Imagínate que estás buscando piso y encuentras uno que es ideal. Sin embargo, no puedes ir a verlo en persona porque vives lejos, por lo que no te lo piensas más y decides alquilarlo sin haberlo visto antes. Llegas a tu nuevo hogar y te llevas la sorpresa: te acabas de mudar a una residencia de mayores.
Esto es lo que le ha ocurrido a Madison Kohout, una joven de 19 años de Oklahoma (Estados Unidos) que se ha mudado a un lugar donde la juventud brilla por su ausencia: una urbanización para personas mayores. Su historia se ha hecho viral hasta convertirse en una especie de serie cómica.
"Preparándome para mudarme a un nuevo apartamento que está en otro estado y nunca he visto en persona. Y me doy cuenta que me acabo de mudar a una residencia de mayores", dice la adolescente en este vídeo que cuenta ya con 4 millones de reproducciones. La gente se ha empezado a interesarse por esta anécdota tan divertida y Madison ha dado más detalles.
En esta publicación ella misma narra cómo sucedió. Todo comenzó cuando conoció a una mujer, mayor que ella, llamada Lori Parker a través de TikTok. Ambas entablaron una bonita amistad y pasaron a conocerse en persona. Ahora están tan unidas que, como ha explicado Madison, al no tener ella familia, Lori ha pasado a ser su madre adoptiva. Por ello, decidió dar el paso y mudarse a Arkansas para estar junto a ella y su nueva familia.
Continúa diciendo que su nueva madre encontró un piso para ella por Internet que era perfecto. "¡Oh dios mío! Es un mensaje de mi madre, dice que ha encontrado el mejor apartamento para mí!", exclama con tono cómico. "Y, entonces, pasó. Me subí en el coche pocos días después y comencé mi viaje hacia mi nueva pequeña ciudad en Arkansas. ¡Oh dios mío!, qué apartamento tan maravilloso. ¡Me encanta! Luego me di un paseo y... Espera, ¿qué?", exclama señalando el cartel donde se lee: "Apartamentos para mayores".
“Lo alquilé y fui a verlos días después, cuando hice la mudanza. Cuando me bajé del coche, empezaron a venir mis nuevos vecinos a saludarme y, para mi sorpresa, todos tenían más de 65 años”, cuenta Madison a la revista estadounidense Newsweek. Según la joven, le permitieron alquilar el apartamento porque la política de la empresa responsable no incluía restricciones por edad.
Muchos creerán que la joven se arrepiente de su decisión y que estará buscando otro apartamento. Pues bien, ella misma ha dicho en otros vídeos que está encantada con sus vecinos.
En concreto, en este comenta cómo es un día en su nueva vida: "Cuando llego a casa está todo muy tranquilo porque la mayoría de mis vecinos están dormidos. la hora a la que llego a casa. Pero, ¡una gran ventaja es que puedo poner música cuando quiera!, ya que algunos de ellos no pueden oír".
La joven continúa explicando que "otra cosa divertida de vivir en una residencia de mayores es que siempre me entero de todo lo que pasa en la ciudad", después, pone un ejemplo de que una persona le cuenta un chisme: "¿Te has enterado de lo que Betty dijo en la Iglesia la semana pasada?".
Además, entre las ventajas destaca que todos se preocupan por ella, algo que agradece mucho: "Otra cosa divertida es que cuando llego a casa después de un día largo, todo el mundo me pregunta cómo estoy".