarrearía graves implicaciones políticas y económicas. Los 29 miembros de la Alianza Atlántica podrían imponer sanciones económicas. Pero eso supone que Rusia responda otra vez, posiblemente con una nueva ofensiva financiera y geopolítica que la dejaría más aislada en el contexto global.
Igualmente, para el bloque comunitario, la crisis es trascendental por intereses comerciales y cercanía geográfica, pero también por el suministro energético. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, dijo este jueves en un discurso especial dirigido al Foro Económico de Davos (Suiza) que si hubiera una agresión de Rusia contra Ucrania, la acción tendría gravísimas consecuencias: "Esperamos que el ataque no suceda, pero si pasa, estamos preparados. Si hay más ataques a la integridad territorial de Ucrania, responderemos con sanciones económicas y financieras brutales".
6. ¿Por qué la amenaza a Ucrania es importante para Europa y para Estados Unidos?
Putin no solo está amenazando a Ucrania a través de estas maniobras y ejercicios militares cerca de Ucrania. "Sus movimientos tienen que ver con su intención de reescribir los resultados de las secuelas de la Guerra Fría, redibujando la seguridad europea a favor de Rusia", sostiene Dixon, que añade que "Rusia estaba enfadada por la expansión de la OTAN a fines de la década de 1990, pero era demasiado débil para resistirla; y Putin quiere hacer retroceder el reloj retirando las tropas de la OTAN de los países exsoviéticos y del Pacto de Varsovia y prohibiendo las armas nucleares estadounidenses en Europa".
"Hay una escuela de pensamiento en los círculos de la política exterior rusa de que la idea posterior a la Guerra Fría de reglas globales que todos respetan es una ilusión occidental que está llegando a su fin. Ven a Estados Unidos en declive, como lo demuestra su retirada de Afganistán, y ven a Europa dividida. Putin ha dicho que el liberalismo es obsoleto y que los esfuerzos de Washington para fomentar la democracia en otros países solo crean caos. Detrás de esta crisis, se está produciendo un gran concurso de ideas que podría dar forma al mundo en las próximas décadas", señala.
La principal reivindicación rusa consiste en que la OTAN frene su expansión en el este de Europa, en un momento en que Volodímir Zelenski, presidente de Ucrania, ha reclamado a sus aliados que den a Ucrania el respaldo definitivo introduciendo un calendario claro hacia la integración. Jens Stoltenberg, secretario general de la OTAN, ha dejado claro que la Alianza no está dispuesta a que nadie le dicte quién y cuándo puede unirse.
En realidad, el efecto en Occidente de las amenazas rusas está siendo el contrario, ya que en los últimos días varios gobiernos europeos se han comprometido a entregar nuevos equipos militares a Ucrania, dejando claro que están de su lado, no sólo en el ámbito político sino también en el de Defensa.
7. ¿Cómo respondería Estados Unidos ante una invasión rusa?
Biden cree que Putin no busca "una guerra a gran escala" en Europa y por ahora Washington y sus aliados se limitan a poner sobre la mesa una batería de adjetivos con las que describir las consecuencias que podría acarrear una hipotética invasión rusa: "devastadoras", "masivas" y "nunca vistas", entre otros términos utilizados en las últimas semanas.
Un alto cargo del Gobierno ruso comparó recientemente la situación en torno a Ucrania con la crisis de los misiles de Cuba de 1962 y, si bien la guerra nuclear no es ya una opción, los dos contextos sí comparten la sensación de pulso de futuro incierto. Moscú incluso ha introducido en la ecuación un posible despliegue militar en Cuba y Venezuela y no ha dudado en enviar tropas a Bielorrusia y Kazajistán para dejar claro su esfera de poder.
La Inteligencia estadounidense sospecha que Rusia podría recurrir a tácticas propias de la Guerra Fría para terminar justificando la invasión y, según fuentes citadas por los grandes medios norteamericanos, el plan encubierto consistiría en orquestar un falso ataque para justificar ante el mundo la necesidad de tomar cartas militares en el asunto.
Putin y Biden han mantenido dos conversaciones telefónicas en las últimas fechas para tratar de rebajar la tensión, pero sin éxito. El presidente de Ucrania también ha propuesto una cumbre internacional para resolver el conflicto, resucitando de nuevo el Cuarteto de Normandía, del que también forman parte Francia y Alemania. Zelenski ha planteado, además, una cumbre virtual con Biden y Putin, en un escenario en el que la Unión Europea parece quedar relegada a un papel secundario a pesar de la cercanía geográfica.
8. ¿Como ha reaccionado España ante este conflicto?
La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha adelantado que España enviará en “tres o cuatro días” días la fragata Blas de Lezo al Mar Negro. Esta embarcación se sumará al el cazaminas Meteoro, que partió el martes hacia la misma zona. La ministra de Defensa ha recordado que España lleva años participando en todos los despliegues que organiza la OTAN, y en este caso concreto se ha adelantado la salida de los buques, dentro de lo que ha acordado con la organización. Tmbién ha destacado que "la OTAN va a proteger y defender la soberanía de cualquier país que quiera entrar".
Por su parte, el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, considera que lo que está pasando en la frontera entre Rusia y Ucrania "pone en juega la propia base de la construcción europea: Europa supone paz, progreso y respeto a la soberanía". Albares ha insistido en que es necesario resolver el conflicto "a través del diálogo" y la desescalada". El titular de Exteriores ha subrayado que el diálogo "es la forma europea de actuar, y es lo que estamos trasladando a Rusia". "No podemos volver al tiempo donde la resolución de conflictos sea a través de fuerza armada", ha destacado,
Pero también ha dejado claro que si el diálogo con Rusia sobre Ucrania "no diera sus frutos", España estará junto a sus socios europeos y de la OTAN "unidos en la disuasión". No obstante, no ha querido hacer "política ficción" y ha pedido no anticipar escenarios que "no están ahí" ya que es el "momento del diálogo". Ante la pregunta de qué significa la disuasión, Albares ha recordado que el Alto Representante lo ha dejado claro, precisando que habrá una "respuesta con sanciones económicas de tamaño enorme".
9. ¿Qué opinan los partidos españoles sobre esta crisis?
La decisión del Ministerio de Defensa ha despertado críticas en Unidas Podemos, el otro partido de la coalición, que ha lanzado una campaña con el eslogan “No a la guerra”. El portavoz de Unidas Podemos en el Congreso, Pablo Echenique, ha equiparado la actual situación con la crisis de Irak en tiempos de Aznar: "No engañasteis a nuestro pueblo la última vez y tampoco lo conseguireis ahora". El ministro de Exteriores ha respondido que la política exterior la marca el Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Mientras, el presidente del PP,Pablo Casado, ha asegurado que el Gobierno contará con "todo el respaldo" de su partido “a la hora de ejercer sus obligaciones en el marco de la OTAN”. También ha pedido al Ejecutivo que dé cuenta a los representantes de las formaciones en el Parlamento de lo qu está ocurriendo: "En estas cuestiones, la política de Estado recomienda informar al principal partido de la oposición".
10. ¿Qué esperanzas hay de encontrar una salida diplomática al conflicto?
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, y el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, acordaron este viernes en una reunión en Ginebra continuar las conversaciones diplomáticas sobre la crisis con Ucrania y la expansión de la OTAN. Blinken prometió enviar por escrito sus "ideas" y planteamientos a Moscú sobre sus demandas, que exigen a la Alianza Atlántica que no se expanda hacia Rusia y se retire de lo que considera su esfera de influencia.
"Creo que podemos desarrollar este entendimiento mutuo y lograr acuerdos que garanticen nuestra seguridad, pero todo esto depende de que Rusia ponga fin a su agresión en Ucrania", declaró el secretario de Estado estadounidense. "Estamos comprometidos con la vía de la diplomacia para intentar resolver nuestras diferencias. Pero si eso resulta imposible y Rusia continúa con la agresión contra Ucrania, daremos una respuesta unida, rápida y severa", añadió.
Lavrov, por su parte, insistió una vez más en que Rusia no representa amenaza alguna para el pueblo ucraniano y achacado la situación actual a una "histeria antirrusa" impulsada por una "minoría rusófoba" que está marcando la pauta de la crisis. "Quiero recordar una vez más a quienes están analizando nuestra postura, que Rusia nunca, en ninguna parte, amenazó al pueblo ucraniano", declaró.
Blinken se reunirá en las próximas horas con Biden para redactar una respuesta escrita a las garantías de seguridad regionales propuestas por Rusia en los últimos días. Lavrov hará lo mismo con el presidente Putin y se espera que las ideas planteadas en el encuentro de Viena de este viernes se desarrollen la semana que viene con nuevas reuniones a nivel ministerial y, quizás, a nivel de mandatarios.
Sobre el autor:
Andrés Ramos
Andrés Ramos es licenciado en Periodismo por la Universidad Rey Juan Carlos y redactor especializado en temas de política y sociedad. Ha trabajado en diferentes medios, como la agencia de noticias Europa Press o el diario digital La Voz Libre. También tiene estudios en marketing digital, posicionamiento SEO y redes sociales.