La salida de Reino Unido de la Unión Europea ya es una realidad irrevocable. El triunfo del líder del partido Conservador (@Conservatives) Boris Johnson (@BorisJohnson) con una amplia mayoría en las elecciones generales del pasado 12 de diciembre ha despertado todas las alarmas hacia un Brexit inminente, que tal como aseguraba el nuevo premier británico se producirá a partir del 31 de enero, "sin peros que valgan y sin quizás". Es más, Johnson, euroescéptico y partidario de imponer aranceles con el resto de países de la UE, impedirá por ley extender el periodo de transición del Brexit más allá de 2020 tras el respaldo de las urnas. La ruptura acarreará consecuencias impredecibles que afectarán especialmente a los que dependen de los acuerdos bilaterales entre países, en especial a los más de 200.000 españoles que viven en Reino Unido y los 300.00 británicos residentes en España. Recordemos que España alberga la mayor población británica expatriada de la Unión Europea (UE) y una de las más vulnerables por su alto número de jubilados que se estima superior a los 70.000, según el INE.
Todavía está por ver si en la negociación sobre la relación futura entre Reino Unido y los diferentes países de la Unión Europea vence la linea dura defendida hasta ahora por Johnson cuyo lema de campaña ha sido "Materialicemos el Brexit" ("Get Brexit Done", en su versión original) o el pragmatismo que exige Bruselas, quien ha instado a que Westminster inicie cuando antes las votaciones para poder iniciar las negociaciones y acabar con la incertidumbre. ¿Qué pasará a partir de ahora?¿Cómo afectará a los pensionistas británicos en España? ¿Y a los mayores de 65 que viven en Reino Unido? Hasta que se ratifique el Acuerdo de Retirada propuesto por Johnson en el parlamento británico, todo son especulaciones, pero los principales factores que preocupan son si se mantendrá la cobertura sanitaria y si se seguirán pudiendo cobrar las pensiones o subsidios cuando se materialice el divorcio.
Desde la Embajada británica de España (@ukinspain) hacen una llamada a la calma, al menos durante el periodo transitorio. "Todavía no hay Gobierno formado- –aunque esperamos que se constituya en breve- . Pero el Acuerdo de Retirada ya presentado hace unos meses por el anterior Ejecutivo contempla la protección de los derechos de los ciudadanos, tantos los ciudadanos de países de la UE residentes en el Reino Unido como de los británicos que viven en países de la UE, incluyendo España. Por tanto, los pensionistas que estén registrados como residentes en España antes del 31 de diciembre de 2020 podrán seguir con sus vidas en general como antes del Brexit y continuarán recibiendo la atención sanitaria y sus pensiones igual que ahora", explican fuentes de la embajada en Madrid a 65Ymás.
Dudas entre los expatriados británicos
Pero no todos están tranquilos. La asociación de expatriadosbritánicos Brexpats (@BREXPATS_ES) señala que más de un tercio de los británicos que viven en España son mayores de 65 años y muchos otros que no están empadronados. La mayoría tienen en la Comunidad Valenciana y Andalucía su primera o segunda residencia tras la jubilación, atraídos por el clima de sol y playa del Mediterráneo. En opinión de la asociación este colectivo sería el que "sufriría las peores consecuencias" de un Brexit duro y alertan del riesgo de perder derechos como las pensiones o el acceso a la sanidad pública gratuita en el futuro. Otros son más prudentes y aseguran que "si se mantienen la hoja de ruta, los derechos de los ciudadanos están garantizados durante estos primeros años. La mayoría de los cambios afectarían a los que lleguen después del periodo transitorio, pero eso hay que negociarlo todavía", señala Federico Steinberg, analista del Real Instituto Elcano (@rielcano). En la página web de la Embajada británica, se informa desde hace meses de los trámites recomendados para los residentes en el extranjero, con un apartado específico para el escenario "post Brexit sin acuerdo", al menos hasta 2022.
Ante la incertidumbre y tras varias décadas en España, el periodista y presidente de la asociación de mayores AUDEMAC (@UCOMILLAS), Bruce Taylor, se plantea pedir la nacionalidad española: "Yo quiero ser europeo, una salida de la Unión afectaría a mi seguridad social y a mi pensión, ya que yo he cotizado también en Reino Unido, y tengo nietos españoles". "Yo tengo vergüenza de los de mi edad que han permitido el Brexit o que ni siquiera lo han frenado. Muchos han apoyado el Brexit pensando que todo iba a ser mejor, pero creo que les han mentido", afirma Taylor, de 71 años. Es la misma recomendación que realizan las asociaciones de expatriados, quienes hacen un llamamiento a solicitar la residencia para no perder beneficios. "En Inglaterra los españoles pueden obtener la doble nacionalidad, sin embargo, a los británicos la legislación nos prohíbe mantener esa dualidad", lamentan desde Brexpat.
Manifestación en Málaga contra el Brexit. Fuente: Europa Press
Pensiones tras el Brexit
Tal como establece la Embajada Británica en su página web "el gobierno del Reino Unido continuará pagando una pensión estatal después del Brexit. La pensión estatal del Reino Unido se actualizará en abril de 2020, 2021 y 2022 si la persona vive en la UE, el Espacio Económico Europeo (EEE) o Suiza. Si no hay acuerdo, el Gobierno español ha propuesto que se tengan en cuenta los períodos de trabajo en el Reino Unido antes del Brexit al calcular su pensión en España. En caso de que haya acuerdo y la persona trabaje y pague contribuciones de seguridad social en España, aún podrá agregar sus contribuciones de seguridad social del Reino Unido a su pensión española. Esto sucederá incluso si reclama su pensión después del final del período de implementación".
Según explican desde el departamento laboral de Legálitas (@Legalitas_ES), consideran "que no habrá problema con las pensiones contributivas, porque esto está ya regulado y fijado con los residentes en otros países. Lo que genera más dudas son las pensiones no contributivas o el complemento de mínimos cuando las pensiones estén por debajo de los ingresos mínimos, que dependerán de los acuerdos finales que se alcancen entre países". Otro factor a tener en cuenta es la depreciación de la libra frente al euro y que está afectando al poder adquisitivo de los británicos en España, recordemos que los jubilados británicos son los que más viviendas compran después de los españoles, "Y eso puede seguir afectándoles en el futuro", asegura el economista Emilio Ontiveros (@ontiverosemilio), quien mantiene que el Brexit "ya ha afectado en estos últimos años, en la medida que la decepción de salida de la Unión Europea de Reino Unido, ya ha ido creando daños en cuanto a la confianza entre países".
Asistencia sanitaria
Reino Unido paga cerca de 245 millones a la sanidad española por su asistencia médica a sus expatriados británicos. En el aire está que pasará en el futuro. Los gobiernos británico y español acordaron el pasado marzo, "medidas para garantizar que las personas que viven en cada país puedan continuar accediendo a la atención médica como lo hacen ahora hasta al menos el 31 de diciembre de 2020", asegura la información otrogada por la Embajada británica. La asociación Eurocitizens (@EuroCitizens99), que defiende los intereses de los ciudadanos británicos que viven en España, ha valorado positivamente esta medida de contingencia en el caso de que no haya acuerdo, pero en duda queda si seguirá vigente después del periodo transitorio.
Esta decisión además, está sujeta a que Reino Unido haga lo mismo con los españoles y a la obligación por parte del Gobierno británico de reembolso de los gastos sanitarios. Por su parte, los residentes británicos que cotizan en el sistema español de seguridad social tienen asegurada, en todo caso, la asistencia sanitaria. Pero ante las dudas, son muchos los expertos que recomiendan hacerse un seguro médico privado, una solución que las asociaciones de expatriados consideran "una pérdida de derechos". Desde Legálitas, se mantienen cautos: "no se sabe todavía, todo dependerá del acuerdo final, pero entendemos que se seguirá aplicando tanto para los británicos en España como para los pensionistas españoles en Reino Unido. Otra opción es recurrir al modelo de tarjetas europeas".
Manifestación en Málaga contra el Brexit. Fuente: Europa Press
Periodo de residencia legal
Si el Reino Unido abandona la UE sin un acuerdo, cualquier ciudadano del Reino Unido que resida en España antes de la fecha en que abandone el Reino Unido se considerará residente legal por un período de 21 meses, independientemente de si actualmente posee un documento de residencia. En el escenario de que Reino Unido abandone la UE con un acuerdo, "cualquier ciudadano del Reino Unido que llegue a España antes del final del período de implementación podrá registrarse como residente en España según las normas actuales, y tendrá su derecho de residencia en España protegido durante el tiempo que sea necesario", aseguran desde la Embajada británica.
Pero en algunas partes de España, los ciudadanos del Reino Unido no pueden registrarse como residentes ya que no hay citas disponibles, por lo que las autoridades recomiendan que los afectados se aseguren de tener pruebas de su residencia antes del Brexit (como el registro de padrón o un contrato de alquiler), y seguir revisando el sistema de citas en línea. En cualquier caso, después del Brexit, se deberá cambiar el documento de registro para obtener una nueva tarjeta.
Pasaportes y depósitos bancarios
Después del Brexit, las reglas de viaje cambiarán y será necesario pasaporte en lugar de DNI para viajar a la mayoría de los países de Europa en el caso de los británicos, salvo Irlanda, pero no serán necesaria visas para estancias cortas de hasta 90 días en otros lugares de la UE. En principio, para los que posean residencia nada cambiará hasta el final de 2020. En este tiempo, se podrá continuar viajando libremente en el área de Schengen. La pérdida de la ciudadanía europea podría provocar controles "más estrictos" en las fronteras a la hora de viajar. De nuevo, esto podría desembocar en "importantes retrasos" a la hora de viajar tanto desde aeropuertos como desde puertos marítimos. Los servicios de transporte, por tanto, se verían alterados. Ésa es una de las advertencias recogidas en las 25 medidas técnicas del plan de Boris Johnson ante un hipotética falta de acuerdo.
Por su parte, los clientes de bancos establecidos en Reino Unido que residan fuera de ese país no podrán acceder a servicios financieros de esas entidades si se produce un Brexit duro. Eso sucederá -si la UE no toma alguna decisión para evitarlo- tanto a los particulares y empresas del Espacio Económico Europeo (EEE) como a los de nacionalidad británica con residencia en el exterior, según el plan de Johnson. Podrían estar en riesgo también la capacidad de acceder a servicios actuales de depósito y préstamo, así como a contratos de seguros (como seguros de vida y anualidades), debido a que las entidades de Reino Unido perderán sus autorizaciones dentro del EEE", señala el documento gubernamental.
España, el lugar preferido de los británicos
Los británicos siguen siendo los extranjeros que más compran vivienda en España con un 15,5% sobre el total de las compras extranjeras que en 2018 se situó en 65.400 en 2018, según el Colegio de Registradores de la Propiedad. No es fácil predecir lo que ocurrirá, pero este organismo cree que el vínculo es demasiado fuerte y que la compraventa se mantendrá constante. "Invierten y compran aquí por la calidad de vida, gastronomía, infraestructuras, cultura, clima... y todo esto es ajeno al Brexit". Esto no quita para que la patronal reconozca que "si hubiera una pérdida de derechos y una mayor carga fiscal afectaría muy negativamente en las compraventas de viviendas".
El Reino Unido lidera también la llegada de turistas extranjeros a España. De hecho, hasta octubre de 2019 habían visitado nuestro país 16,7 millones de británicos, lo que supone un 22,6 % del total, según los últimos datos publicados por el INE. Sus destinos preferidos son Canarias, la Comunidad Valenciana, Baleares y Andalucía. Asimismo, son los que más gastan en sus viajes a España, con 16.379 millones de euros (casi un 20 % del total) en los diez primeros meses de 2019.