Ni siquiera en su retirada se ha librado el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, de las críticas fáciles sobre su edad. "El día que se rompió el tabú sobre la edad de Joe Biden: crónica de una retirada abrumada", "Biden, un presidente obcecado al que solo le ha frenado el peso de la edad", "La edad y las presiones de sus amigos demócratas tumbaron a Biden". Estos son solo algunos de los titulares que vemos este lunes en la prensa nacional e internacional sobre el anuncio este domingo del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, sobre su paso atrás hacia la carrera presidencial cediendo el testigo a su vicepresidenta Kamala Harris.
Titulares, comentarios en radio e informativos que vuelven a poner el foco únicamente en el debate simplificado en torno a la edad, y no en su capacidad para gobernar. Todo ello tras el cara a cara televisado de finales de junio contra el republicano Donald Trump, que desató la polémica y en el que se produjo una avalancha de comentarios edadistas sobre "la lentitud", los "lapsus" y la presunta confusión del candidato demócrata debido a "su edad" (81 años), pese tener tres años menos que Trump (78 años). Aún hoy, muchos medios vuelven a aludir casi como única razón a su "evidente envejecimiento" para justificar su marcha, pese a que las presiones en su propio partido también parecen haber precipitado la decisión.
"El tono en que se está dando la noticia sobre la renuncia de Biden me parece muy poco respetuoso", opina el politólogo y profesor de la Carlos III de Madrid (@uc3m), Javier Lorenzo (@javilor). "Una confusión entre la edad y su condición de salud cognitiva, esos lapsus que ha tenido en alguna ocasión, tildándolos de demencia, me parece excesivo y muy poco respetuoso con el sector de la población mayor. Además de que es muy probable de que esta narrativa, liderada por los republicanos, cambie ahora que Trump va a ser el más mayor de la carrera electoral, salvo sorpresa".
La edad vista como "vulnerabilidad"
"Para Biden, la economía era una vulnerabilidad antes de que la edad se convirtiera en una preocupación clave", señalan también medios internacionales. Y es que parece que da igual lo que hayas hecho durante tu carrera, dan igual los éxitos que hayas conseguido o, en este caso, los avances o retrocesos que hayas logrado al frente de la presidencia de un país, que si tienes más de 80 años, esto lo copará todo. Y lo peor es que este argumento, inicialmente esgrimido por la oposición republicana ha contagiado también al partido demócrata, que pedía este jueves la dimisión del presidente, que se resistía hasta que no hubiese pruebas médicas sobre su presunta "incapacidad". Un fin de semana después y un Covid de por medio, han precipitado la decisión de Biden, prácticamente acorradado, a pocos meses de la cita electoral.
Incluso agencias de noticias aluden al "agónico rendimiento de un dubitativo, impreciso y debilitado Biden", olvidando en ocasiones su carrera anterior y que se ha convertido en el presidente de Estados Unidos más longevo de la historia. "Joe Biden renuncia a la reelección tras semanas de presiones y dudas sobre su capacidad para derrotar a Trump", rezan otros, en clara alusión al debate del 27 de junio. Por suerte, algunas crónicas sí ponen sobre la mesa la paradoja de que Joe Biden, considerado "demasiado joven para ser servidor público" al inicio de su carrera, ahora parece "demasiado viejo" para ganar la carrera electoral nortamericana del 5 de noviembre.
El mensaje de Biden
Las claves no obstante están en la carta que ha compartido el hasta ahora presidente de Estados Unidos este domingo en redes. "Aunque mi intención era buscar la reelección, creo que lo mejor para mi partido, para el país y para mi es renunciar y concentrarme únicamente en cumplir mis funciones como presidente durante lo que queda de mandato" , ha hecho saber Biden en el comienzo de una serie de comunicados publicados en redes sociales y que remacha con la promesa de explicar sus motivos exactos a la nación en un próximo discurso.
No obstante, Biden, a sus 81 años, ha querido reivindicar el que, creía el mandatario, era su gran escudo ante las críticas: los logros prácticos que ha conseguido desde su llegada al poder tras ganar las elecciones de 2020: fortalecimiento económico, rebaja de precio de los medicamentos o la aprobación de la primera ley sobre el control de armas en 30 años.
"Nada de esto lo habría conseguido sin vosotros, el pueblo americano. Hemos superado una pandemia de las que aparecen una vez cada siglo y la peor crisis económica desde la Gran Depresión. Haber servido como vuestro presidente ha sido el mayor honor de mi vida", ha manifestado.
"Y aunque mi intención era proseguir con la reelección, creo que va en el mejor interés de mi partido y del país que me retire y me centre solamente en cumplir con mis funciones como presidente en lo que me queda de mandato", ha añadido, antes de declarar a Kamala Harris una "extraordinaria compañera" , como su elegida para recoger la "antorcha" que le pedían pasar sus compañeros de partido; una decisión que no anunció en su comunicado principal, sino que reservó para las redes sociales.
"Mi primera decisión como candidata del partido en 2020 fue elegir a Kamala Harris como mi vicepresidenta. Y ha sido la mejor decisión que he tomado. Hoy quiero ofrecer todo mi apoyo y respaldo para que Kamala sea la candidata de nuestro partido este año. Demócratas: es hora de unirse y vencer a Trump. Vamos allá" , indicó Biden en su cuenta de la red social X, acompañando el mensaje con su vicepresidenta, una candidata de consenso que cuenta ya con el respaldo de buena parte del bloque progresista del partido que hace solo unos días pedía la retirada del presidente.
Sobre el autor:
Marta Jurado
Marta Jurado es periodista especializada en Sociedad, Economía, Cultura, Política y redactora en el diario digital 65Ymás desde sus inicios. Licenciada en Periodismo por la Universidad Carlos III y en Filología Inglesa por la UNED, ha trabajado en medios de tirada nacional como El Mundo y Público y las revistas Cambio16 y Energía16. Tiene además experiencia en comunicación corporativa de empresas e instituciones como BBVA o INJUVE.