El viceconsejero de Políticas Sociales, Familia y Natalidad de la Comunidad de Madrid (@ComunidadMadrid), Javier Luengo, fue uno de los fichajes estrella del líder madrileño de Ciudadanos (@CiudadanosCs), Ignacio Aguado. Y es que este diputado novel, que lleva en el puesto desde verano, tiene un currículum que se adapta perfectamente al cargo que ocupa. Licenciado en magisterio y con dos másteres relacionados con los servicios sociales, Luengo cuenta con una gran experiencia en el tercer sector y, sobre todo, está familiarizado con temas como la Autonomía Personal: fue portavoz de la Federación de Organizaciones en favor de las Personas con Discapacidad Intelectual de la Comunidad de Madrid y miembro del comité ejecutivo del Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (@Cermi_Estatal). Así, de su consejería dependen la mayor parte de las políticas que tienen que ver con las personas mayores y, por esa razón, 65Ymás ha querido conocer qué tienen pensado hacer en esta legislatura para mejorar la calidad de vida de este colectivo.
Pregunta: ¿Cuáles diría que son las principales medidas que se van a tomar en su consejería para los mayores?
Respuesta: De momento, lo que estamos haciendo es conocer cuál es la realidad desde dentro. Es lo más sensato, antes de anunciar medidas concretas. Queremos ver toda la información sobre la situación actual de todos los recursos y proyectos y también conocer qué necesidades tienen los colectivos y las personas. A partir de ahí, tomaremos decisiones. Creemos mucho en la innovación. Pensamos que las necesidades sociales han ido cambiando y, sin embargo, los modelos de atención a las personas mayores, no tanto. Queremos revisar también todo el tema legislativo. Ha habido unos años en los que no se han tomado decisiones en esa línea, y es necesario actualizar el marco para dar la mejor respuesta a los ciudadanos. Las personas mayores tienen que recibir apoyos y tienen que ser los que ellos demanden.
P.: Por entrar en un tema en concreto que ha sido muy mediático durante la pasada legislatura ¿Cómo valoraría la gestión del consejero anterior con respecto a las residencias públicas y concertadas? Las asociaciones de familiares afirman que no se actuado bien y que cuando se ha hecho algo, ha sido tarde y mal. ¿Qué cambiará bajo su mando?
R.: Lo que queremos es mirar hacia delante y cambiar todo aquello que pueda mejorar la calidad de vida de las personas. Creemos mucho en la vida autónoma y en intentar que los mayores estén en sus entornos lo máximo posible y apostar por nuevos modelos que, hasta ahora, no se han implementado de una manera decidida, como los pisos tutelados, compartidos o el cohousing. En cuanto al tema de las residencias, queremos tener todos los datos, hablar con todos. Somos la Consejería de las personas y eso conlleva escuchar cuáles son las reivindicaciones de los mayores, de sus familiares y de los profesionales, para llevar a cabo algunos cambios que permitan que la atención sea lo más ajustada posible y que cada persona tenga lo que necesita. Muchas veces, la atención se ha hecho teniendo que amoldarse el usuario al recurso, y no al revés. Se trata de un cambio cultural y de tendencia importante y queremos situar a Madrid en un liderazgo en la atención a las personas mayores.
"Queremos hacer una mejora en el Plan de Inspección de las residencias para que toda aquella atención que se facilita a las personas mayores sea lo más adecuada posible. Y eso, se tiene que hacer con profesionales expertos en la materia y formados para ello".
P.: Según los sindicatos y las asociaciones de familiares, las ratios de personal no se cumplen en algunos centros residenciales públicos, de gestión indirecta y concertados, sobre todo en verano, puesto que no se cubren las bajas. Esto hace que, muchas veces, una sola auxiliar tenga que levantar a 14 residentes con un grado de dependencia severa. ¿Son suficientes las ratios fijadas en 2008 en el 0,48? ¿Faltan trabajadores?
R.: Nuestro compromiso es revisar, a partir de ahora, todos aquellos pliegos de condiciones de atención que desde la Consejería se publiquen, tanto licitaciones como revisiones de cualquier tipo, para llevar a cabo todos aquellos cambios que permitan atender mejor a las personas. Apostamos por mejorar la atención todo lo posible.
P.: ¿Piensan ustedes que el trabajo de los gerocultores y demás personal de las residencias está suficientemente retribuido? Por ejemplo, el pliego de condiciones de la residencia de Peñuelas (Madrid), que se adjudicó a principios del mes de septiembre a la empresa Aralia, estipula que un auxiliar debe cobrar 997 euros al mes y un director 1.800 euros ¿Le parecen salarios acordes a la labor que desempeñan?
R.: Seguramente no. Requieren el mejor salario posible. Esta semana hemos tenido reuniones con los sindicatos, tanto con UGT (@UGT_Comunica) como con CCOO (@CCOO) y también las tendremos con las diferentes patronales del sector para, de alguna manera, llevar a cabo los acuerdos pertinentes para que esas peticiones se puedan trasladar. En cualquier caso, acabamos de asentarnos y estamos revisando esos pliegos, para que los que vengan en el futuro sean lo más ajustados posibles y mejorarlos en la medida que podamos. Sin embargo, hay algunos que ya estaban tramitados y lanzados por el anterior Gobierno. En el caso de Peñuelas, es algo que nos hemos encontrado, no hemos tenido la posibilidad de ejercer ningún cambio en ese pliego.
P.: ¿Y en cuanto al resto de residencias gestionadas por Aralia? Cabe recordar que la compañía fue fundada por el empresario José Luis Ulibarri, imputado en ya tres tramas de corrupción y, a escasos días de que se diera a conocer esta adjudicación, los familiares de cuatro centros gestionados por esta empresa, incluida ésta, entregaron una carta a la Fiscalía de Madrid para que actuase de oficio, denunciando una situación alarmante de falta de personal, limpieza y mantenimiento de las instalaciones.
R.: Lo que vamos a hacer es revisar las condiciones de contratación que hay, sobre todo de lo que viene a partir de ahora. En Peñuelas, el proceso estaba lanzado y no lo hizo este equipo. No hemos podido realizar las modificaciones de los pliegos que nos hubieran gustado. Desde luego, tanto para Aralia, como para cualquier otra empresa que vaya a licitar a partir de ahora, las condiciones van a ser diferentes.
P.: ¿Considera necesaria la existencia de médicos o enfermeras especializados en geriatría en las residencias? ¿Por qué en muchas de ellas, sino en casi todas, no los hay?
R.: Es una realidad que el sector social no es competitivo frente a otros. No es atractivo y hay mucha gente que prefiere irse al sanitario. Es algo que hay que evaluar, analizar y, de alguna manera, generar procesos de innovación y atraer ese talento para cambiar la tendencia. Eso conlleva dignificar el sector, la atención y las condiciones.
P.: En cuanto a las concertadas, ¿qué opina de la entrada de Fondos de Inversión en la gestión de los centros? ¿Hasta qué punto es positivo que empresas que no son ‘nativas’ entren en este sector?
R.: Hay que revisar en profundidad los pliegos de contratación y cómo salen. Nosotros queremos una atención especializada, profesional y solvente. Queremos hacer también una mejora en el Plan de Inspección para que toda aquella atención que se facilita a las personas mayores sea lo más adecuada posible. Y eso, se tiene que hacer con profesionales expertos en la materia y formados para ello. Nos gustaría también que los directores de los centros estuvieran especializados en esta atención, algo que creo que no siempre pasa. Vamos a hacer cambios en ese sentido para dignificar este trabajo.
P.: ¿En qué consistiría la mejora del Plan de Inspección?
R.: Hay que reforzarla con más personas y los criterios de calidad se tienen que revisar. Se deben llevar en las mejores condiciones para que luego los estándares de calidad sean los máximos posibles para nuestros mayores en la Comunidad de Madrid.
P.: Se ha llegado a afirmar, por parte de familiares y trabajadores, que las inspecciones son avisadas, aunque desde esta misma Consejería aseguraron a este diario que esto no ocurre así.
R.: La profesionalidad de los responsables de las inspecciones es absoluta, va a seguir siendo así y lo vamos a intentar reforzar y mejorar. Hay un elemento que me gustaría destacar y es que, muchas veces, por las voces de los familiares puede parecer que se trata de un problema generalizado en todas las residencias y no es verdad. En cuestiones puntuales y en ciertas residencias se han dado, pero no es algo general. La profesionalidad y el respeto a los mayores es lo general y, afortunadamente, lo excepcional es lo otro.
"Con la no existencia de un Gobierno Central se está asfixiando a las Comunidades. Madrid sale especialmente perjudicada".
P.: ¿Cómo se va a concretar el Protocolo que prometieron contra el maltrato a los mayores para los centros residenciales a raíz del caso de los Nogales?
R.: La nueva directora general del Mayor se va a poner a trabajar en ello. Pero, desde luego, como no podía ser de otra manera, condenamos firmemente cualquier situación de este tipo y vamos a tomar todas las decisiones que correspondan para que no vuelva a suceder.
P.: Madrid ocupa el quinto puesto en el ránking de aplicación de la Ley de Dependencia. ¿Qué medidas plantean adoptar para revertir esta situación?
R.: Para nosotros es fundamental ajustar los plazos, tanto de valoración como de prestación de los servicios. Es verdad que en los últimos meses se ha mejorado pero queremos hacerlo más. Uno de nuestros compromisos es reducir al máximo esa lista de espera e incrementar los recursos con más plazas y mayores equipamientos. También hay que tener en cuenta que tenemos una situación complicada porque no hay Gobierno Central y necesitamos más financiación. Con la no existencia de un Gobierno se está asfixiando a las Comunidades. Madrid sale especialmente perjudicada.
P.: Asociaciones de auxiliares afirman que cuando la Ley de Dependencia se gestiona desde los ayuntamientos suele funcionar mejor, al ser instituciones más cercanas al ciudadano. ¿Qué valoración le merece esta afirmación?
R.: Nuestro objetivo es generar procesos de diálogo y convergencia con los ayuntamientos. Creemos que es un tema que no se ha trabajado en los últimos tiempos y queremos recuperar a las administraciones locales. En relación con esto último, hay opiniones para todos los gustos: hay ayuntamientos que lo ven de una manera y personas afectadas que lo ven de otra. Al final, hay que tomar decisiones para que la atención sea lo más rápida y eficiente posible. Es un problema de todos y tenemos que trabajar juntos.
P.: ¿Ha sido eficiente y eficaz que la contratación del personal de la Ayuda a Domicilio no haya sido directa sino que se haya hecho a través de grandes empresas que cobran unos 19 euros por hora, de los cuales luego sólo destinan una pequeña parte al pago de las trabajadoras?
R.: Tenemos que establecer un diálogo permanente e intenso tanto con sindicatos como con patronales para llegar a acuerdos que permitan al final la mejora del sector y de la atención. En este diálogo también entraría ese aspecto en concreto al que hace alusión.
P.: En cuanto a las políticas por un envejecimiento activo de la población mayor, ¿van a dotar de más medios a los centros de día?
R.: Son absolutamente esenciales dentro de lo que es la red de atención. Además es un paso que permite a muchas personas que quieren seguir viviendo en su lugar de residencia, poder recibir una atención durante el día y seguir manteniendo su marco de relación familiar. Es un elemento a potenciar y a seguir desarrollando.
P.: Hay 270.000 personas de más de 65 años que viven solos en la Comunidad, la mayoría de ellos mujeres. ¿Qué van a hacer para luchar contra la soledad no deseada?
R.: Es uno de los problemas más grandes con los que se encuentran los mayores y tenemos que generar procesos innovadores que no se han tenido en cuenta hasta ahora y que pueden ser muy bien valorados. Siempre parece que cuando llega el último momento de la vida de una persona, ésta debe vivir sola y luego pasar a una residencia, no se valoran otro tipo de alternativas. Queremos implementar soluciones que se están aplicando en otros países de Europa en las que las personas mayores comparten vida, espacios y lugares dentro de viviendas que generan autonomía.
"Los intercambios generacionales generan mayor calidad de vida, oportunidades y riqueza para ambas generaciones".
P.: ¿Están pensando en alguna modalidad financiada de cohousing?
R.: Estamos viendo cuál es la fórmula que puede ser más exitosa porque no han acabado de funcionar. Todavía son proyectos poco desarrollados que no han enganchado en la cultura de la atención a los mayores, pero queremos ver cuáles son esas fórmulas para que, en los próximos cuatro años, la red de atención vaya en esa línea.
P.: ¿Presentarán nuevas iniciativas para fomentar los intercambios intergeneracionales?
R.: Queremos trabajar en ello también. Generan mayor calidad de vida, oportunidades y riqueza para ambas generaciones. Además, ha habido algunas experiencias de mayores que hacen voluntariado con personas de su edad y, por tiempo e intereses, son más confluyentes. También queremos apostar por eso.
P.: Finalmente, ¿qué tienen pensado hacer para frenar el maltrato fuera del ámbito institucional?
R.: Queremos hacer un plan de formación para los cuidadores no profesionales. Hay que sensibilizar a toda la sociedad que es una responsabilidad de todos.