Una boca poco saludable puede afectar gravemente a todos los aspectos de la vida, como el bienestar emocional, social, mental y físico en general. Casi a las puertas del Día Mundial de la Salud Bucodental, que se celebra cada año el 20 de marzo en todo el mundo, hemos querido analizar si los españoles cuidamos como es debido de nuestra boca.
65YMÁS ha entrevistado a Javier Martín Ocaña, consejero delegado de Vitaldent para hablar de sonrisas, bonitas y saludables, de nuestra salud bucodental y de los proyectos y objetivos de la compañía.
PREGUNTA.- Antes de nada, ¿Cómo es la salud bucodental de los españoles? ¿cómo queda la radiografía?
RESPUESTA.- La salud bucodental de los españoles yo creo que mejora adecuadamente, como se decía antes en la escuela. La realidad es que no podemos decir que seamos un país a la vanguardia. Hay distintos estudios que nos aporta una perspectiva de que ya hay en España una preocupación por la salud bucodental, pero es verdad que no tenemos el honor, o mejor dicho, tenemos el ingrato honor de estar entre los países del sur de Europa con una salud bucodental todavía un poco más atrasada en términos de prevención con respecto a otros países de la OCDE.
En los años 80 y 90 avanzó rápidamente y los programas dentales infantiles que fueron promocionados en su momento por el sistema nacional de salud favorecieron ese desarrollo. Y también debemos decir que la pandemia ha contribuido de una forma muy positiva a que haya programas de salud y a que la gente se conciencie mucho.
Sin embargo, lo cierto es que seguimos teniendo, en grupos de población como los séniors, por ejemplo, hay un 8,5% de la población de más de 65 años que no tiene dientes. Y hay un porcentaje muy importante de la población que tienen menos de 16 dientes en la boca. Eso Nos obliga a trabajar continuamente en programas de prevención que eviten problemas más importantes porque, al final, la salud empieza en tu boca. Nosotros insistimos mucho en eso, un mal problema dental tiene implicaciones, no solo neurológicas, sino también cardiovasculares y por supuesto digestivas y circulatorias.
P.- Nadie mejor que Vitaldent para analizar cómo ha evolucionado el cuidado que ponemos en nuestra boca, ya tienen más de 30 años
R.- Así es, Vitaldent tiene más de 32 años de historia, podemos decir que es una compañía decana en el sector. La siguiente compañía apareció 20 años más tarde. Hemos estado durante muchos años en solitario tratando la boca de los pacientes, junto a los dentistas individuales, por supuesto. En Vitaldent se han tratado más de ocho millones de personas desde sus comienzos. De modo que sí, atesoramos una data epidemiológica y un track record de cómo ha ido evolucionando, formidable.
En estos años hemos visto que la salud bucodental de los españoles ha ido mejorando significativamente porque se han puesto en marcha programas de prevención, porque hemos trabajado en campañas de salud combinados para conseguir que la gente se trate de forma preventiva y no piense en el dentista solo el día que tiene un dolor. Eso es lo que pasaba históricamente, que solo acudíamos al dentista cuando teníamos un problema.
P.- ¿Y cuál es el secreto del éxito? ¿dónde están las claves?
R.- En primer lugar, creo que compañías como la nuestra han contribuido a una democratización de la salud bucodental. Todos tenemos en la cabeza un poco esa situación de que la salud bucodental es un tema tremendamente caro y solo para unos pocos. Nosotros tenemos un modelo de cercanía y proximidad muy importante, estamos presentes en casi todas las localidades.
Por otro lado, también es clave nuestro concepto de clínica de poliespecialidad, es decir, que en un mismo centro pueden tratarte cualquier disciplina de la salud bucodental. Problemas de ortodoncia, problemas de periodoncia, puedes intervenirte de una cirugía maxilofacial o simplemente tratarte con un generalista cualquier problema de carácter común que tengas. O estética, también.
Ya tenemos dos claves: proximidad y poliespecialidad. Además, trabajamos en un modelo de confianza. ¿Y qué da esa confianza? La confianza la da un local que está a pie de calle, que es totalmente transparente, que dispone de la última tecnología, que te podemos hacer un CBCT*, que te podemos dar una radiografía en el momento o hacerte un estudio de la sonrisa y que forme parte de tu historial médico digitalizado, que puede llevar en tu mano y que tienes también al alcance de tu Smartphone.
De modo que combinamos la proximidad, la conveniencia, la transparencia, la poliespecialidad y luego la financiación al consumo que hace asequible cualquier tratamiento porque ajustamos el tratamiento a lo que pueda pagar cada familia. Entonces claro, es un modelo que ha contribuido durante muchos años de trabajo a popularizar la salud dental de una manera formidable.
P.- La democratización es un punto crítico. Durante muchos se han hecho chistes sobre el dentista y el dolor que provoca… sobre la cartera. Más allá del humor, es un asunto muy serio. Para muchas personas el coste puede ser un verdadero drama
R.- Sin duda. La financiación te permite poder tratar a cualquier tipo de paciente por muy complejo que sea su tratamiento y por muy difícil que sea su situación. La salud bucodental es una necesidad, y como es una necesidad, nosotros contribuimos a que todos los tratamientos se puedan financiar de una forma convencional hoy en día. Si financiamos la compra de una nevera, un vehículo o unas vacaciones, ¿cómo no vamos a hacerlo con la salud?
Por otro lado, todos los pacientes que han sido tratados en nuestras clínicas tienen revisiones gratuitas y los acostumbramos a que cada seis meses o un año les llamamos para vengan a la clínica y así prevenir el episodio. ¿Y qué es el episodio? Es cuando dejas de ir al dentista durante diez años, pero el día que vas pues tienes un problema serio, y problema serio significa, en primer lugar, dolor, y un tratamiento costoso, en segundo lugar.
Hay que evitar el episodio, y la prevención rompe con el concepto del episodio cada x años. Cuando surge algo, una pequeña caries, se trata con menor coste, y se evitan los grandes problemas.
P.- El 60% de sus clientes son históricos… así que no parece una mala estrategia
R.- Para nosotros es una variable, yo diría estratégica. La mayor parte, como bien dices, más del 60% de nuestros pacientes recurrentes llevan con nosotros 10 o 15 años. Por supuesto que tenemos un tráfico inducido de nuevos pacientes todos los años, pero en muchos de los casos generados por los propios pacientes que ya están en la clínica. Al final, nuestro negocio es un negocio de referidos y son muchos los pacientes que nos traen a su madre o que nos traen a su hijo, a su marido o a su mujer.
Cuando un paciente viene a vernos nos gusta atesorarlo, y atesorarlo significa acompañarlo a lo largo del ciclo de vida No es lo mismo cuando te haces una ortodoncia porque eres adolescente, que cuando llegas a tu etapa más senior y empiezas a tener problemas de mala oclusión y, oye, la ortodoncia no es un tratamiento solo de jóvenes para estéticamente sentirse mejor sino para tener una vida plena. Hay un montón de pacientes mayores que tienen problemas de oclusión, que no comen, que no disfrutan de su momento vital porque no tienen una buena dentición. Nos gusta tener a todos esos pacientes para que disfruten en cada momento de su ciclo de vida de sus plenas capacidades. Entonces les acompañamos durante muchísimos años.
P.- ¿Cuáles son los principales motivos por los que acuden los séniors al dentista, a de los 50, los 55 los 60 años y en adelante?
R.- En términos generales hay dos disciplinas de la salud bucodental que son fundamentales en esa época de tu vida. Uno es la implantología. Lógicamente los dientes tienen una vida, como cualquier estructura ósea, y no todo el mundo mastica igual. Las piezas se desgastan, se deterioran y, en ocasiones, hay que reemplazar tu dentición por una solución implantológica.
Y por otro lado está la ortodoncia. Los dientes se mueven, y en ese movimiento generan a partir de cierta edad situaciones de mala oclusión que deteriora la salud completa de la boca.
Implantología y ortodoncia son dos disciplinas muy comunes en los pacientes senior. Y luego está la periodoncia. Hay que tener en cuenta que los mayores más mayores han vivido buena parte de su vida con una cultura de salud bucondental muy diferente. Se iba menos al dentista y, además, los tratamientos que se hacían hace 40 o 50 años no son los de hoy en día. Surgen enfermedades periodontales y son comunes los tratamientos para evitar la pérdida de piezas en las personas más mayores. Son tratamientos para este tipo de enfermedades en la boca que están centrados exclusivamente en tratar de preservar al máximo la dentición actual.
P.- Derribemos mitos. Carillas, blanqueamientos, ortodoncias… ¿Acuden los clientes mayores para realizar tratamientos de estética dental?
R.- Si, desde luego que sí. Pero es que los tratamientos estéticos tienen que ver, en primer lugar, con un problema de salud. Es decir, si no tienes una buena mordida, que esté simétrica, pues tienes un problema, y de eso tratan los problemas ortodónticos, de que la mordida buena y que sea saludable. Y luego sí, lógicamente, también de lucir una sonrisa bonita, y eso ya si entra en el mundo de la estética.
Es cierto que ha sido un tabú durante mucho tiempo. Veíamos a los niños con sus brakets y decimos, ‘mira, qué simpatico’, pero un adulto llamaba la atención. Hoy en día ya es mucho más común en personas mayores. Yo creo que llega un momento también de nuestra vida, en la que, oye, los hijos son mayores e independientes y nos dedicamos a nosotros mismos.
Somos mediterráneos y el poder disfrutar de tu gastronomía, el poder disfrutar de una vida plena y no tener un inconveniente en tu dentición es fundamental, con lo cual, empezamos a cuidarnos mucho más el cómo aparentamos y el cómo nos tratamos. Y si, es bastante común en personas sénior los tratamientos de ortodoncia. Es verdad que la tecnología ha avanzado y por ejemplo hoy en día la ortodoncia puede llegar a ser invisible, bien porque sea metálica, con ortodoncias linguales que no se ven o bien porque son de alineadores invisibles, que son totalmente transparentes. Estas soluciones han permitido superar el rechazo que antes sí provocaban en personas de 50 o de 60 años.
P.- Recientemente Vitaldent absorbió Dentix, tras su quiebra y ha sumado sus clínicas. Número de clínicas, personal, ¿cuáles son sus magnitudes ahora mismo?
R.- Si, la verdad es que ha sido una prueba de esfuerzo. Nos hemos visto en la necesidad de tratar a pacientes de algunas compañías, como la que tú has citado, que solicitó el concurso porque no fue capaz de superar el Covid.
No todo el mundo ha sido capaz de salir adelante por la pandemia, esto ha pasado en todos los sectores económicos, no solo en el sector dental. La verdad es que ha sido difícil, una auténtica prueba. Hemos pasado de ser una compañía presencial a, de pronto, implantar sistemas de telediagnóstico para ver cómo podemos tratar a las personas. Mantuvimos clínicas abiertas, lo combinamos con más de 10.000 video consultas.
Vitaldent es una de las marcas. Nosotros somos una plataforma de salud bucodental, donde atendemos a distintas tipologías de paciente. Atendemos niños, en una marca que se llama mood; atendemos a pacientes adolescentes en un formato que se denomina smile secret, que es más centrado en tratamientos de ortodoncia para adolescentes e incluso de estética dental. Y lulego tenemos nuestras marcas más grandes como es lógicamente vitaldent; y una marca de excelencia empresarial que estamos creando para tratamientos mucho más complejos
El total de nuestro universo es una red cercana a 400 clínicas dentales, trabajan en el grupo más de 3.200 personas y luego colaboran adicionalmente otros más de 2.000 dentistas en todas nuestras clínicas dentales. Es decir, que entre colaboradores y empleados hablamos de un grupo de más de 5.500 personas en todo el país, con más de 400 clínicas dentales, con más de 4 marcas y con una facturación que este año 2022 aspiramos a llegar a los 400 millones de euros. Es el número uno en España y probablemente, por tamaño, el número tres en Europa, solamente con presencia en este país.
P.- ¿Cuáles son sus objetivos para este 2022? ¿Consolidar esas cifras, seguir creciendo dentro y/o fuera de España?
R.- Es una buena pregunta. Como se suele decir, ‘tenemos para no aburrirnos’. La realidad es que, por supuesto, el primer objetivo es la consolidación de todo lo que estamos haciendo, es decir, cada una de las verticales que tenemos: infantiles, adolescentes, senior o excelencia. Pero también vamos a seguir creciendo. Tenemos previsto más de 50 aperturas en este año. Es decir, en el primer semestre del año abriremos no menos de 30 clínicas dentales adicionales en las distintas categorías, especialmente en Smile Secret, que está en una fase de crecimiento enorme.
Hemos tomado la decisión también de abordar ya la aventura internacional. Pensamos que lo que ha hecho grande Vitaldent en España lo podemos replicar en otros países. Y tenemos como objetivo en el 2022 realizar alguna adquisición. Somos una compañía con un capital financiero muy potente detrás y pensamos adquirir alguna cadena en alguno de los países adyacentes a España, y a partir de ahí desarrollar el modelo de negocio como lo hemos hecho aquí.
Y por supuesto en nuestro modelo está seguir capilarizando. Tengamos en cuenta que nuestras marcas están en casi todas las poblaciones de este país de más de 30.000 habitantes. Pero seguimos siendo una gota en el océano, porque España tiene más de 23.000 clínicas dentales. Suena mucho cuando decimos que tenemos 400 clínicas, pero la realidad es que hay un montón de localidades donde podemos tener presencia y queremos tenerla y seguiremos siendo muy pequeños para el universo de clínicas que hay.
Capilaridad, qué importante. Ahora que tanto se habla de que las poblaciones pequeñas se quedan sin servicios.
P.- Es algo muy ambicioso… y que apunta a lo que tanto se está hablando en otros sectores la capiliaridad.
R.- Para nosotros estar cerca de nuestros pacientes es fundamental. Y bueno, para ello vamos diseñando nuevos modelos de clínicas. Hemos aprendido también que para tener presencia en localidades de 10.000 habitantes podemos tener clínicas más pequeñas, con proyecto de derivación a otros centros de especialidad.
Nuestros pacientes se pueden tratar en cualquiera de nuestras clínicas, si por ejemplo estás de vacaciones y tienes un problema, te podemos tratar en la playa. Pero es verdad que hay todavía muchísimas localidades donde no tenemos presencia y queremos estar cerca de nuestros pacientes. Somos lo que diríamos una clínica de barrio y por tanto tenemos un propósito y un impacto social en las localidades donde nos ubicamos.
P.- Quería preguntarle por la innovación. Acaban de lanzar una nueva versión del Test Genético Bacteriológico. ¿En qué consiste?
R.- La gran ventaja de una plataforma tan grande es que nos permite acceder a la última tecnología, traerla y ponerla al servicio de cualquier localidad. Podemos suscribir acuerdos con las principales multinacionales del mundo para traer a España tratamientos innovadores o tecnologías o materiales de última generación a un precio competitivo.
Y ese es uno de los últimos proyectos en los que estamos trabajando, el test bacteriológico. Es un test genético. A través de una PCR, podemos detectar a través de las bacterias que están en la saliva, una serie de enfermedades que están latentes en la boca de un paciente o que aparecer en el futuro. Incluso vamos un poco más allá y podemos llegar a detectar una bacteria en concreto, que causa la caries, una de las enfermedades más comunes en la población española
Al final, nuestra fuente de diferenciación es la innovación y la tecnología. También innovamos en el área de la prestación de servicios. Hace un momento hablábamos de los mayores. Pues a raíz de la pandemia hemos desarrollado nuevos servicios. Buscamos a los pacientes mayores y de movilidad reducida para que no abandonen sus tratamientos, los traemos a la clínica y los devolvemos a su casa.
R.- Quería preguntarle por el talento senior. ¿Tienen implementado algún plan para fomentar el talento sénior?
R.- La confianza es un valor fundamental en el sector médico y asistencial, y existe una creencia, no sé si acertada o equivocada, de que la cana siempre da confianza. Parece que la naturaleza humana nos hace pensar que si estamos delante de un dentista que tiene canas y que tiene más años es que tiene más experiencia y estamos en mejores manos.
Ahora bien, España, por sus universidades genera muy buenos profesionales en todos los ámbitos sanitarios, no solo en el sector dental, somos un exportador de talento, tenemos una capacidad de generación sanitaria muy importante.
En Vitaldent tenemos un modelo muy estable de médicos senior que llevan con nosotros muchísimos años a los que se les añade una gran cantidad de dentistas que se incorporan todos los años a nuestras clínicas y es un equilibrio bastante bueno, de especialistas que llevan más años y que hacen una labor de mentoring a los recién egresados.
Nosotros apostamos por la antigüedad y por la permanencia. Tenemos programas específicos de compensación, premios a la antigüedad. A los cinco, a los diez, a los quince, a los 20 a los 25 y ya hemos empezado a dar premios a los 30 años, gente que lleva 30 años con nosotros casi desde el inicio. No es que tengamos un programa de séniors, es que nos gusta que la gente que empieza a trabajar con nosotros permanezca muchísimos años, porque además es un punto de anclaje para nuestros pacientes. El que tú acudas a una clínica y veas a tu misma recepcionista, te trate tu misma higienista o tu mismo dentista desde hace 10 o 15 años, pues oye, es una confianza de que las cosas funcionan.
Contribuimos a que la gente se quede con nosotros muchos años, nos gusta la gente senior tanto entre nuestros empleados como en nuestros colaboradores.
P.- Quería terminar preguntándole por las coberturas del sistema sanitario español. ¿Defienden una ampliación del catálogo de servicios y coberturas? ¿es viable?
R.- Pues nosotros, como principal operador, tenemos la convicción empresarial de que sería bueno. Yo creo que hay un debate político al respecto y creo que es bueno hacia el futuro, que se establezcan determinadas prestaciones dentro de la cartera básica del sistema nacional de salud.
De hecho, hace ya años trabajamos en un proyecto con expertos de economía de la salud, con expertos de la profesión odontológica incluso un reputado grupo también de representantes del mundo empresarial, para trabajar en un proyecto que pudiera ser el embrión de la inclusión dentro del sistema nacional de salud de una cartera básica de tratamientos.
Se dibujó una radiografía de la salud bucodental de los españoles tanto a nivel autonómico como nacional, y después de contrastarlo con otros sistemas más desarrollados se llegó a la propuesta con dos claves: universalidad e incorporación progresiva de coberturas. Hay una propuesta que hemos puesto, por supuesto, a disposición de nuestros gobernantes y de los distintos partidos políticos porque si va a haber un debate, queremos ser parte de él, junto con la profesión y las universidades y, por supuesto, el regulador.
Está claro que los programas de prevención que formen parte de nuestra cartera básica trabaja en favor de nuestra salud futura y ayudará a prevenir y mitigar algunas otras enfermedades prevalentes en el sistema nacional, cardiovasculares, sistema neurológico, incluso sistema digestivo, con lo cual, en el fondo es hacer más redondo el sistema universal que tenemos en España que es muy bueno, de los mejores del mundo.
