Nueva Zelanda, 100 días sin Covid: así ha logrado mantener a raya al virus
El país ha apostado por la erradicación del coronavirus y no por la contención
Nueva Zelanda lleva desde hace 100 días sin registrar ni un solo contagio por COVID-19. De esta manera, el país vecino de Australia -que cuenta con unos cinco millones de habitantes- se ha convertido en un estado referente para la Organización Mundial de la Salud (OMS) en la lucha contra el coronavirus y se posiciona como uno de los que mejor han controlado la pandemia con sólo 1.219 infectados y 22 decesos.
La clave del éxito reside en un conjunto de medidas adoptadas por el Gobierno de la primera ministra Jacinda Ardern que han mantenido a raya al patógeno. La primera de ellas fue el cierre y control de sus fronteras, donde se realizó un control exhaustivo de quién entraba al país, una medida que redujo los casos importados.
La segunda, tuvo que ver con el confinamiento efectivo de la población y el fomento de la distancia interpersonal. Y, en último lugar, Nueva Zelanda apostó por el rastreo de casos y por realizar pruebas para detectar tempranamente brotes.
Además, este país se ha caracterizado por apostar por una estrategia de eliminación frente a la de contención, por la cual han apostado otros países como España, que tuvo que hacer frente a una mayor cantidad de contagios.
Sin embargo, visto que actualmente se puede estar a las puertas de una segunda ola, contra la cual algunos de sus vecinos ya están luchando, las autoridades del país han demandado a sus conciudadanos responsabilidad.
Igualmente, la comunidad científica entiende que tampoco sus fronteras son 100% seguras y algún caso de COVID-19 podría entrar en el país sin ser detectado, por lo que piden colaboración para superar este récord de haber estado 100 días sin transmisión.
Actualmente, el país se encuentra en periodo preelectoral y su presidenta, Ardern (de 40 años), se posiciona como una clara vencedora por la popularidad que le ha dado su gestión de la crisis sanitaria.
