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Internacional
Lo que se sabe del tratamiento anti-Covid de Trump
Según 'Science', "se le administra un fármaco aún no aprobado por las autoridades sanitarias"
La prestigiosa revista Science ha publicado un reportaje sobre lo que se sabe sobre el tratamiento COVID-19 de Donald Trump. Fue le pasado 2 de octubre cuando la Casa Blanca anunció que el presidente norteamericano fue sometido a un tratamiento experimental con anticuerpos tras dar positivo en una prueba para la detección del SARS-CoV-2
En aquel primer momento se informó de que Trump presentaba síntomas leves de COVID-19, que incluían fiebre y congestión, y fue trasladado al Centro Médico Militar Nacional Walter Reed. Posteriormente, los médicos que atienden al presidente explicaron que había iniciado un tratamiento a base de remdesivir, el antiviral que se ha demostrado, ayuda a los pacientes leves hospitalizados. Dos días después, el equipo mismo equipo médico explicó que se le había administrado al mandatario un esteroide normalmente reservado para casos graves, si bien su médico se mostró optimista con respecto a una rápida recuperación y llegó a sugerir que en breve sería dado de alta.
Cóctel de anticuerpos
Para Science, el cóctel de anticuerpos que ha recibido el presidente es una combinación de dos anticuerpos dirigidos contra una proteína clave del virus que causa COVID-19, SARS-CoV-2. Estos anticuerpos se unen a una región de la proteína de pico de la superficie principal que ayuda al virus a unirse a un receptor en las células humanas llamado enzima convertidora de angiotensina 2. Un anticuerpo proviene de un ser humano que se había recuperado de una infección por COVID-19, se extrajo una célula B que produce el anticuerpo de la sangre de la persona y se aislaron y copiaron los genes de la proteína inmunitaria. El otro anticuerpo es de un ratón, que fue diseñado para tener un sistema inmunológico humano, al que se le inyectó la proteína de punta.
Se trata de un fármaco experimental de anticuerpos desarrollado por el laboratorio Regeneron, que se encuentra en fase de ensayos clínicos y cuyo uso aún no ha sido aprobado por las autoridades sanitarias estadounidenses.
La dosis más alta
Pero, ¿coinciden los datos preliminares del ensayo clínico de este fármaco experimental con el esquema de tratamiento del presidente? Para Science no exactamente. La revista científica asegura que Trump recibió una dosis de 8 gramos del tratamiento, pero los datos de Regeneron mostraron que una dosis de 2,4 gramos funcionaba tan bien como otras dosis mayores para la reducción de los niveles de SARS-CoV-2.
Para George Yancopoulos, cofundador y director científico de Regeneron posiblemente fue porque el equipo médico decidió tomar “una gran cantidad de precauciones”. Yancopoulos desconoce por qué los médicos de Trump eligieron una dosis de 8 gramos, pero asegura que existe un "riesgo muy, muy limitado" de que los anticuerpos causen daño en cualquiera de las dosis.
“Si tuviera que tratar a un paciente, le daría la dosis alta”, dice Yancopoulos antes de matizar que "desde un punto de vista social y desde la necesidad de tratar a la mayor cantidad de personas posible, daría la dosis más baja".
Los resultados obtenidos por Regeneron encontraron que el tratamiento solo funcionó en personas que no tenían anticuerpos al comienzo del estudio. También funcionó mejor en personas que tenían niveles más altos del virus. Pero, en cualquier caso, no se ha hecho público si el presidente tenía esos anticuerpos y una carga viral alta. “No podría especular porque tiene que ver con un paciente individual”, dice Yancopoulos.
¿Cómo accedió a los anticuerpos?
Por otra parte, los anticuerpos solo están disponibles para las personas que participan en ensayos clínicos. Entonces ¿cuál fue el procedimiento que se siguió para administrar al presidente estos anticuerpos experimentales?
Podría ser que Trump se hubiese inscrito en el estudio de tratamiento en curso, pero ese ensayo asigna al azar a la mitad de los participantes para recibir los anticuerpos; la otra mitad sirve como grupo de control y recibe un placebo. Una regulación de la Administración de Drogas y Alimentos de los EE. UU. (FDA) llamada "acceso ampliado" permite a los médicos solicitar el “uso compasivo” de tratamientos experimentales a través de una vía de “nuevos fármacos en investigación” que se utiliza para pacientes individuales o para emergencias. “Estos están diseñados para usarse en estas raras y especiales circunstancias”, señala Yancopoulos antes de añadir que "esta no es la primera vez que hacemos un uso compasivo de estos anticuerpos monoclonales. Este no es un mecanismo de distribución generalizada ".
Remdesivir y dexametasona
El Remdesivir es un antiviral desarrollado por Gilead Sciences que nació para tratar el virus de la hepatitis C, pero que no funcionó frente a él, pero a principios de año se anunció que proporcionaba un beneficio modesto en pacientes de COVID-19, sin embargo su beneficio en casos leves aún no ha sido claramente demostrado.
Como ya se ha explicado, el médico de la Casa Blanca declaró que Trump también había sido tratado con un esteroide, concretamente dexametasona, un medicamento que amortigua la respuesta inmunitaria del cuerpo y puede evitar que cause estragos en las últimas etapas del COVID-19. Pero hay algunos indicios de que en realidad puede ser perjudicial si se administra demasiado pronto en el curso de la enfermedad. En un ensayo realizado en el Reino Unido se apreció un beneficio en pacientes que requerían oxígeno o ventilación, pero no para otros.
También conviene recordar que Conley anunció que Trump había experimentado "dos episodios de caídas transitorias en su saturación de oxígeno" y fue en aquel momento cuando médicos independientes ajenos a la Casa Blanca señalaron que la dexametasona puede tener efectos secundarios graves tales como agitación, paranoia e incluso psicosis.
Tratamiento alternativo
En el comunicado del médico del presidente se decía también que el paciente "ha estado tomando zinc, vitamina D, famotidina, melatonina y una aspirina diaria". Es decir, que el comunicado no aclara si Trump tomaba esas sustancias antes o después de infectarse de COVID-19 y tampoco se hacía ninguna alusión a sí el mandatario estaba o está tomando hidroxicloroquina, el controvertido antipalúdico que él mismo impulsó como tratamiento contra el coronavirus.
Por último, Science recuerda que se ha sugerido que la famotidina puede ser administrada como tratamiento para la COVID-19, pero también es un popular medicamento contra la acidez estomacal comercializado con el nombre de Pepcid. Pues bien, los Institutos Feinstein de Investigación Médica que iniciaron un ensayo para probar la eficacia de este medicamento contra el coronavirus e Nueva York aclararon el 2 de octubre: "Aún tenemos que probar la eficacia (de la famotidina)". El instituto asegura que está "esperando ansiosamente" la aprobación de la FDA de un ensayo que evaluará si la famotidina puede ayudar a las personas no hospitalizadas.