Mariola Báez
Internacional
Graduada en Escritura Creativa... a los 82 años
Hilary Forde-Chalkly ha recibido el título después de dos años de estudio
Si estás pensando en volver a la Universidad, la historia de esta mujer octogenaria te servirá de inspiración, porque Hilary ha vencido cualquier obstáculo posible hasta llegar a la ceremonia de graduación y recibir su merecido título acompañada de su marido, sus tres hijos y sus dos nietos que no podían estar más orgullosos.
Hilary tuvo que dejar la escuela a los 15 años por motivos de salud y como ella misma afirma, nunca pensó en que llegaría a cursar estudios universitarios. Empresaria retirada y amante de la lectura y la escritura, fue su amiga, Carol Marshall, la que la animó a apuntarse con ella a unas primeras clases que luego pasaron a ser estudios completos que requirieron más de un esfuerzo, entre ellos las cuatro horas para llegar de su hogar hasta la Universidad una vez a la semana.
En la entrega de diplomas, el director del Máster aseguró que Hilary había sido una estudiante excelente y una inspiración para sus compañeros. Respecto a las relaciones con el resto de alumnos, esta mujer, llena de inquietudes, ha asegurado que al principio le daba cierto temor compartir pupitre con otros alumnos 40 o 60 años más jóvenes que ella. pero la edad dejó de tener la más mínima importancia al poco tiempo y todos formaron un grupo muy unido y deseoso de aprender.
Continuar escribiendo y publicar sus novelas en un futuro
Tras la graduación, Hilary ha mostrado su agradecimiento a toda su familia porque, según ha afirmado, sin su apoyo no habría podido conseguir su meta. A sus 82 años, sigue trabajando en una trilogía de novelas románticas que espera ver pronto publicadas. Espera, además, tener la oportunidad de viajar para firmar libros entre sus lectores en un futuro próximo. Es una firme defensora y un ejemplo de lo que puede ser el envejecimiento activo y no está dispuesta a bajar el ritmo ni a perder una sola oportunidad de seguir aprendiendo y creciendo como persona. Su historia es, sin duda, una inspiración y una prueba de que querer es poder.