Aniversario de la muerte de Ingrid Bergman: la eterna protagonista de 'Casablanca'
La actriz sueca fue galardonada con tres premios de la Academia, solo superada por Katharine Hepburn
Ingrid Bergman siempre ha sido y será una de las mejores actrices del siglo XX. Buena prueba de ello son los tres premios de la Academia que recibió a lo largo de su carrera, los mismos que la incombustible Meryl Streep; su colaboración con algunos de los cineastas más prestigiosos de la industria, como Alfred Hitchcock, Roberto Rossellini y Ingmar Bergman; y su más de medio centenar de trabajos en el cine, el teatro y la televisión.
Imposible olvidar su interpretación en Asesinato en el Orient Express, Anastasia, Gaslight, Juana de Arco (personaje al que dio vida en tres ocasiones) y, por supuesto, el papel que la mantiene en la retina de toda una generación de espectadores: Ilsa Lund en Casablanca.
Por estos y otros muchos motivos, hoy rendimos un sentido homenaje a esta estrella del celuloide, que falleció el 29 de agosto de 1982 tras una larga batalla contra el cáncer de mama, una fecha que coincidió con su 67º cumpleaños.
La tímida y solitaria Ingrid Bergman
La pequeña Ingrid Bergman nació en Estocolmo en 1915 y tuvo que hacer frente a una infancia complicada. Huérfana de madre a los dos años y de padre a los doce, la actriz sueca pasó gran parte de su adolescencia bajo los cuidados de su tío. Sin embargo, antes de morir, su padre compartió con ella su pasión por el cine. De hecho, fue él quien la filmó por primera vez con una pequeña cámara.
Así, tras graduarse en el instituto, Bergman consiguió matricularse en la Real Escuela de Arte Dramático de su ciudad participando en compañías de aficionados y representando algunas obras. Su primer papel llegó en 1935, donde interpretó a una sirvienta de hotel. No obstante, fue al año siguiente cuando su vida cambió para siempre al colaborar de nuevo con Gustaf Molander en Intermezzo.
Este fue su trampolín en la industria, pues apenas tres años después consiguió el papel protagonista en Casablanca, lo que terminó por proporcionarle un hueco inamovible en la gran pantalla. ¿Por quién doblan las campanas?, Recuerda, Strómboli y Sonata de otoño son otros de los títulos que componen su carrera, la cual también estuvo marcada por su relación con el director Roberto Rossellini, que la convirtió en una firme defensora del "amor libre".
Como hemos visto anteriormente, Bergman también trabajó en el teatro y la televisión. Tanto en Europa como en Estados Unidos. En 1959 ganó un Premio Emmy por su participación en la miniserie Otra vuelta de tuerca. Ni siquiera su enfermedad, diagnosticada a finales de los años 70, le apartó de su labor interpretativa. Su último papel fue el de la primera ministra israelí Golda Meir en el telefilme A Woman Called Golda, por el que recibió un Emmy póstumo.
