Julia Hawkins bate su propio récord de velocidad con más de 100 años

Quizás su nombre no te suene de nada, pero Julia Hawkins es desde hace unos días una de las mayores estrellas del atletismo en Estados Unidos y, sobre todo, fuente de inspiración para todas aquellas personas que no permiten que la edad se convierta en una traba para alcanzar sus sueños.

Y es que 'Hurricane', como es conocida al otro lado del charco, tiene 103 años y se ha alzado como bicampeona de los 100 y los 50 metros lisos en la categoría senior de los Juegos Nacionales de Estados Unidos. Y no solo eso, también ha batido su propio récord al correr ambas modalidades en 39,62 y 19,07 segundos, respectivamente.

Una mujer que ha hecho historia

Tal y como apuntan los medios estadounidenses que se han hecho eco de su hazaña, Julia Hawkins es también la mujer de mayor edad que compite de manera oficial en una pista de atletismo en Estados Unidos. Y no es de extrañar, pues muy pocas personas mayores de 100 años conservan la vitalidad, la forma física y el estado de salud de esta madre, abuela y bisabuela residente en Luisiana.

De hecho, no se trata de una actividad que haya practicado desde siempre. Como ella misma ha explicado al The New York Times, empezó a correr a los 100 años, aunque su pasión siempre había sido el ciclismo, una modalidad que tuvo que abandonar debido a una lesión. "De vez en cuando corro en la calle cerca de mi casa, no muy a menudo. Como estoy envejeciendo, siento que no me quedan muchos 100 metros lisos y no quiero desperdiciarlos practicando", asegura al medio estadounidense.

Su secreto para la longevidad es muy sencillo: mantenerse activo, tener un peso saludable y practicar ejercicio. Además, ella da la importancia que merece a todos esos hobbies y pasatiempos que te permiten tener la mente ocupada y dar rienda suelta a tus pasiones, para ella la lectura y el cuidado de su huerto. Una filosofía de vida que le ha servido no solo para criar a sus cuatro hijos, que ya son padres y abuelos; también para superar la muerte de su marido, con quien se casó por vía telefónica durante la Segunda Guerra Mundial. Una auténtica heroína.