El invento del Ejército para conseguir agua potable en Gran Canaria
El dispositivo no consume energía y capta el agua a partir de la humedad
La sequía se ha convertido en uno de los principales problemas que enfrenta nuestro país. Los embalses no se recuperan y cada vez son más severos los periodos de tiempo de calor y ausencia de lluvias, lo que compromete las reservas de agua.
Por ello, todas las iniciativas que consiguen obtener agua potable a través de nuevas vías son tan importantes. Es el caso del invento de los Escuadrones de Vigilancia Aérea (EVA) del Ejército del Aire y del Espacio de España. Desde Gran Canaria, asentados en el Pico de las Nieves, han instalado un sistema para captar agua a partir de la humedad presente en el aire que, además, no necesita consumir energía para ponerse en marcha.
Es el primer sistema de estas características que se instala en el Ejército y ya se ha integrado en el sistema de abastecimiento de agua potable de la unidad. El proyecto ha sido ideado e impulsado por el capitán Francisco J. Morán Martín, según ha informado el Ministerio de Defensa, y busca reducir el consumo de agua de manantial, puesto que se trata de un recurso natural escaso.
Entre las ventajas de este tipo de dispositivos se encuentra la capacidad para instalarlo en zonas aisladas donde es muy costoso llevar el suministro. Así, gracias a esta tecnología, puede garantizarse el abastecimiento.
Cómo funciona
El desarrollo de este sistema surge para minimizar el impacto ambiental de la unidad en el entorno natural. Así, el objetivo inicial constaba de 36 recolectores cuya función era cubrir el gasto anual del consumo humano, pero también para luchar contra incendios o regar la masa forestal.
Otra de las ventajas de este dispositivo es que trae aparejada una reducción importante del consumo energético, ya que no es necesario bombear el agua potable hasta las instalaciones del Ejército. Hasta ahora, era necesario hacerlo a través de dos kilómetros con 200 metros de desnivel.
Ahora mismo, se encuentran instalados 12 recolectores que, en teoría, pueden producir hasta 200.000 litros de agua al año. Para alcanzar el objetivo inicial, sería necesario multiplicar por tres esta cifra.
La estructura metálica de este sistema tiene cuatro metros de altura e incluye una malla de monofilamento de polietileno de alta densidad para protegerla de los rayos UV. Dentro del recolector, se conducen las gotas de agua que la malla atrapa de la humedad natural del ambiente. En la parte inferior, una bandeja inclinada recoge el agua y la conduce hasta los depósitos. Finalmente, el sistema se completa con un contador de agua y una red de tuberías.
El EVA 21 es la unidad más elevada del Ejército del Aire y del Espacio. Situada en el Pico de las Nieves, se encuentra a más de 1900 metros sobre el nivel del mar. Esto hace que las condiciones climatológicas sean óptimas para este tipo de sistemas, pues se pueden dar jornadas en las que el porcentaje de humedad relativa supere el 100% en invierno. Además, el viento favorece el flujo de aire a través de los captadores.
