Verónica Mollejo
Internacional
¿Es Sommar el primer lugar del planeta en eliminar el tiempo?
Los habitantes de Sommar hicieron una consulta pública para decidir tan importante resolución
Sommar es una pequeña isla situada al norte de Noruega (@visitnorway_es), un lugar idílico que llama especialmente la atención por sus casitas de colores, la tranquilidad que reina en sus calles y el complicado horario al que deben hacer frente sus 300 habitantes. Y es que aquí el sol sale en mayo y no vuelve a ponerse hasta finales de julio, debido a su cercanía al Círculo Polar Ártico.
Esta ausencia absoluta de oscuridad durante tantas semanas, la cual después regresa para sumir el pueblo en una noche casi infinita, ha colmado la paciencia de dicha comunidad, que al parecer ha decidido tomar una decisión extraordinaria: abolir el tiempo.
La isla donde los relojes están prohibidos
Con el objetivo de aprovechar la vida al máximo, alejados del estrés y la ansiedad que a veces provocan los horarios y la limitación del tiempo, y como representación de la esclavitud del reloj a la que estamos sometidos, los habitantes de Sommar anunciaron que habían decidido, a través de una consulta pública, la prohibición de todos los relojes en la isla. Tanto que los visitantes debían dejar sus relojes colgados en el puente que da la bienvenida a la localidad.
No obstante, aunque esta medida tan drástica ha sido, supuestamente, acordada por votación entre todos los vecinos, algunos dudan sobre su auténtica efectividad. Sobre todo aquellos que tienen negocios, como hoteles y restaurantes, que basan su actividad mayoritariamente en los horarios.
Es cierto que dicha decisión debe pasar todavía por el parlamento noruego para ser 100% oficial, pero por el momento ha formado un gran revuelo. Sobre todo, al descubrirse que realmente se trata de una campaña publicitaria diseñada para promover el turismo en el norte de Noruega, con el consentimiento de los vecinos.
Sus responsables ya han pedido disculpas públicamente por el "engaño". "Todo nació de una propuesta nuestra de lanzar una campaña, la gente de Sommar se mostró entusiasmada y quiso participar. Lo problemático fue no dejar claro que estábamos detrás y que no era una iniciativa de los vecinos", asegura Kjetil Svorkmo Bergmann, el portavoz de la agencia estatal de Innovación y Turismo.