Carlos Zapatero
Internacional
Prueban en Alemania un chip que da a las personas mayores más tiempo para cruzar
En Ebersberg han implantado un dispositivo que promete mejorar la calidad de vida de sus habitantes
A 30 kilómetros de Múnich, en Ebersberg (Alemania), el ayuntamiento de la ciudad ha iniciado una prueba piloto con la que pretende mejorar la calidad de vida de las personas que viven en su localidad. Por medio de un sistema que los ciudadanos pueden adquirir en el ayuntamiento, previo pago de 10 euros, los habitantes de la ciudad tienen la posibilidad de hacerse con un pequeño chip que les permite aumentar en 6 segundos el tiempo del que disponen para cruzar los semáforos.
Tres ciudades en todo el mundo
La idea de este proyecto piloto fue de un ciudadano de la ciudad bávara que, tras un viaje por Asia, descubrió que en ciudades como Singapur, congestionadas por el tráfico, las personas mayores y los ciudadanos que presentaban problemas de movilidad disponían de unos pequeños chips que, por medio de su interacción, permitían alargar el tiempo que el semáforo estaba en verde para los peatones.
Además de Singapur, solamente otra ciudad en el mundo disponía de una tecnología parecida, Hong Kong. Ahora, a estas dos urbes se une esta pequeña localidad de 12.000 habitantes, con el objetivo de favorecer y aumentar la calidad de vida de todos sus habitantes que presentan problemas de movilidad.
Una instalación paulatina
Actualmente, el ayuntamiento ha decidido instalar estos dispositivos en puntos estratégicos de la ciudad, con el fin de estudiar la adopción y la acogida por parte de sus ciudadanos. Los dos cruces más transitados de la ciudad, con hasta 14.000 vehículos circulando por ellos de manera diaria, han sido los escogidos para poder llevar a cabo esta iniciativa.
Una vez se acciona el dispositivo, los peatones aumentan el tiempo del que disponen para cruzar desde los 10 hasta los 16 segundos. Por las necesidades con las que cuenta Ebersberg, con hasta 400 personas registradas con problemas de movilidad, se espera que esta iniciativa piloto, que inicialmente tiene un periodo de 12 meses de duración, se convierta en un éxito y un motivo para su implantación en el resto del país germano de manera permanente. Y quizás, en otros lugares de Europa, como España.