Negocios de toda una vida sepultados bajo el lodo tras la DANA
Todas las ayudas que pueden solicitar ciudadanos y empresas por los daños de la DANA
La DANA del pasado 29 de octubre arrasó con numerosos comercios a su paso, dejando a muchas personas sin el trabajo de toda una vida. Una de estas personas es José Garrido, dueño de una tienda de trajes de novio en Catarroja, la cual quedó devastada, dejándolo "sin rumbo ni respuestas sobre cuándo podremos volver".
José abrió su tienda, Garrido ceremonia, hace 60 años junto a su mujer. Se trata, según ha explicado en un vídeo difundido a través de las redes sociales, de "una tienda familiar en Catarroja que poco a poco se convirtió en lo que es hoy".
Sin embargo, "el pasado 29 de octubre vimos cómo el agua se llevaba el trabajo de muchos años. Todos los trajes que tenemos en la tienda, pero sobre todo se llevó muchas ilusiones y recuerdos", ha relatado en el vídeo, en el que han mostrado el estado en el que se encuentra actualmente la tienda.
José contó con la ayuda de voluntarios que "nos ayudaron a limpiar, gente buena que colaboró sin pedir nada a cambio". Con todo, afirma que "a veces me siento un poco deprimido al ver la situación en la que nos encontramos. Pero mis hijos insisten en que poco a poco recuperaremos la tienda y volverá a ser como antes, y ojalá sea así".
Para lograrlo, y "ante la incertidumbre", ha puesto en marcha una recaudación de fondos en la página GoFundMe, "para poder reconstruir nuestro futuro".
"La tienda de Catarroja quedó totalmente destruida alcanzando el agua una altura de 2'30 metros, vestidos de comunión, trajes de novio, mobiliario, paredes, máquinas de coser, todo el trabajo que iniciaron nuestros padres, perdido en solo una noche, fue desolador", explican sus tres hijos en la recaudación de fondos. "Hemos vestido a 3 generaciones y nos gustaría seguir haciéndolo, esta tienda era nuestra mayor ilusión, de la que dependían 4 familias".
Es por ello que piden "vuestra solidaridad por pequeña que sea, para poder poco a poco reconstruir nuestro medio de vida" porque, aseguran, "nos hemos quedado sin nada".