Carmen Dell’Orefice, referente de la moda a sus 86 años

Antes de la conocida generación de modelos representada por Naomi Campbell, Claudia Schiffer, Kate Moss o Cindy Crawford, una mujer ya era portada de la revista Vogue en los años 70. Esa mujer es Carmen Dell’Orefice, quien a sus 86 años camina con elegancia y soltura por las pasarelas de todo el mundo. La belleza no pasa de moda y esta modelo de alta costura es un ejemplo de ello. 

Toda una leyenda de la moda gracias a su espectacular aspecto, a su elegante y serena belleza y a un cabello blanco que es símbolo de esa pose y ese saber estar impecable. Ya sea desfilando en la Semana de la Moda de París como delante de la cámara de fotógrafos tan reputados de la industria de la moda como Richard Avedon, Dell'Orefice no deja indiferente a nadie. 

Carmen Dell’Orefice, musa de los grandes de la costura

Toda una diva de la moda que nació en New York hace más de 80 años en el seno de una familia donde se respiraba arte y creatividad por todos lados. No en vano, su padre era un violinista nacido en Italia y su madre una bailarina húngara, que la educó a solas tras el abandono de su marido.

Apenas había entrado en su adolescencia cuando fue descubierta por un agente de modelos en un autobús urbano. Desde entonces, su carrera ha sido imparable. Cecil Beaton, el ya mencionado Avedon o Irving Penn, entre otros, la han tenido delante de sus objetivos; además de formar parte de los desfiles de grandes de la aguja como Jean Paul Gaultier, John Galliano y Thierry Mugler. Incluso algunas de las marcas más prestigiosas del mercado han querido contar con Carmen Dell’Orefice.

Si, con 15 años, la publicación que es como el santo grial de la moda la escogió para que fuera su imagen de portada, muchas décadas después lo ha vuelto a hacer para el cierre del desfile de Guo Pei. 

Y es que no hacen falta más palabras para demostrar que el hecho de cumplir años no supone límite alguno para lograr las metas que uno se propone en la vida. “La edad no significa nada para mí”, asegura la modelo. "No renuncies a los sueños, no te conformes con ser invisible, lucha por hacer lo que te apasiona y no abandones nunca", sentencia.

Lo dice una mujer que no se ha bajado todavía de las pasarelas internacionales dejando admirados a todos con la estela que deja su plateado pelo, la personalidad de unas cejas rotundas o su penetrante mirada.