Pilar Abellán Martínez
Sociedad
Johanna Quaas, la gimnasta más longeva del mundo, desafía los prejuicios más comunes sobre la vejez
A sus 98 años, la deportista sigue en activo y se ha hecho viral en las redes sociales
Johanna Quaas, de 98 años, fue reconocida en 2012 por el Libro Guinness de los Récords como la gimnasta más longeva del mundo. A día de hoy sigue en activo y ha conseguido que miles de usuarios en redes sociales se queden asombrados con su actividad.
Esta gimnasta alemana no solo continúa participando en competiciones y eventos deportivos, sino que también ha cautivado al público con sus espectaculares acrobacias. Su vitalidad y su energía desafían los prejuicios comunes sobre la vejez.
Johanna Quaas is a 98-year-old gymnast from Germany, she started competing in gymnastics at the age of 10 in 1935. pic.twitter.com/repRIGCD9c
— Historic Vids (@historyinmemes) May 6, 2024
Este vídeo de Johanna ha dado la vuelta al mundo y ha llegado a miles de personas. Tal y como se puede ver en la grabación, el público presente no pudo contener su asombro y admiración, y la publicación se ha llenado de cientos de comentarios elogiando su energía y destreza.
Al finalizar su actuación, la imagen de la gimnasta sonriendo y saludando denota su espíritu incansable y su pasión por el deporte que, aun con casi 100 años, no parece que vaya a disminuir.
La gimnasta más longeva del mundo
Johanna Quaas empezó a competir en 1935 en Alemania, a los 10 años. Fue reconocida en 2012 como la gimnasta más longeva del mundo con 86 años, y aunque se retiró oficialmente en 2018, sigue compitiendo activamente en los juegos para seniors que se celebran en Sajonia.
Además, Quaas no ha dejado de compartir en sus perfiles de redes sociales vídeos de sus impresionantes movimientos y rutinas.
Su caso es excepcional, pero, según algunos expertos, los hábitos saludables y una práctica regular de ejercicio físico podrían permitir que cada vez sea más fácil y habitual llegar a un estado y unas condiciones similares a las de la gimnasta.
¿Cuál es la clave de la vitalidad?
El Dr. Pedro Manonelles, presidente de la Federación Española de Medicina del Deporte, asegura que “el envejecimiento es en realidad un proceso de acortamiento de los telómeros, que son los extremos de los cromosomas, y eso, se ha podido demostrar que puede ralentizarse con la práctica habitual de ejercicio físico”.
“Nos llama la atención ver gente tan mayor en ese estado físico, y no es que la práctica de ejercicio rejuvenezca, pero sin duda, y según apoyan multitud de estudios, retrasa el envejecimiento”, afirma
Según el doctor, el secreto de la vitalidad y la fuerza que tienen estas personas está en que han llevado a lo largo de su vida un estilo activo.
“Mantenerse activo físicamente, llevar una alimentación saludable, haber dormido lo suficiente, haber limitado el consumo de alcohol y tabaco…”, explica Luis Soto-Bagaria, fisioterapeuta especialista.
“Las personas que a lo largo de su vida han ido realizando deporte y generando masa muscular, cuando llegan a la tercera edad sufrirán un menor deterioro, o por lo menos uno más lento de sus músculos, retrasando así entre otros problemas, la dependencia”, afirma.
"Las personas mayores (no) deben realizar esfuerzos"
La habilidad de Quaas para realizar estos ejercicios tan complejos a su edad rompe con muchos prejuicios sobre lo que significa envejecer. La fuerza y la agilidad pueden perdurar mucho más allá de lo que muchos consideran posible.
Durante años, hemos asumido la creencia de que las personas mayores no deben realizar esfuerzos ni entrenar la fuerza. Sin embargo, según afirma Soto-Bagaria, precisamente ese ejercicio de fuerza podría ser clave para un envejecimiento más saludable.
“Debemos dejar atrás el concepto de salud como ausencia de enfermedad, y relacionarlo con la capacidad. Una persona mayor debe tener musculatura suficiente para, en caso de caída, poder sostener su peso, o poderse levantar, y eso hay que trabajarlo desde mucho antes con musculación”, afirma el fisioterapeuta.
“Para mantener en buenas condiciones esas fibras rápidas y poder ser independientes más tiempo, hay que realizar ejercicio de fuerza que nos permita adaptar la musculatura a las necesidades”, añade.
Aunque lo ideal es la práctica habitual y la continuidad, no todo está perdido para quienes no hayan ejercitado su cuerpo hasta la edad adulta.
“Nunca es tarde para empezar. Cada gesto cuenta y aunque cuanto antes empecemos mejor, el ejercicio tiene multitud de beneficios, más allá del plano físico de los que nos podemos beneficiar tengamos la edad que tengamos”, añade el Dr. Manonelles
